Cada meditación una lección de Jasidut y Lashón Hakodesh
“Y Moshé se enojó mucho y le dijo a Di-s, no aceptes su ofrenda”.
“וַיִּחַר לְמֹשֶׁה מְאֹד וַיֹּאמֶר אֶל ה’ אַל תֵּפֶן אֶל מִנְחָתָם”
“Vaijar leMoshé meod vaiomer el Hashem al tefen el minjatam”
¿Qué ofrenda? Rashi trae dos explicaciones: de acuerdo con el significado simple de los versos, la ofrenda es el incienso que la congregación de Koraj planea quemar. Pero “El Midrash dice, sé que tienen una parte en la ofrenda diaria colectiva llamada tamid. Pero su porción no debe ser aceptada favorablemente por Ti, que la pongan en el fuego pero no la consumas”.
Este es un nuevo concepto importante: la comunidad no es solo un grupo de individuos, sino más bien es un cuerpo en sí mismo, similar a como diferenciamos en la ley judía entre una ofrenda comunitaria y una oferta en la que hay varios socios. Si es así, aparentemente es imposible decir que en una ofrenda tamid, que pertenece a todo el colectivo de Israel, hay una cierta porción que le pertenece a cierta persona. No obstante, el Midrash dice que Koraj y su congregación tienen una cierta porción en la ofrenda colectiva de tamid.
En otras palabras, es cierto que el colectivo es más que una colección de individuos, pero esto no anula al individuo. Dentro del colectivo está el “la porción y la parcela” de cada individuo. Alguien de la estatura de Moshé, el gran y estimado líder, puede ver esta porción. Este es el secreto del rey de Israel. Esperamos específicamente un rey que por un lado sea una persona privada, mientras que por otro represente a la Congregación colectiva de Israel. Hay un individuo privado en la cima de la pirámide, y al mantener su individualismo, ejemplifica el hecho de que dentro del gran colectivo, cada judío individual es como un diamante. Cada individuo es un mundo entero.
(Del libro del Rabino Ginsburgh, Maljut Israel 2)
Martes 28 de Sivan 5778 – 12 de junio 2018