LOS 400 MUNDOS DEL DESEO

“Esta será la Torá del metzorá en el día de su purificación y es llevado al sacerdote”. Se podría pensar que la palabra metzorá figura muchas veces en la Torá. Pero para gran sorpresa, esta palabra figura sólo una vez en toda la Torá, justamente al principio de esta parashá, zot torát hametzorá . En toda la parashá anterior, Tazría donde están los principios de las leyes de la persona metzorá , no figura ni siquiera una vez la palabra metzorá, sino que dice tzarúa , pero no de esta forma como metzorá . En todo el Tanaj hay otras 9 veces la palabra metzorá, o sea que en toda la Torá está 10 veces, siendo que en los 5 libros de Moshé sólo está 1 vez, zot torát hametzorá veiom taharató . Esto significa que hay algo esencial -aquí es el keter , la corona de las 10 apariciones- y en Keter el metzorá está puro, “ Esta será la Torá del metzorá” . Sin embargo, hay quien dice que como esta forma gramatical metzorá figura sólo una vez en la Torá, aquí, este es el motivo de que Reish Lakish explica en la Guemará que metzorá es motzí ra , “dar mal nombre”. Y sólo si escribimos metzorá , con mem מ , se puede explicar así. Esta explicación de Reish Lakish es sobre este verso porque no hay otro donde figure de esta manera. Y hay quien dice también que resalta lo especial que hay en esta única vez que figura metzorá en la Torá. Sea como sea, dijimos que esta es la única vez, y hay otras 9 veces metzorá en el Tanaj . Una de ellas es que el rey David maldice a Ioav, después que Ioav asesinó, derramó sangre suya. Derramó la sangre de Avner ben Ner, el ministro de defensa de Israel, y que quería unirse al rey David, y lo envidió por supuesto, porque él quería ser el ministro de defensa y lo mató. Entonces David lo maldijo “no te acerques a la casa de Ioav, es gonorreico y metzorá , etc”. Dicen los sabios que esta maldición con que David maldijo a Ioav, recayó sobre sí mismo, ¿por qué? Porque a partir de ese momento quedó en la cabeza de David la idea de vengarse de Ioav, matarlo. Y por cuanto que esa fue su intención y le ordenó antes de morir a su hijo el rey Shlomó, que cierre cuentas con Ioav, y así verdaderamente lo hizo. Por cuanto que tenía planeado dañar a Ioav no tenía que haberlo maldecido. Si quieres maldecirlo, maldícelo, y ya; quieres matarlo, hazlo, pero no se hacen las dos cosas al mismo tiempo. Y debido a que tenía en mente matarlo, su maldición regresó a sí mismo. ¿Cómo regresó la metzorá? No es que volvió, sino que así como maldijo a toda la casa de Ioav, a toda su simiente, también regresó a David y a toda su descendencia. Y por eso hubo un descendiente de los reyes de Iehudá, de los reyes importantes, Uziahu el rey, que se enfermó de tzaraat . Y también hay un motivo, por supuesto hizo algo para ser castigado con esta enfermedad, pero que el rey Uziahu haya sido castigado con esta enfermedad, así aprenden los sabios, es la maldición de David que volvió a sí mismo. Es decir que no se cumplió en Ioav, sino que recayó en la casa de David. Entonces, ante todo aprendemos aquí una regla importante de educación, que si se quiere dar un castigo, Dios no lo quiera –a veces es necesario dar un castigo- está prohibido dar dos castigos. Así se puede aprender un fundamento de la educación. Si deseas hacer algo como dar un castigo, tiene que estar claro, como el Rebe anterior escribe en el libro “Reglas de Educación y Guía”, tiene que estar claro para el niño o al educando, el por qué del castigo, por qué es justo. A fin de cuentas tiene que sentir que el castigo era justificado. Así tiene que ser con el castigo que ayude. Pero es una regla importante no dar dos castigos. Como aquí, si quieres de una manera o de la otra, pero no las dos al mismo tiempo, dicho entre paréntesis. ¿Quién otro era metzorá en el Tanaj? En la Torá sabemos que Miriam la profetisa era metzoraat . ¿Quién era metzorá en el Tanaj? Era Naaman. Y también con Naaman sucedió algo similar a la historia de David, que maldijo a Ioav y recayó sobre sí mismo. Naamán se enferma de tzaraat y va a Eliashá el profeta, quien realiza entonces uno de los prodigios más grandes. Le dijo tenía que sumergirse 7 veces en el Iardén (Jordán) y al final a duras penas cumple las cosas que le pidió el profeta, se sumergió e inmediatamente se curó, de una manera maravillosa y completamente extraordinaria, entonces con gran emoción vuelve hacia Elisha y le dice que a partir de ahora (era el comandante del ejército de Aram, no era judío) sólo acepto a Hashem, que hay un sólo Dios. Entonces le quiere dar algo a Elishá pero este se niega. Tiene un alumno, Guejazi. El alumno desea el dinero, trasgrede los Diez Mandamientos, la regla general última, como estudiamos en extenso, lo tajmod , “no desearás”. Elishá no quiere recibir recompensa o pago por la curación. Entonces [el alumno] sigue a Naaman y le dice que si de todas maneras tiene algo para darle. Naaman con sumo placer le entrega el dinero y Guejazí regresa a Elisha. Elishá por profecía sabe lo que sucedió. Entonces le dice que la tzaraat de Naamán se te contagiará a ti y a tu simiente por siempre. Y así sucedió verdaderamente. ¿Qué vemos de estas dos historias? Que tzaraat es algo que puede transferirse, que puede cambiar de dirección. David maldice a Ioav y de repente vuelve hacia sí mismo. Aquí Naamán era metzorá , y se cura y de repente había algo “colgado del aire”, una tzarat condicional, que repentinamente se escapa de Naamán y también a causa del pecado de Guejazí se contagia a Guejazí. ¿Quién fue después metzorá ? Uziahu Hay una alusión muy bella, que estos últimos tres personajes del Na”j [los Profetas y las Escrituras] (sobre Miriam se relata en la Torá). Pero los 3 del Na”j que fueron metzoraim , Naamán, Guejazí [la tzaraat huyó de Naamán y llegó a Guejazí] y luego Uziahu en el que se cumple la maldición cuando David maldijo a Ioav. Las iniciales de los 3 es גנע , nega , que es el nombre de la llaga de la tzaraat en la Torá, “ nega tzaraat [Tihié baadam, “estará en el hombre”]. Entonces vemos que la nega aquí es el secreto de Naamán, Guejazí y Uziahu. Hay que meditar en estos 3 que conforman la alusión tan clara y dirigida de la nega , la llaga. Nega , está escrito en el Libro de la Formación, que así como “no hay en el bien más elevado que el placer [ ענג , oneg ], no hay en el mal más bajo que la llaga [ נגע , nega ]” . La señal es que esos 3 que forman la palabra nega están hundidos en el “no hay en el mal más bajo que nega ”, están hundidos dentro del mal. Salvo que en el caso de Naamán, por el mérito de que al final cumplió con la palabra de Elishá, que era para santificar el Nombre del Cielo, entonces la tzaraat se elevó de él. Pero Gajazí “ameritó”, entre comillas, que continúe en él, y así él se hundió, en vez de Naamán que estaba hundido en las profundidades del mal, ahora Guejazí se hunde en las profundidades del mal. De acuerdo a la Cabalá hay mucho que decir acerca de Guejazí. También los sabios dicen que por lo que hizo después, que levantó a los becerros de Ierovam en el aire por medio de brujería, y todo tipo de brujerías y otras cosas que hizo. Y en los libros de Cabalá está escrito acerca de sus reencarnaciones, que se relacionaba con “el hombre aquél”, etc. etc. Fue una historia para nada simple la tzaraat de Guejazí, y cómo se hunde en “no hay en el mal más bajo que llaga, nega ”. Ahora, siendo que su opuesto es “no hay en lo bueno más alto que placer, oneg ”, indica que nega (llaga) es un oneg (placer) al revés. O sea que son los placeres del ser humano, es hundirse dentro del placer de este mundo. Ahora, también Uziahu, que también quería ser sumo sacerdote, es también como una persecución obsesiva tras el placer. Está escrito que Cohen Gadol (el Sumo Sacerdote) es ahavá betaanuguim , “amor con placeres”. Pero este no es un asunto tuyo, eres un rey no un sumo sacerdote. Este fue el pecado de Uziahu. Ahora, que la tzaarat se le “burlaba” como en el aire, como dijimos, era la maldición de David a Ioav. De todas maneras, todos ellos están hundidos en los placeres de este mundo. Esa es la llaga, la nega , y por lo tanto su rectificación es salir de eso y llegar al placer Divino, Oneg Elokí . Como dijimos del Sefer Ietzirá que “no hay en el bien más elevado que el placer [ ענג , oneg ], y en contraposición, no hay en el mal más bajo que la llaga [ נגע , nega ]”. Y de aquí aprendemos que la parashá de la semana, la parashá Metzorá , es la purificación del metzorá . Como dijimos existe una sola vez la palabra metzorá, מצרע , en toda la Torá, que también la palabra metzorá suma 400, que es 20 al cuadrado, es un número perfecto, que alude a los 400 shekel kesef , ciclos de plata que se transfiere al vendedor de Abraham Avinu, que es Taf [400] almín dekisufin, ת עלמין דכיסופין ,” los 400 mundos del deseo”. En Cabalá este número metzorá , 400, es el número del placer infinito de los justos en el Mundo por Venir. 400 ciclos de plata, 400 mundos del deseo, el placer Divino. Que El Santo Bendito Es nos haga meritorios justamente en esta parashá, que toda la llaga mala se transforme en el placer sagrado, nega ra – oneg shelkedushá . Que todas las aguas amargas, malas, inferiores, se conecten todas y se transformen en aguas superiores dulces, en agua de la Torá, del interior de la Torá, y así se cumplirá “Y un manantial saldrá de la casa de la Casa de Dios, y alimentará el arroyo de Shitín”. Todos aquellos que están hundidos en la nega , en la estupidez [shtut] del arroyo de Shitín. Y el arroyo de Shitín pasará a ser “Y un manantial saldrá de la casa de la Casa de Dios” que endulzará todas las aguas del mundo.

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