Después del censo de todas las tribus de Israel quedó claro que la tribu de Leví tiene un estatus especial:
“Pero la tribu de Leví no contarás (tifkod) y no elevarás sus cabezas entre los hijos de Israel. Y designarás (hafked) a los levitas sobre el tabernáculo del testimonio.” [Bamidbar 2:49-50]
“אַךְ אֶת מַטֵּה לֵוִי לֹא תִפְקֹד וְאֶת רֹאשָׁם לֹא תִשָּׂא בְּתוֹךְ בְּנֵי יִשְׂרָאֵל. וְאַתָּה הַפְקֵד אֶת הַלְוִיִּם עַל מִשְׁכַּן הָעֵדֻת”
“Aj et maté Leví tifkod veet rosham lo tisá betoj Bnei Israel. Veatá hafked et haLeviim al Mishkán Haedut”.
Hasta ahora, la raíz pakod había aparecido en el contexto de “contar”. En este versículo vemos que también significa ‘designar’. La tribu de Levi tiene una tarea especial (tafkid-תפקיד), pero de esto ahora vemos que el recuento (mifkad-מפקד) de todas las tribus está asociado con una tarea especial (tafkid-תפקיד).
El énfasis en la tribu de Levi comienza aquí y continúa a lo largo de todo el Libro de los Números. Podemos ver todos los libros de la Torá como etapas en la formación de la Nación de Israel: El Libro del Génesis es el libro de los antepasados, el Libro del Éxodo es el libro de los hijos, el nacimiento de la Nación de Israel. El Libro de Levítico es la “Torá de los Sacerdotes”, en la cual se resalta el papel de los sacerdotes en el servicio sagrado del Templo. El Libro de Números destaca el papel especial de los levitas. Finalmente, el libro de Deuteronomio destaca el status de Israel, relevante para todas y cada una de las personas en la Nación de Israel (Shema Israel/שמה ישראל/Oye Israel) que están a punto de heredar la Tierra de Israel (a diferencia de los Sacerdotes y Levitas, que no reciben una porción en la Tierra).