Meditación diaria de Rab Itzjak Ginsburgh
Vaiejí: Y vivió – Martes
וַיְבָרֲכֵם בַּיּוֹם הַהוּא לֵאמוֹר בְּךָ יְבָרֵךְ יִשְׂרָאֵל לֵאמֹר יְשִׂמְךָ אֱלֹהִים כְּאֶפְרַיִם וְכִמְנַשֶּׁה”
aibarjem baiom hahú lemor:
“bejá iebarej Israel lemor: ‘Iesimjá Elokim keEfraim vekiMensahé’”
“Y los bendijo aquel día diciendo: ‘Contigo (בך, bejá) Israel bendecirá (יברך, ievarej), diciendo ‘Di-s te haga como Efraim y como Menashé’”.
Prestemos atención a la pequeña palabra ‘beja, בך’. No es coincidencia que comience la bendición con dos palabras muy similares: “Bejá ievarej“, “contigo se bendecirá”. También es una reminiscencia de las dos palabras similares “Venivrejú bejá“, “Contigo serán bendecidas”, como Di-s les dijo a Abraham y a Iaacov.
Estamos acostumbrados a los verbos hebreos que consisten en una raíz de tres letras (en opinión de la mayoría de los eruditos de la gramática). Pero también está el shaar, el “portal” de las palabras, consistente en una combinación básica de dos letras (como en el concepto cabalístico רל”א, Ralá Shearim, “231 Portales”). En la raíz barej – ברך, el shaarbásico es beit caf – בך, como vemos en las palabras similares en nuestro verso anteriormente citado, y como se puede concluir del hecho de que la letrareish de barej es ‘más débil’ y muchas veces se agrega como “embellecimiento del lenguaje”.
Siendo así, esta forma cabalística de encontrar paralelos y similitudes para profundizar en el significado de las palabras de la Torá, consiste en buscar otras raíces que provengan del portal baj, בך. Y la encontramos varias veces en la parashá anterior como en la palabra בכי – beji, ‘llorar’. También en nuestra porción de la Torá, después de que Iaacov bendice y da instrucciones a sus hijos, cierra los ojos y luego Iosef se arroja sobre él y llora. La “bendición” / ברכה – brajá, termina en “llanto”, bejiá / בכיה.
Esta es una reminiscencia del verso del salmo 84: “Para los que cruzan el valle de Bajá /בכא-espinos, Él pone manantiales; su guía se envolverá en bendiciones /ברכות-berajot”. Rashi explica quebajá / בכא es afín a beji / בכי / ‘llanto’. Este es un ejemplo del llanto / beji convirtiéndose en bendiciones / brajot.
La bendición aparentemente es un concepto de felicidad. ¿Cómo concuerda el llanto en este contexto? Si observamos bien, todas las bendiciones en esta porción de la Torá están acompañadas por el conocimiento de que Iaacov llegó al final de sus días y pronto partirá de este mundo. ¿Cuál es el sentimiento de sus hijos cuando los está bendiciendo? Un llanto muy profundo y reprimido que estalla hacia el final.
Además, el llanto alude al fluir hacia afuera, dar expresión al exterior e influenciar y sembrar, como las lágrimas que fluyen de los ojos (el semen también es llamado “lágrimas”). La abundancia de las bendiciones de Iaacov fluye de su lugar más íntimo, de ese lugar donde está el llanto interior oculto, “su corazón ansía en sus entrañas”, el llanto trae bendición.