05
JAIE SARA
La vida de Sará
חַיֵּי שָׂרָה
Génesis 23:1-25:18 Haftara: Reyes I 1:1-31
PARASHÁ JAIE SARÁ
Valores posicionales de Sará 11
Las series de la vida de Sará 11
Vida y vida después de la vida 14
El Arizal explicó lo siguiente acerca de los 127 años de la vida de Sarah: 20
Para el estudiante avanzado 23
Uniendo el juicio con la misericordia 26
Abraham alivianó el juicio de Sarah 27
127 Años: El Significado Revelado 29
127 Años: El Significado Interior 29
Los Niveles de Inter Inclusión en el Alma 30
La Combinación del Cuerpo y del Alma en la Torá 30
Dos Mentalidades y Tres Mujeres 33
La Revelación de la Providencia Divina en la Conciencia 34
“Mi Alma como el polvo será” 39
Yo creo en la resurrección de los muertos 41
- Sintoniza con tu tono y produce música hermosa 43
- La Cueva de la Nostalgia 44
- El Misterio del Feminismo Judío: una Visión Jasídica 45
- En el Camino de la Verdad 45
- La Tierra de Kedem 46
- Jaiei Sará: la llegada del Shabat: Nuestro Mantra 46
Videos Rabino Itzjak Guinsburgh 48
TODO LO QUE TE DIGA SARÁ, ESCUCHA SU VOZ 48
ELIEZER, EL CASAMENTERO SAGRADO 54
Una Meditación Frente al Mar Mediterráneo en Bat Iam 62
La Primera Misión de la Torá 63
El primer Matrimonio concertado 63
Rectificación del Estado: La Familia Judía 63
Lectura de la Torá Parashá Jaiei Sará, La Vida de Sará 19 de Jeshvan 5782 65
Bereshit – En el Principio Capítulo 23 69
- TORAT HANEFESH 5780 74
- VIVIR CON JASIDUT 5772 75
- ABRAHAM BUSCA UNA MUJER 5773 75
- La revelación en el desierto 5775 76
- EL PLACER EN HASHEM EN ESTE MUNDO 76
Lectura de la Torá y Meditación: “ Y Abraham era venido en días” 76
- “TU ESPOSA ES TU REFLEJO” 77
- ZOHAR JAIE SARA 79
- GIRA SUDAMERICANA 5778 80
- CUMPLEAÑOS DEL REBE RASHAB 80
Meditaciones jasídicas
5783
PARASHÁ DE LA SEMANA
JAIE SARÁ
EL JOVEN ANCIANO
¿Quién no quiere ser joven por siempre? A muchas personas no les gusta que un rostro anciano les devuelva la mirada en el espejo. Luchan contra sus arrugas y sus canas y sueñan con la fuente de la eterna juventud. Abraham, sin embargo, nos enseña mucho sobre la juventud y la vejez.
Abraham es el primer anciano de la historia. Es cierto que muchas personas vivieron vidas muy largas antes que él, pero el adjetivo “viejo” aparece primero en la Torá con respecto a Abraham: “Y Abraham era viejo, venido en días”.[1] Los sabios dicen que, hasta Abraham, no hubo tal cosa como ser anciano. El envejecimiento no cambiaba la apariencia de uno. “Hasta Abraham, no había vejez, y una persona que quería hablar con Abraham, hablaba con Itzjak (que era idéntico a Abraham). Abraham vino y pidió misericordia y hubo envejecimiento”.[2]
Hay algo bueno en poder discernir las diferencias en las edades y en el estatus de una “edad de oro”. La vejez permite relacionarse con la experiencia vital de una persona, con la sabiduría que da el haber visto y experimentado los altibajos de la vida. La vejez atrae respeto, que sin duda merece, “Y honrarás el rostro del anciano”.[3]
La buena vejez
En hebreo, hay dos palabras para vejez: Zikná y seivá. Literalmente, seivá significa “pelo blanco”. Seivá aparece por primera vez en la Torá con respecto a Abraham: “Serás sepultado en buena vejez (seivá)”.[4] De hecho, ¡el valor numérico de Abraham Avinu es igual a seivá!
Abraham fue llamado “viejo” y teniendo “seivá” a una edad avanzada. Sin embargo, la mishná en Pirkei Avot dice: “Sesenta años para zikná, setenta años para seivá”.[5] A la edad de setenta años, completamos tanto zikná como seivá. No hay razón para sentirse avergonzado por el cabello blanco y desde luego, no por una barba blanca. “Rabí Shimon Bar Iojai dice: “Belleza y fuerza, riqueza y honor, sabiduría y zikná y seivá e hijos es apropiado para los tzadikim y apropiado para el mundo”.[6] Seivá, cabello blanco, es como una corona en la cabeza. La corona, sin embargo, tiene un aspecto lamentable en la cabeza de alguien que está preocupado por lo absurdo y que intenta desesperadamente recuperar su juventud. Es apropiada solo para la persona mayor que ha adquirido sabiduría y buenas obras. “La cabeza canosa es una corona de gloria, se encuentra en el camino de la justicia”.[7] El Malbim en este versículo explica: “Pero esta corona solo se encontrará en el camino de la justicia, porque todos aquéllos que añadieron días incorporaron mitzvot y buenas obras”.
En un nivel más profundo, los primeros setenta años de nuestra vida son el período de las emociones. Los setenta años son paralelos a los siete atributos del corazón (representados por las siete sefirot desde bondad hasta reinado). Al comienzo de la octava década, una persona está madura para pasar del mundo de las emociones al mundo del intelecto, que está menos influenciado por las emociones tormentosas. Las emociones son coloridas, turbulentas y vivas. El intelecto puro, por el contrario, se asemeja más al blanco y negro. Así, cuando las canas conquistan nuestras cabezas, apunta a esta etapa de la vida en blanco y negro.
El rocío de la juventud
A menudo, el concepto de vejez se asocia con pesadez e inflexibilidad. Nada parece nuevo y no parece haber ninguna razón para apresurarse.
Hay, sin embargo, un lado adicional y complementario de Abraham. Incluso cuando era viejo, siempre fue rápido. En la maravillosa descripción de cómo Abraham recibió a sus angelicales invitados, la Torá dice: “Y Abraham corrió… Y Abraham se apresuró”.[8] Y en la atadura de Itzjak, “Y Abraham se levantó temprano en la mañana”.[9] El nombre אברהם se puede permutar a בא מהר “vino rápido”. Esta rapidez, sin embargo, no es casualidad, sino una diligencia sin igual: “Los prestos son los primeros en hacer mitzvot”[10] (una regla en la ley judía que aprendemos de Abraham).
Los jasidim dicen que no existe tal cosa como un jasid viejo. Tan pronto como envejece en su forma de pensar, ya no es un jasid, sino un anciano. Una persona de edad avanzada como Abraham siempre será joven. En el capítulo de los Salmos[11] dedicado a Abraham está escrito “para ti es el rocío de tu juventud”. Abraham que tiene tanto zikná como seivá permanece eternamente joven, nunca se queda anticuado. Aunque es de edad avanzada y está asentado, logra conservar el rocío fresco de la juventud, un niño viejo que siempre está vigoroso.
Imagen por S. Hermann / F. Richter en Pixabay
La parashá Jaiei Sará da para más
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Esta es la última semana que pasamos con Abraham, mientras leemos la porción de la Torá de Jaiei Sará. Abraham compró la cueva de Majpelá por cuatrocientos siclos de plata. En hebreo, la palabra para plata, kesef, כסף, también es la raíz de la palabra kisufim, que significa ‘anhelo’. La literatura cabalística habla de ‘cuatrocientos mundos de anhelo’: Cuatrocientos mundos de placer que los tzadikim (individuos justos) heredan en el Mundo Venidero. Este es el secreto de los cuatrocientos siclos de plata (anhelo) que pagó Abraham por la Cueva.
La Cueva de Majpelá representa el elevado placer del Mundo Venidero, aquí en este mundo. En realidad, toda la Tierra de Israel está innatamente conectada con el Mundo Venidero. Israel es la “Tierra de la Vida”. Pero la Cueva de Majpelá en Jebrón es el lugar de conexión con el Mundo Venidero. (La palabra hebrea para Jebrón חברון, comparte la raíz con חיבור, jibur, que significa ‘conexión’). Por eso, el acto de tomar posesión de la Tierra de Israel comienza en Jebrón, en el pasado y para siempre.
El Rebe Nachman de Breslov dice que uno siempre debe vivir con “el recuerdo del Mundo Venidero”. No queremos llegar al Mundo por Venir después de terminar nuestra estancia en este mundo, más bien debemos recordar el Mundo Venidero mientras estemos vivos. Al hacerlo, conectamos los mundos y atraemos la fuerza vital del Mundo para Descender a la vida de este mundo.
Este es el secreto de nuestros santos patriarcas y matriarcas que están enterrados en la cueva de Majpelá, y este es el secreto de toda la porción de la Torá de Jaiei Sará, la vida de Sará que conecta holísticamente los dos mundos.
Disfruta los artículos de esta semana.
Shabat Shalom
5782
MATEMÁTICAS EN LA TORÁ
Jaié Sará: Sará y Javá (Eva)
Reparando a Javá
Nuestra parashá comienza con el verso que resume la vida de nuestra matriarca Sará:
La vida de Sará fue de ciento veinte años y siete años; los años de la vida de Sará.[12]
וַיִּהְיוּ חַיֵּי שָׂרָה מֵאָה שָׁנָה וְעֶשְׂרִים שָׁנָה וְשֶׁבַע שָׁנִים שְׁנֵי חַיֵּי שָׂרָה
Según la Cabalá, la matriarca Sará fue la rectificación más importante de Javá, la primera mujer. Esta yuxtaposición de Javá y Sará se alude en el nombre, del nombre más común que se le da a nuestra parashá – Jaié que significa “la vida de” y alude a Javá, que es descrita como “la madre de toda vida”[13] (ֵ אֵם כָּל חָי)), y Sará.
La conexión matemática entre Sará y Javá es que los valores de sus nombres son ambos números en la llamada serie de “números de Eva”. Formalmente, la serie Eva de números es la secuencia A028387 en la Enciclopedia en línea de secuencias de enteros. Los primeros 29 números de esta secuencia son:
1, 5, 11, 19, 29, 41, 55, 71, 89, 109, 131, 155, 181, 209, 239,
271, 305, 341, 379, 419, 461, 505, 551, 599, 649, 701, ..
El valor de “Sará” (שָׂרָה) es 505 y el valor de “Javá” (חַוָהּ) es 19, por lo que Javá es el cuarto número de la serie y Sará es el 22. No nombramos esta serie en honor a Eva solo porque el valor de Eva es uno de los números de la serie. Más bien, la figura geométrica con la que se pueden dibujar todos los números de esta serie está relacionada con la afirmación de los sabios de que la forma de una mujer es estrecha por encima y ancha por debajo.[14] Además, los primeros cuatro números muestran un claro “desarrollo” del nombre Javá: la suma de los dos primeros números es 6, el valor de la letra vav (ו), el tercer número es 11, o vav-hei (וה ), y finalmente el cuarto número es 19, el valor de jet-vav-hei (חַוָהּ), o Javá. Javá, como dijimos, fue llamada “la madre de toda vida”. El valor de solo “madre” (אֵם) es 41, el sexto número de la serie. El valor de la frase completa, “madre de toda vida” (אֵם כָּל חָי) es 109, el décimo número de la serie.
Algunos fenómenos adicionales en la serie fuertemente asociados con lo femenino son:
• El séptimo número es 55, el valor de “novia” (כָּלָה).
• La suma de los primeros 7 números es 7 veces Jaiá (חַיָה), el nombre de Eva-Javá antes de ser seducida por la serpiente, llamada jiviá (חִוְיָָא) en arameo.
• La suma de los primeros 13 números es 13 veces Jaiá (חַיָה) multiplicado por 3.
• El número 16 de la serie es 271, el número de días en un embarazo completo, y también el valor de la palabra “embarazo” (הֵרָיוֹן), en hebreo.
• La suma de los primeros 20 números es 10 veces “mujer” (אִשָּׁה).
• La suma de los primeros 4 números es Leá (לֵאָה), la matriarca.
• La suma de los primeros 26 números es 13 por 502, donde 13 es el valor de “amor” (אַהֲבָה) y 502 es el valor de “Shejiná entre ellos”(שְׁכִינָה בֵּינֵיהֶם), [15] la descripción esencial de la paz marital entre el esposo y esposa.
Sará rectifica a Javá
Sará y Javá comparten otro punto en común: ambos nombres tienen 3 letras. Cuando dos palabras tienen el mismo número de letras, podemos desarrollar un cálculo del tipo de “producto escalar”[16] en sus letras, multiplicando las letras entre sí y sumando los productos. En este caso, vamos a multiplicar las letras en orden inverso, es decir, la primera letra de Sará con la letra final de Javá, las letras intermedias entre sí y la letra final de Sará con la primera letra de Javá. Espiritualmente, podemos describir esto como el alma de Sará que abandona su cuerpo – el primer tema de nuestra parashá – y, por lo tanto, se conecta aún más con la realidad, como es el caso de los justos[17]; en su presencia e impacto intensificados sobre la realidad, Sará es capaz de elevar el alma de Javá que ha descendido como resultado de su pecado. Por tanto, el orden de las letras refleja el descenso de Sará por así decirlo y el ascenso de Javá.
El cálculo es así:
La suma de los tres productos es 2740, o 10 veces 274, donde 274 es el doble de 137, un número muy importante en muchos aspectos, pero en el contexto de Sará es el valor de la palabra “su voz” [18] (ְּבְּקֹלָהּ) en la instrucción fundamental que Dios le dio a Abraham: “Todo lo que Sará te diga, escucha su voz” (כֹּל אֲשֶׁר תֹּאמַר אֵלֶיךָ שָׂרָה שְׁמַע בְּקֹלָהּ) también era la edad de Abraham en el momento de la Akeidá, la atadura de Itzjak.
De hecho, se alude matemáticamente a Javá al comienzo de nuestra parashá. Las primeras tres palabras, “La vida de Sará fue”[19] (וַיִּהְיוּ חַיֵּי שָׂרָה) igual a 570, que es 30 veces 19, el valor de “Javá” (חַוָּה). Las últimas tres palabras del versículo inicial de la parashá, “los años de la vida de Sará” (שְׁנֵי חַיֵּי שָׂרָה) es igual a a 893, que es 47 veces 19. La diferencia entre las tres palabras iniciales y las tres palabras finales del primer versículo es en solo dos de las palabras, “fue” (וַיִּהְיוּ) y “años” (שְׁנֵי) y la diferencia entre sus valores es en sí misma un múltiplo de 19, específicamente 17 por 19. 30 y 47 aluden a la palabra “mazal” (מַזָל), cuyas dos primeras letras (מז) equivalen a 47 y la letra final (ל) es igual a 30; así, el primer verso alude al mazal de Sará o la raíz de su alma. Javá manchó su mazal – la raíz de su alma – al comer del Árbol del Conocimiento antes de que llegara el momento, pero gracias a Sará, nuestra matriarca, su mazal se elevó en santidad.
Los buenos años
Sará tenía 90 años cuando dio a luz a Itzjak. Dado que vivió 127 años,[20] se deduce que disfrutó de 37 buenos años como madre. Estos 37 años no se mencionan explícitamente en la Torá, pero ciertamente se alude a ellos, ya que la primera palabra de la parashá Jaié Sará, “fue [lit., fueron]” (וַיִּהְיוּ) ¡es igual a 37!
Además, Sará se menciona exactamente 37 veces en el Pentateuco. De estas, 28 veces, su nombre se menciona claramente y otras 9 veces con una letra-prefijo.
Los valores ordinales de las palabras, “La vida de Sará fue”[21] ((וַיִּהְיוּ חַיֵּי שָׂרָה) son 37, 28, 46, y su suma ordinal es por lo tanto 111, que es 3 veces 37.
Cuando el alma de Sará partió de su cuerpo y ascendió, descendió el alma de Rivká, la esposa destinada a Itzjak. Rivká era similar a Sará en muchos aspectos y continuó con su forma de vida. Dio a luz a sus hijos gemelos a la edad de 23 años, por lo que disfrutó de 100 buenos años de maternidad. La suma de los buenos años de Sará y Rivká es 137, nuevamente el valor de “su voz”.
Valores posicionales de Sará
Jaié Sará es la quinta parashá de la Torá. En el primer episodio de la parashá, la muerte de Sará y su entierro en la Cueva de la Majpelá, el nombre de Sará aparece cinco veces. Está en las posiciones 3, 12, 14, 24 y 252 desde el comienzo de la parashá. La suma de los 5 valores posicionales es 305, que es el número decimoséptimo de Eva, así como 5 veces 61, el valor de “Yo” (אֲנִי) y de “nada” (אַיִן). En un hermoso ejemplo de autorreferencia, la 61ª palabra en la parashá es “en la elección” (בְּמִבְחַר, bemibjar) cuyo valor es 252, ¡el valor posicional de la quinta aparición de Sará!
Las cinco apariciones de Sará que estamos describiendo están escritas, שָׂרָה שָׂרָה שָׂרָה לְשָׂרָה שָׂרָה, y su suma es 2555, también un múltiplo de 5, lo que significa que el valor promedio de estas cinco apariciones es 511, que es 7 veces “sabiduría” (חָכְמָה), o 73, en alusión al verso seminal de Proverbios, “La sabiduría de la mujer edifica su casa”[22] (חַכְמוֹת נָשִׁים בָּנְתָה בֵיתָהּ). 511 es también el valor de otra mujer sabia, Osnat (אָסְנַת), que fue la esposa de Iosef, como se analiza en detalle en otra parte en referencia a las siete categorías de sabiduría en el mundo antiguo.
Las series de la vida de Sará
Los sabios y los comentarios han discutido mucho sobre la forma única en que se presenta la extensión de la vida Sará de 127 años en el verso inicial de nuestra parashá. Matemáticamente, se puede tomar como una invitación a desarrollar una serie utilizando el método de diferencias finitas. Desarrollaremos la serie en 13 lugares alrededor del primer número, 7 de la siguiente manera. Empezamos encontrando la base de la serie.
7 20 100
13 80
67
La base, 67, es el valor de “entendimiento”, biná, (בִּינָה), conocido como el principio madre (אּמָּא) en la Cabalá y aludiendo a, “la madre de toda vida” (אֵם כָּל חָי), como antes se indicó y a Sará estando referido como a “nuestra matriarca”, imenu, (אִמֵּנווּ).
Resulta, que cuando extendemos la serie hacia atrás, antes del 7, encontramos que todos los números siguen siendo positivos. Esto se debe a que se trata de una serie cuadrática que adopta la forma de una parábola. En este caso, el mínimo de la parábola se encuentra por encima del eje x, por lo que todos los números son positivos. Este hecho también puede servir para ilustrar la noción de que todos los años de Sará fueron igualmente beneficiosos.[23] Extendiendo la serie hacia atrás y hacia adelante, seis números en cada dirección, obtenemos:
1336 947 625 370 182 61 7 20 100 247 461 742 1090
-389 -322 -255 -188 -121 -54 13 80 147 214 281 255
67 67 67 67 67 67 67 67 67 67 67
Los sabios aprendieron del versículo, “Y Dios construyó del costado que Él había tomado de Adam,”[24] que la mujer tiene una medida adicional de entendimiento por encima y más allá de lo que le fue dado al hombre. La comprensión se describe muchas veces como la capacidad de diferenciar adecuadamente. La mayor comprensión de Sará se demostró cuando exigió que Abraham desterrara a Hagar e Ismael y con su capacidad predice correctamente que, “el hijo de esta sirvienta no heredará junto con mi hijo, junto con Itzjak.”[25]
Siempre que encontramos números en una serie, los estudiamos para determinar su significado. Como se mencionó en la introducción de este volumen, uno de los propósitos principales de la dimensión cuantitativa de la Torá es servir como un tipo de taquigrafía que rápidamente hace referencia a una enseñanza completa que tomaría mucho tiempo explicar completamente. Al señalar algunos de estos significados, nos tomaremos la libertad de no explicar completamente todas sus connotaciones.
La suma de la base, 67, junto con los tres números de los que derivamos la serie, 7, 20 y 100, es 194, el valor de “Justicia” (צֶדֶק), uno de los sinónimos de la sefirá de reino , o dominio, que vimos anteriormente[26] es el significado del nombre de Sará. 194 es el doble del valor de Meheitavel (מְהֵיטַבְאֵל), la esposa de Hadad,[27] el rey que simboliza el inicio del mundo de la rectificación.
Los números a la izquierda de 7 comienzan con 61, que es el valor promedio de los valores posicionales de Sará, como vimos anteriormente. 182 es el valor de “Iaacob” (יַעֲקֹב). 370 alude a las 370 luces del rostro. El siguiente número 625 es 25 al cuadrado. La suma de estos 7 números (100, 20, 7, 61, 182, 370 y 625) es 1365, o 7 veces 13 por 15. Los factores primos de 1365 son, 3, 5, 7 y 13. El primero tres —3, 5 y 7— son una referencia directa a los versículos que componen la Bendición Sacerdotal, que tienen 3, 5 y 7 palabras, respectivamente, mientras que 13 es el valor de “amor”, el sentimiento con el que los sacerdotes están ordenados a bendecir al pueblo siguiendo a su progenitor Aharon, quien era conocido como “el que ama a las creaciones de Dios”.
La suma de los 5 números alrededor de 7 (100, 20, 7, 61 y 182) es 370, el valor del siguiente número a la izquierda.
La suma de los 13 números que hemos escrito es 6188, o el valor de Havaiá (י-הוה) , 26 veces “Rajel” (רָחֵל), así como 34 veces “Iaacob” (יַעֲקֹב).
Los números 20 y 67 aparecen uno encima del otro en la forma en que construimos la serie. El primer párrafo (parshiá) de nuestra parashá tiene 20 versículos, el segundo, que relata el shiduj hecho entre Itzjak y Rivká, tiene 67.
https://new.galeinai.org/universidad-de-la-tora/matematicas/jaie-sara-sara-y-java-eva/
5781 y anteriores
Jaei Sará: vida después de la muerte
Parashat Jaiei Sará comienza con el relato de la muerte de Sará; el primer individuo judío en fallecer. Más tarde, en la parashá, Abraham también fallece.
La muerte de Sara no es la primera muerte reportada en la Torá, pero el relato de su muerte es diferente de todas las demás muertes que la precedieron. Mientras que la muerte de Adán, por ejemplo, marcó el final de su vida, “Todos los días que vivió Adán… y murió”, la muerte de Sara marca un nuevo comienzo. La Torá no se dirige inmediatamente a la siguiente generación después de su fallecimiento, sino que comienza un capítulo completo que describe cómo se elogió y lloró a Sará después de su muerte y cuánto cuidado se tuvo con su entierro. Esta es la primera referencia en la Torá al procedimiento de entierro y desde el momento en que Abraham adquirió la Cueva de Majpelá, este cementerio se ha convertido en un lugar importante para que lo sigan todas las generaciones hasta el día de hoy, porque allí los Patriarcas y Matriarcas fueron enterrados.
Esta actitud especial hacia la muerte de Sará se indica en el primer versículo de la parashá, que en realidad acentúa doblemente su vida: “La vida de Sará fueron… los años de la vida de Sara”, lo que indica claramente que la muerte de Sará no fue el final del camino.
Vida y vida después de la vida
“Sará murió en Kiriat Arba, que es Jevrón, en la tierra de Canadá”. El Zohar explica el secreto de la muerte de Sara al explicar que “Kiriat Arba” (קרית ארבע), que significa “ciudad de los cuatro”, en realidad se refiere a los cuatro elementos de los que se compone toda la materia física: fuego, aire, agua y tierra. Mientras una persona está viva, estos diferentes elementos están conectados hasta el momento de la muerte, cuando comienzan a descomponerse. Que en este verso a Kiriat Arba también se le llame Jevrón nos enseña que la muerte de Sará fue única. Sus elementos físicos (Kiriat Arba) permanecieron empáticos y unidos (Jevrón) incluso después de su muerte, ya que “Jevrón” (חברון) es análogo a “conexión” (חבור). Este fue un nuevo fenómeno que desafió la ley universal de la entropía y reveló la cualidad eterna del alma judía que vive incluso después de que el individuo ha fallecido de la dimensión física de la creación. Por eso está prohibido incinerar un cadáver. Hay vida después de la muerte, hay un mundo de almas y la muerte ya no es un “agujero negro” en el camino hacia la destrucción total, sino simplemente una transición a otra categoría de vida. La principal innovación aquí es que el alma vive y sigue conectada al mismo cuerpo que murió y yace enterrado en el suelo.
La actitud judía hacia la muerte y las tumbas no es una preocupación nostálgica infundada por lo que fue y ya no es; más bien transmite una conexión continua entre los que no se ven y los que aún están vivos. Aunque somos conscientes del hecho de que el cuerpo se desintegra después de la muerte, como judíos también sabemos que la diferencia entre el hombre y la bestia permanece después de la muerte, porque el alma sigue viva. El estado anti entrópico del cuerpo judío es inherente a cada uno de nosotros, y en individuos únicos, de los cuales Sará fue la primera, se revela físicamente. Este fenómeno incluso se ha observado, como aprendemos de los muchos relatos de individuos justos o mártires de la fe judía, cuyos cuerpos permanecieron intactos incluso después de décadas en la tumba.
En resumen, cada latido de la vida es un reflejo del infinito, pero aunque parece que la muerte es el fin finito, la muerte de Sará revela que incluso después de la muerte ese poder del infinito permanece vibrante, como un tesoro enterrado esperando ser desenterrado. Esto puede ser simplemente una impresión débil de la vida física que la precedió, una fuerza oculta que nuestros sentidos físicos son incapaces de percibir, pero en algún lugar, en las profundidades de la cueva de Majpelá, ese punto existe: vida después de la vida.
PARASHAT JAIEI SARÁH
La reconstrucción de Rajel
MES DE JESHVAN AÑO 5771
La Cabalá nos enseña que nuestra Matriarca Rajel (esposa de nuestro Patriarca Iaacov), simboliza al pueblo judío. El exilio del pueblo judío es llamado en Cabalá el exilio de Rajel. Rabi Itzik de Homil, el más profundo filósofo de Jabad, explica que el regreso del exilio del pueblo judío a la Tierra de Israel es la reconstrucción de la figura espiritual de Rajel, porque en el exilio es incapaz de manifestarse. Retorna al estado de un punto y es vulnerable a la destrucción. En la Tierra de Israel, este punto se expande a una línea y después a un área completa, que es la figura reconstruida de Rajel, llamada en hebreo binián partzuf Rajel , “construcción del perfil de Rajel”.
Las últimas dos palabras del libro de la Creación (Génesis 2:3) en el relato de la Torá son:
Asher bara Elokim laasot, “que creó Dios para hacer”.
Los sabios explican que “para hacer” significa “para rectificar”. Dios dejó la rectificación esencial de la creación para nosotros; por lo tanto, nosotros podemos hacer de este mundo Su morada. El valor numérico de laasot es 806, el mismo de binián partzuf Rajel. Incluido en las últimas palabras del relato de la creación están las instrucciones de Dios para su perpetuación. Debemos reconstruir la figura de Rajel a nivel personal, comunitario y universal.
Rabi Itzjak de Homil explica que la reconstrucción de Rajel es nuestro regreso a la naturaleza judía. En el exilio esta naturaleza está oculta, desconocida aun para nosotros, Y ha regresado a un punto, sin expansión. Cuando regresamos a Israel también regresamos a nuestra verdadera identidad. La naturaleza judía es mucho más que la observación de los mandamientos. Es un regreso a nuestra naturaleza, el estado judío de consciencia donde toda nuestra Identidad es motivada por nuestra conexión con Dios.
Meditación Diaria Sobre el Jitas
Libro de Bereshit
Perashat Jaie Sarah #1
16 de Jeshvan 5768 – 28 de Octubre 2007
LA VIDA DE SARÁ
Nuestra parashá comienza con los versos de Génesis 23:1 (es conveniente familiarizarse con el texto hebreo de este versículo:
ויהיו חיי שרה וגו’ ,
Veihiú Jaiei Sarah …,
Y fue la vida de Sarah cien año[s] y veinte año[s] y siete años; [estos fueron] los años de la vida de Sarah. Y Sarah murió en Kiriat Arba , que es Jevrón en la Tierra de Canaán …
La forma peculiar en que la Torá divide el número 127 en el primer verso –con la palabra “año” separando las centenas de las decenas y de las unidades en vez de ponerlo sólo al final– nos pide buscar un significado más profundo en este número. Muchos estarán familiarizados con el comentario de Rashi (basado en el Midrash):
La razón por la cual la palabra “años” fue escrita después de cada dígito es para decirnos que cada dígito debe ser explicado por separado: cuando tenía cien años de edad, era como de veinte respecto al pecado. Así como a los veinte no había pecado, porque no es susceptible de castigo, así también cuando tenía cien años, no tenía pecado. Y cuando tenía veinte, era como una niña de siete años por su belleza.
Rashi nos está brindando aquí lo que en esencia es una explicación gramatical de la forma en que está escrito 127. La razón, dice, de que la palabra “año” o “años” aparezca después de cada parte de 127 es para distinguir entre tres períodos diferentes de su vida. Este tipo de explicación está todavía dentro del marco del pshat , (1) la interpretación literal de la Torah.(2)
El Zohar, (3) por otro lado, divide la vida de Sarah en forma diferente:
“Y la vida de Sarah fue”, dice Rabí Jiia: esto ya ha sido explicado. Cuando Itzjak fue amarrado al altar tenía 37 años. Y a causa de que Itzjak fue amarado [para ser sacrificado] Sarah murió, como está dicho: “Abraham vino a llorar por Sarah y a llevar luto después de que ella…” ¿De dónde vino [Abraham]? Vino del monte Moriah de amarrar [para sacrificar] a Itzjak.
Y estos 37 años, desde que nació Itzjak hasta que fue amarrado, estos seguramente fueron años de vida para Sarah, que es el valor numérico de la primera palabra de la parashah, ויהיו , veihiú , “y fueron”, de guematria 37, como hemos dicho, desde el nacimiento de Itzjak hasta su amarre.
Entonces, de acuerdo con el Zohar, la vida de Sarah estaba dividida en dos períodos, separados por el nacimiento de su hijo único Itzjak. Tenía 90 años cuando Itzjak nació y vivió posteriormente otros 37 años. De acuerdo con el Zohar, especialmente el segundo período puede ser llamado verdaderamente vida. Esto está insinuado en las dos primeras palabras de la parashah: veihiu , que equivale a 37 y jaiei , “la vida de”, como diciendo “la vida [de Sarah] fue 37 años!”
Hay otra insinuación de la importancia del nacimiento de Itzjak para sus padres. En hebreo la segunda letra de Itzjak, יצחק , es una tzadik cuyo valor numérico es 90 (la edad de Sarah cuando él nació) y la final es una cuf de valor numérico 100, la edad de Abraham en ese momento. Vemos que la tzadik precede a la cuf , indicando que la edad de Sarah tenía una importancia mayor en ese momento que la de Abraham, y por cierto, Itzjak fue el motivo de la risa ( tzjok ) y la alegría de su madre.
Cinco períodos de vida
Como sabemos, el alma de la Torá es la Cabalá y así como en el ser humano el alma unifica y mantiene unidas las partes del cuerpo, también en la Torá el alma une y sostiene unidas las diferentes interpretaciones haciendo que funcionen como una. En este caso, el entendimiento de acuerdo al pshat divide la vida de Sarah en tres períodos de 100, 20 y 7 años, mientras que el drash la divide en dos períodos de 90 y 37.
Primero que todo, veamos la relación entre estos 5 números en conjunto. Computando el triángulo de cada número tenemos:
r 100 ┴ r 20 ┴ r 7 ┴ r 90 ┴ r 37 = 5050 ┴ 210 ┴ 28 ┴ 4095 ┴ 703 = 10086
10086 = 6 · 1681
1681 es el valor numérico del Nombre sagrado sobre el que meditamos antes de hacer sonar el shofar en Rosh Hazaña: אנקת”ם פסת”ם פספסי”ם דיונסי”ם . Como se explica en otro lugar, este Nombre corresponde al nacimiento cabalístico desde el fundamento (el útero) del principio madre, que en relación a Rosh Hashanah especialmente, se refiere al nacimiento de Itzjak de Sarah. Numéricamente, 1681 es un número muy especial (¡todos los números son especiales!); es el cuadrado de 41, que es la guematria de la palabra אם , em , “madre”. Es también parte de un par de números que siguen la ecuación r m = n 2 , en este caso triángulo de 1681 = 1189 2 . La palabra em , “madre”, es por supuesto una referencia a Sarah en el verso: “la madre de los niños está rebosante de alegría”. (3) Por cierto, el nombre de la parashá en hebreo, חיי שרה , Jaie Sarah , es igual a 13 veces “madre”, em :
חיי שרה = 13 · אם !
100 años
Ahora veamos cómo la Cabalá unifica los dos análisis del drash y el pshat . Como está explicado en los escritos del Arizal, los 100 años de Sarah corresponden a la sefirá de la corona, keter , que es llamada la integridad consumada, ya que contiene 10 · 10 = 100 sefirot . Desde el punto de vista numérico, una de las palabras más bellas en hebreo es יפי , iofi , que significa “belleza”. Esto es porque su guematria es igual a 100 y sus letras representan י פ עמים י, iud peamim iud , “diez veces diez”. Esto alude a la belleza inherente en la sefirá de la corona. Respecto a esta belleza de la corona que está encarnada en el rey judío (6) hay un verso que afirma: “Un rey, en su belleza, tus ojos verán”. (7)
Ahora, Rashi cita que “cuando tenía veinte, era como de 7 años en cuanto a su belleza”, asociando belleza con su origen físico en la niña de 7 años de edad. Pero, lo que se nos revela ahora es que incluso la belleza física de una niña de siete años depende de la belleza espiritual consumada de los 100 años que encarna físicamente la sefirá de la corona. (8) Dicen los sabios que una persona al llegar a los 100 años es como alguien que se ha ido de este mundo. Pero la palabra para “mundo”, עולם , olam , se relaciona con la palabra que significa “ocultamiento”, העלם , helem . (9) Entonces, a esa edad es como aquel para quien el ocultamiento ha terminado y a su vez se vuelve revelado lo que estaba oculto, es decir, la sefirá de la corona.
Edad y Experiencia
Tomémonos un momento para explorar más profundo en este hallazgo. La conexión entre la edad y el potencial de revelar niveles cada vez más elevados del alma es un tópico muy importante en la Torah. (10) Por cierto, hay un verso que conecta la edad con la alegría, particularmente la alegría de experimentar la llegada del Mashíaj:
“Regocíjate grandemente hija de Tizón… Mira, tu rey vendrá por ti, un tzadik,
un redentor es él, un hombre pobre montado en un burro….”
La palabra hebrea para “regocíjate” es גילי , guili , que proviene de la misma palabra que significa “edad” ( גיל , guil ). Ambas palabras también están relacionadas con la palabra que significa “revelar” o “abrir”, גל , gal , como en el verso:
“Abre mis ojos y veré las maravillas de tu Torah”
גל עיני ואביטה נפלאות מתורתך
gal einai veabitah niflaot miTorateja .
Así, la edad intensifica la experiencia de la llegada del Mashíaj.
¿Cómo se manifestó este paso de los años y esta intensa experiencia en la vida de Sarah? Cuando nació Itzjak, Abraham ya tenía 100 años por lo que su experiencia de Itzjak como el Mashíaj de la generación fue inmediata. Pero Sarah llegó a esa edad sólo 10 años más tarde, cuando su hijo ya tenía 10 años. Dicen los sabios que a los 10 años la persona está preparada para estudiar la Mishná, porque entonces tiene la energía de quien “salta como una cabra”. En hebreo, esta expresión está compuesta por dos palabras: קופץ ( kofetz , salta) y כגדי ( kegdi , como una cabra). Kofetz es igual a 276, el valor numérico de “vida eterna” ( חיים נצחיים , jaim nitzjiim ). Kegdí vale 37, el valor numérico de הבל , hebel , el aire caliente que es la fuerza de vida dentro del cuerpo. (11) Entonces, a los 10 años se hace posible agregar la esencia de la vida eterna en el cuerpo, una esencia que fue capturada en las palabras de la Mishnah , que en hebreo tiene las mismas letras que “alma” ( משנה y נשמה , Mishnah y neshamah ) (12)! A esa edad Sarah sintió que Itzjak nació espiritualmente por completo y se llenó con la alegría de saber que había dado nacimiento al Mashíaj, de quien está dicho: “Tu eres mi hijo, hoy te he hecho nacer”. En el Zohar (13) este verso está explicado como refiriéndose al cumpleaños 13 del niño, cuando la luz del alma entra en su cuerpo, momento en que puede sentir ser la esencia del Mashíaj. Pero como recién hemos estudiado, de acuerdo con los sabios este verso también se refiere al cumpleaños 10, cuando el niño está listo para estudiar Mishná.
20 años
De acuerdo con el Zohar, el período de 20 años simboliza las dos sefirot de sabiduría y entendimiento, cada una de las cuales es un partzuf (modelo espiritual) completo con 10 sefirot en cada una. En el lenguaje del Zohar , la sabiduría y el entendimiento, que no se separan, se nombran aquí como “el pensamiento y el derivado”, aludiendo así más específicamente a las dos sefirot de fundamento de la sabiduría y del entendimiento que conforman el secreto de la caverna de los múltiplos duplicados.
En guematria la palabra “veinte”, עשרים , esrim , es igual a la palabra “corona”, כתר , keter , indicando que cuando la sabiduría y el entendimiento, simbolizados por el “veinte”, están unidos, la luz de la corona brilla dentro de su unión como un tercer socio. Hablando cabalísticamente, su unión es entonces conocida como “el Santo de Santos”, en cada mundo.
7 años
Finalmente, el período de siete años de la vida de Sarah, corresponde a las 7 cualidades (o sefirot ) del corazón, desde bondad hasta reinado. Comparando con la inter inclusión que encontramos en la corona (10 veces 10) y con la sabiduría y el entendimiento (1 vez 10), en las sefirot inferiores, cada una queda como un extremo separado.
90 Años y 37 Años
Ahora ¿Cómo podemos unificar ésta relativamente bien conocida explicación cabalística de 100 y 20 y 7 con la división de la vida de Sarah en dos períodos de 90 y 37? Primero, notemos que del 100 son extraídos 10 años y agregados a los 20 años que corresponden a sabiduría y entendimiento, entonces sólo quedan 90 sefirot en la corona. El Arizal escribe que en el partzuf inferior de la corona llamado Arij Anpín , hay sólo 9 aspectos llamados “cámaras” o sefirot . (14)
¿Qué sucedió con las sefirot de la corona? En esta segunda división, han sido traídas a la mente revelada y se transformaron en las 10 sefirot de conocimiento. Antes de dar a luz a Itzjak, Sarah carecía de todo el partzuf del conocimiento, que es un estado descripto como “la mujer tiene conocimiento leve”, utilizando una traducción literal, un estado en el cual hay cierta carencia de conciencia. Pero con el desarrollo del conocimiento, Sarah pudo dar a luz. Se dice de Java (de quien Sarah es la rectificación más importante): “Adam conoció a Java su esposa y quedó encinta”. De la misma manera, con Sarah el desarrollo del conocimiento fue causado por el milagro que realizó Dios de hacer posible que dé a luz. (15)
Notas
1) Ver en extenso Maskil Ledovid en el primer verso de la parashah.
2) Tradicionalmente, los distintos métodos para interpretar la Torah se dividen en cuatro categorías llamados pshat (literal), remez (alusión), drash (hermenéutica) y sod (secreto).
3) Zohar I, 123a
4) Salmos 113:9.
5) Ibid.
6) El rey del pueblo judío es considerado una encarnación de la sefirah de reinado, que también es llamada la corona inferior.
7) Ishaiah 33:17
8) Ver Likutei Sijot v. 5 (hebreo) pp. 98-100. Como se desprende de la explicación del Lubavitcher Rebe, la manera en que la consumada perfección oculta del alma que está en la sefirah de la corona afecta la belleza física del cuerpo, corresponde al tercer nivel (el más elevado) de consistencia en la apariencia del cuerpo. Este es un nivel superior al conseguido por osheh Rabeinu de quien la Torah dice: “Mosheh tenía ciento veinte años cuando murió, pero sus ojos no se habían debilitado ni había perdido su fuerza”. Son estos “siete años” adicionales, por encima y más allá de la perfección de los 120 años que vivió Mosheh, que llevaron al cuerpo y el alma de Sarah a una armonía perfecta, donde, incluso la belleza natural del cuerpo (a los siete años) se reflejaba y era una con la natural belleza espiritual del alma reflejada por el sabio de cien años.
9) Originalmente, la palabra olam significa “por siempre”, era una palabra relativa al tiempo. Hacia el final del período Bíblico comenzó a ser usada como indicando “mundo”, relacionada con el espacio.
10) En nuestra parashah, este es el primer tópico discutido en el Midrash ( Bereshit Rabah 58:1) basado en el verso: “Dios conoce los días del fervoroso…” “Salmos 37:18). Ver Likutei Sijot v. 3 (hebreo) pp 25ff.
11) La procedencia de “saltar como una cabra” y la idea a que se refiere, el calor del aire en el cuerpo (en este caso, agregando vida eterna en el aire del cuerpo) se basan en el Midrash , Kohelet Rabah 1:3, ver allí en extenso.
12) El habla usa el aire exhalado del cuerpo. Como está explicado en el artículo sobre el “Secreto de la Respiración”, exhalar el aire esculpe letras espirituales en el propio cuerpo, entonces, hablar las palabras de la Mishnah las graba realmente espiritualmente en el cuerpo.
13) Zohar II, 98ª
14) Ver el anexo de “Las Transformaciones de las letras” en esta página. Los 9 pares de transformaciones en Aek Bejer corresponden a las nueve cámaras de Arij , el partzuf externo de la corona.
15) Dicen los sabios que las palabras “ella no tiene hijo”, revela que no sólo no tiene hijos, sino que tampoco tiene los órganos internos necesarios para tenerlos.
Meditación Diaria Sobre el Jitas
Libro de Bereshit
17 de Jeshvan 5768 – 29 de octubre 2007
PERASHAH JAIEI SARA – DIA 2
El Arizal explicó lo siguiente acerca de los 127 años de la vida de Sarah:
“La vida de Sarah fue cien años y veinte años y siete años.” El motivo para este número es que corresponde al posterior del Nombre sagrado Adni , אדנ־י , cuyo valor es 126, según: א אד אדנ אדני . En nuestra explicación de los Nombres sagrados, hemos dicho que este Nombre, Adni , está en la corona de [el partzuf de] Nukva , y es la fuerza de vida de lo femenino. El número de años de Sarah corresponde a esto: el valor del Nombre, 126 más 1 del Nombre en si mismo), 127.
Existe una conexión especial entre Abraham y el Nombre sagrado Adni , por haber sido el primero en llamar a Dios por este Nombre. Por cierto, ahora comprendemos que esta innovación fue inspirada por su esposa Sarah. Como puede advertir el estudiante perspicaz, las primeras dos palabras de nuestra parashah , veihiu jaiei , equivalen exactamente al valor de Adni : ויהיו חיי = אדנ־י .
Ya nos habíamos encontrado con la división de Adni: אדנ־י = 65 , en estas dos palabras: ויהיו = 37 y חיי = 28, en relación a los ángeles que vinieron a visitar a Abraham (y Sarah). Allí vimos que el valor de “tres hombres”, שלשה אנשים , shloshah anashim , es igual al producto de 38 por 28! Esta es una hermosa alusión de cómo la llegada de los tres ángeles al comienzo de la parashah anterior no sólo anunció el nacimiento de Itzjak, sino también el nombre (que es la esencia) de toda nuestra parashah.
No sólo eso, sino que como se explicó en nuestro estudio de ayer, los 37 ( veihiu ) años ( jaiei ) de vida que Sarah ameritó luego de dar a luz a Itzjak, fueron una consecuencia de la visita de los ángeles en la parashá previa.
Otro punto más para destacar acerca del valor posterior de Adni = 126, es que es también el producto de 7 por jai , חי , “vida”, o el producto de 6 por el Nombre sagrado אהי ־ ה , eki-é , o 6 veces יהו , iud hei vav , las tres letras individuales de Havaiah , el Nombre esencial de Dios, correspondiente a sus seis permutaciones posibles. 1
La corona de Nukva
En el pasaje citado arriba de las enseñanzas del Arizal, está explicado que el Nombre sagrado Adni , que normalmente corresponde a la sefirá de reinado, corresponde a la “corona del partzuf femenino”, Nukva .
Es importante saber que las enseñanzas del Arizal incluyen la más profunda y completa descripción de la maduración del aspecto femenino del universo. Esto es porque lo femenino, especialmente en su expresión consumada en la sefirá de reinado, representa la majestad o soberanía revelada de Dios sobre la creación.
La maduración y revelación completa de la Providencia inherentemente omnipresente de Dios sobre toda la creación es llamada “redención”. Si quisiéramos decir esto con las palabras de nuestros tiempos, diríamos que la posibilidad de un feminismo rectificado es uno de los signos de que se está acercando la redención de nuestro nivel actual de existencia.
Explica el Arizal 2 que cuando Nukva comienza su proceso de maduración, al principio es un punto simple de luz que está situado en el reverso de la belleza ( tiferet ) de Zeir Anpín , su contrapartida masculina. De hecho, una de las etimologías de la palabra “ Nukva ”, que significa “femenino” en arameo, es de la palabra נקב , nekev , “perforación” u “orificio”.
Como lo explica el Arizal, Nukva empieza por un orificio o perforación en el lado anterior de la sefirá de belleza de Zeir Anpín a través del cual la luz puede pasar y Nukva comenzar a madurar. El partzuf de Nukva actúa en general como la sefirá de reinado de Zeir Anpín
La madurez cambia la ubicación de la conexión de Nukva con Zeir Anpín en etapas, pero la conexión original con el lado posterior de la belleza de Z”A permanece asociada por siempre, sólo con la sefirá de la corona de Nukva . De esta última el Arizal dice que corresponde al Nombre sagrado Adni . Entonces, tenemos que por un lado Adni es el Nombre que está conectado por siempre con la sefirah de reinado, Nukva , y con todo está asociada en particular con su corona.
¿Cómo tenemos que entender la descripción técnica del Arizal desde un punto de vista práctico? Aunque sea para entenderlo técnicamente.
La primera cosa que hay que aclarar es la noción de “posterior” o “el lado trasero”. Como hemos discutido muchas veces, en el lenguaje cabalístico el lado posterior simboliza aquello que no es consciente o que ocurre en el trasfondo.
Ese nexo entre la corona de Nukva y el lado posterior de la belleza de Zeir Anpín simbolizado por el lado posterior del Nombre sagrado Adni [ א אד אדנ אדנ־י ] indica que es fundamentalmente una conexión esencial que debe permanecer en el trasfondo o back ground. Y esta conexión eterna (que se niega a enfrentar a su marido cara a cara), simboliza un estado de dependencia, como veremos.
De momento que Nukva representa el proceso de redención y Zeir Anpín la manifestación de Dios en nuestra realidad limitada, esto lleva a interpretar en la práctica el lado posterior de Adni como simbolizando a la experiencia judía subconsciente, pero constante, de que la redención requiere de la misericordia de los Cielos.
A pesar de todo lo que podamos hacer, al final es necesario que el Todopoderoso (simbolizado aquí por el Z”A ) deposite Su misericordia en nuestras acciones y en nosotros mismos (el aspecto interior de la sefirá de belleza). Pero, es importante acentuar que cabalísticamente, el reconocimiento constante de la necesidad de la misericordia de Dios para que ocurra la redención permanece subconsciente o en el trasfondo. Si se mueve a un primer plano de nuestra actividad lleva a la inacción y a un sentimiento de falta de responsabilidad o peor aún, a la desesperanza, como si uno sintiera que no hay nada que pueda hacer para traer la redención. 3
La saludable actitud de la esencia del pueblo judío es experimentada cuando un individuo siente: “Quiero con todas mis fuerzas traer la redención al mundo y haré todo lo que esté en mi poder para avanzar en esa causa, pero también sé, consciente de Dios y con humildad frente a Él, que el éxito completo depende de la misericordia del Cielo”. Por cierto, una vez que la redención se complete, Nukva y Z”A se mirarán cara a cara y la corona de Nukva compartirá el mismo espacio que la corona de Z”A.
Una de las cosas más hermosas acerca de toda esta enseñanza del Arizal es que él mostró el significado profundo del verso: “Por siempre, Havaia, Tu palabra está firme en los Cielos”. 4 “Tu palabra” se refiere a la redención, o a la corona de Nukva , aludiendo a su capacidad de ser la revelación de Dios como la Soberanía omnipresente sobre todas las cosas, una revelación que está asociada al habla, como en el verso: “Porque la palabra de un rey es su soberanía y ¿quién puede decirle lo que tiene que hacer?” 5 “Los Cielos” simbolizan a la sefirá de belleza, tiferet , como en el primer verso de la Torá. Finalmente, el verso describe su permanente conexión “por siempre”.
La guematria del verso anterior: לעולם י־הוה דברך נצב בשמים , leolam, Havaiah, dvareja nitzav bashamaim , es 962, que es el producto de 26 y 37, o Havaiah y Veihiu , la primer palabra de la parashá . 6 Si sumamos a este verso el número 127, que el Arizal asocia con este verso, [la parte posterior de Adni , como ya vimos] tenemos 1089, que es igual a 33 al cuadrado, donde 33 es el calor numérico de la palabra gal , גל , que significa “abre”, como en el verso “Abre mis ojos y veré las maravillas de Tu Torá”.
Sarah es considerada como la rectificación de Java, quien Adam percibió como “la madre de toda vida”. Por cierto, los años de la vida de nuestra matriarca son sangre vital del deseo más íntimo del pueblo judío de traer la redención, quien al mismo tiempo siente y comprende que depende de la misericordia del Todopoderoso.
El Nombre de 42 letras
Ya que hemos llegado tan lejos con la guematria posterior del Nombre sagrado Adni , veamos algo más acerca suyo. Si tomamos el triángulo de cada uno de sus componentes tenemos que:
r א = 1, r אד = 15, r אדנ = 1540, r אדנ־י = 2145
La suma de esos triángulos es entonces: 1 ┴ 15 ┴ 1540 ┴ 2145 = 3701, que es el valor numérico del Nombre de 42 letras:
ץ | ת | י | ג | ב | א |
ן | ט | ש | ע | ר | ק |
ש | כ | י | ד | ג | נ |
ג | ת | צ | ר | ט | ב |
ע | נ | ט | ב | ק | ח |
ק | ז | פ | ל | ג | י |
ת | י | צ | ו | ק | ש |
Nótese que 42 es el valor de ima , אמא , “madre”.
Este Nombre es el mecanismo para activar la elevación de todos los mundos. Entonces, al unirlo y conectarlo con “la vida de Sarah”, el nombre de nuestra parashá , que es la más perfecta expresión del estado mesiánico de “la mujer de valor es la corona de su marido”, uno puede elevarse y avanzar de fortaleza en fortaleza ( mi jail el jail , literalmente: de fuerza en fuerza o de logro en logro). Tal ascenso es un prerrequisito para la revelación definitiva de Dios, como está dicho: “E irán de logro en logro, en Zión, la fuerza de Dios será vista”. 7
Para el estudiante avanzado
Si agregamos 2 a 3701, donde 2 representa el punto más elevado del mundo inferior que se eleva para aferrarse al punto más bajo del mundo superior, tenemos 3703, que es el producto de 7 (hay 7 Nombres en el Nombre de 42 letras) y 529, el valor numérico de תענוג , taanug , “ placer”, que es 23 al cuadrado, siendo 23 el valor numérico de חיה , “el viviente”, el superior de los cinco niveles del alma del judío y el nombre de Java si no hubiera pecado.
En la corona, en particular de Nukva , el placer es el motivador interior de la voluntad. Entonces cuando el punto más elevado del mundo inferior (el partzuf de Rajel, el mundo del habla) puede elevarse y unirse con el punto inferior del mundo superior (el partzuf de Leah, el mundo del pensamiento), se puede experimentar la fuente de todos los placeres, el origen de toda vida.
NOTAS
1 Ver jitás 2 Parashat Noáj
2Etz Jaim 35:1
3 En nuestras publicaciones Maljut Israel (que se podría traducir como “El Reino de Israel) hay un número de artículos (el más destacado “¿Quién Posee las Llave de la Redención?”) en los cuales se analiza en base a la noción del Arizal las deficiencias de la aproximación sionista y la ultra ortodoxa de la redención. En su encarnación como movimiento político en los siglos XIX y XX, el sionismo se auto excluyó de la necesidad de la misericordia de Dios como un componente necesario de la redención. Por su falta de reconocimiento del rol de Dios, el sionismo desarrolló una actitud sin alma ni visión del futuro del pueblo judío. Por otro lado, en cierta medida por lo menos, el sionismo era reaccionario al enfoque ultra ortodoxo, que puso sinceramente la completa responsabilidad de la redención en las manos exclusivas del Todopoderoso, llevando a muchos al mismo tiempo a perder la esperanza en la redención.
El estado paradójicamente feliz que combina asumir personalmente la completa responsabilidad por la redención y el reconocimiento de la necesidad de la misericordia de Dios, ha eludido hasta ahora el liderazgo en la Tierra de Israel, pero es quizás la contribución más importante de las enseñanzas jasídicas que pueden transformar el estado actual de cosas en una nación. Como lo declararon los profetas, la redención viene ( Nukva madura completamente) si y sólo si estamos a la búsqueda de un rey y de Dios, al mismo tiempo (ver Oshea 3:5).
4Salmos 119:89.
5Eclesiastés 8:4. Los sabios escriben que la palabra de Dios se refiere explícitamente a la redención. Ver Shabat 138b.
6La palabra más simple de guematria 37 es hebel , הבל , el nombre del segundo hijo de Adam y “aliento”.
7Salmos 84:8.
Meditación Diaria Sobre el Jitas
Libro de Bereshit
18 de Jeshvan 5768 – 30 de Octubre 2007
Perashah Jaiei Sarah – Dia 3
LA LEY DEL REINO ES LEY
Demos una mirada más profunda al Nombre sagrado Adni, אדנ־י , que como ya hemos visto es el secreto de los 127 años de Sarah. Este Nombre se permuta para formar דינא , dina , que significa “ley” en arameo y se relaciona con la palabra דין , din , “juicio”, en hebreo.
Un principio central en Halajah , la Ley de la Torah, es que “la ley del reino es ley [también de acuerdo a la Torah]”, 1 lo que significa que en principio, las leyes civiles del estado deben ser respetadas por los judíos que viven en él. 2 En hebreo esto se escribe דינא דמלכותא דינא .
Entonces, Sarah simboliza el poder de la ley. Por cierto, la guematria de Abraham, אברהם , es רחם , rejem , que significa “misericordia”. En otras palabras, la unión de Abraham y Sarah es semejante a agregar la cualidad de misericordia incluso cuando se deciden temas legales, en la justicia verdadera. 3
No obstante, encontramos que en la Mishna 4 hay una discusión alrededor del tema de la misericordia como una consideración legal:
En el caso de una persona que ha muerto y dejó tras él [obligaciones monetarias] a una esposa, a acreedores y a herederos y además tiene bienes en forma de depósitos o créditos que otras personas le deben, Rabí Tarfón dice: los bienes deben ser dados al más débil de aquellos con quienes tiene deudas. Rabi Akiva dice: la misericordia no tiene peso legal. Más bien los bienes deben ser entregados a los herederos, porque todos los demás [la esposa y los acreedores] deben prestar juramento [para reclamar lo que se les debe], pero los herederos no necesitan prestar juramento.
Por supuesto, el principio de Rabi Akiva de que la misericordia no tiene peso legal sólo se aplica una vez que el caso ya ha sido llevado a la corte. Pero antes de que el caso haya sido juzgado, entre dos personas existe definitivamente una necesidad de ejercitar la misericordia y la compasión para dar un veredicto.
La palabra hebrea para “corte” legal es בית דין , beit din , que significa literalmente “casa del juicio”. Su valor numérico es 2 veces רחל , “Rajel”,
aludiendo al principio de “la ley del reino [Rajel] es ley”. Análogamente, la corte está relacionada con Sarah, como dice la Torah: “Y Havaiah recordó a Sarah”. 5 Explican los sabios que cada mención de Havaia con el agregado de la conjunción “y” hace referencia a Dios y Su tribunal Celestial. 6 Esta es una de las razones que comenzamos la lectura de la Torah en Rosh Hashana con este verso, porque Rosh HaShana es el Día del Juicio en el cual Dios se sienta en Su trono de justicia con Su corte Celestial.
Así como el momento de ejercer la misericordia es antes que el caso llegue a la corte, también se requiere de esta cualidad una vez que fue dictado el veredicto. La Torá prohíbe que el juez mezcle la misericordia, una emoción del corazón, durante las deliberaciones que llevan al veredicto.
Llegar a un veredicto en es llamado en el Talmud גמר דין , que significa literalmente “el final del juicio”, implicando que desde ese momento y en adelante la corte debe ser misericordiosa. Sorpresivamente, el valor de “el final del juicio” es igual a “Rivka”, רבקה .
Un veredicto justo y de verdad es conocido como “juicio de verdad”, דין אמת , din emet , o sea que va a quedar firme y será ejercido en la práctica, porque todo lo que es verdadero no cambia. De todas maneras, la Torá nos exige que dulcifiquemos o alivianemos el veredicto lo máximo posible.
Es importante notar que, en el Talmud, el bien conocido verso “Ama a tu prójimo como a ti mismo”, se explica con el significado de que los jueces, incluso cuando encuentran culpable a una persona de un crimen que merece la pena capital, deben encontrar la forma menos degradante de administrar justicia.
En otras palabras, incluso en el caso más extremo, cuando una persona ha sido encontrada culpable de un crimen tan atroz que justifica la muerte, aun se nos ordena suavizar el veredicto de tal manera que no se humille innecesariamente al criminal.
Entonces, el secreto de la palabra “verdad”, אמת , emet , es la letra alef (simbolizando la misericordia 7) que da vida, que endulza las letras mem taf, met , que significa “muerte” y simboliza el juicio.
Uniendo el juicio con la misericordia
Abraham representa por si mismo el principio de la misericordia, del juicio con misericordia. Sarah, a su vez, representa el principio del juicio perfecto expresado en el dicho legal: “que la justicia atraviese la montaña”. Simbólicamente, la montaña que el juicio debe perforar es la de Abraham, el monte Moriah, el Monte del Templo, donde Abraham fue a sacrificar a Itzjak y que el propio Abraham llamó “la montaña de Dios”. 8
Por cierto, la perforación del juicio de Sarah penetrando la montaña de Abraham simboliza la maduración de la Nukva a través del agujero perforado en el lado posterior del pecho de Zeir Anpín, como está explicado en extenso en la enseñanza de ayer (ver también nota 7).
La unión de Abraham y Sarah es similar al orden según el cual Dios unió la misericordia con el juicio cuando creó el mundo. Los sabios dicen que al principio, Dios intentó crear el mundo con la cualidad del juicio, pero vio que no podría mantenerse, por lo que agregó, es decir, lo unió con la de misericordia.
La expresión hebrea del concepto de juzgar sólo con bondad y misericordia es:
לפנים משורת הדי
lifnim mishurat hadín
cuyo valor numérico es 1225 = 35 2 = r 49. Pero 1225 es también el valor numérico de:
זה שמי לעלם וזה זכרי לדר דר
zeh shmi leolam vezeh zijrí ledor dor
“Este es mi Nombre por siempre y esta es mi memoria para todas las generaciones”.
La expresión hebrea para “que la justicia atraviese la montaña” es:
יקוב הדין את ההר
iacuv hadin et hahar
“que el juicio perfore la montaña”
de valor numérico 798, el producto de 42 por 19, siendo 42 el valor de בלהה , Bilhah , una de las esposas de Iacov y también el valor de יוכבד , Iojeved , la nieta de Iaacov y la madre de Moisés. 19 es el valor de חוה , Java , la primera mujer y la matriarca de todos los seres vivos, reforzando el concepto que el juicio está relacionado con el aspecto femenino y las matriarcas en particular.
Cuando sumamos los valores de estas dos frases, representando así la unión de Abraham y Sarah obtenemos 2023, el producto de 7 y 172 , u la guematria del reverso de la palabra תורה , “Torá”: ת תו תור תורה , taf, taf-vav, taf-vav-reish, taf-vav-reish-hei , indicando que la Torá es la verdadera unión del juicio con la misericordia.
Conciliación
Hay que enfatizar que, como ocurre con toda unión, el resultado es superior que aquellas cosas que fueron unidas. La verdadera unión del juicio y la misericordia no es la misericordia posterior al veredicto, sino más bien la mediación o conciliación.
Dicen los sabios de sagrada memoria que la mediación es a la vez justicia y bondad, porque el auténtico arbitraje ejercido por un sabio de la Torah trae paz entre las partes litigantes. En hebreo, la palabra que expresa este concepto es פשרה , psharah , que puede ser leída como פה שרה , peh Sarah , “la boca de Sarah”.
Una vez que Abraham y Sarah han sido unificados y se volvieron uno, el juicio de Sarah es convirtió en una conciliación y se le ordenó a Abraham seguir las instrucciones de Sarah, porque en profecía era más grande que él. Una vez unificados, Sarah es llamada una buena (literalmente kosher) mujer, a cuyo esposo se le ordenó escucharla.
Una buena mujer, aclaran los sabios, es aquella que hace la voluntad de su esposo. Pero en jasidut está explicado que la palabra “hace”, עושה , oseh , también significa que ella “crea” o “rectifica” la voluntad de su marido. La verdadera sabiduría de la mujer buena y rectificada es que es capaz de influenciar a su esposo a seguir los senderos del bien y la justicia, como lo hizo Sarah cuando le ordenó a Abraham sacar a Hagar e Ishmael de su casa.
Por cierto, en hebreo las palabras “una buena mujer”, son אשה כשרה , ishah Ksherah , que puede también leerse como “una mujer como Sarah”.
Abraham alivianó el juicio de Sarah
Veamos ahora cómo todo lo explicado hasta ahora puede ser aplicado a la historia de nuestros primeros patriarcas. En la parashá de la semana anterior, Vaierá , Sarah juzgó verazmente que no había lugar para Ishmael en la familia de Abraham. Este fue un juicio correcto.
Pero Abraham encontró esto muy difícil, porque después de todo también Ishmael era su hijo y esto contradecía su natural sentimiento de compasión y misericordia. Pero el Todopoderoso lo llamó y le ordenó: “Todo lo que te diga Sarah, escucha su voz”. 9 Abraham procedió a hacer tal como le ordenó su esposa, pero primero “Abraham se levantó temprano en la mañana, tomó pan y un odre con agua, se los dio a Hagar, los puso en su hombro junto con el niño y la echó”.
Leyendo este verso, los sabios enseñan que el hogar de Abraham era la misericordia.” 10 Sin embargo ¿Cómo es posible que darle sólo pan y agua muestre misericordia? Los comentarios sobre el Midrash contestan que Dios no ordenó a Abraham darles nada en absoluto. El veredicto imparcial era que debían ser echados sin nada en absoluto. Pero Abraham mostró misericordia ante semejante sentencia y amortiguó su ejecución proveyéndoles de suficiente agua y comida para llegar a la ciudad más próxima, Beer Sheva. Por cierto, como dice el Seforno, que de las palabras “la envió” aprendemos que incluso los acompañó en su camino (siendo Hagar la que luego se perdió).
El Arizal explica lo siguiente acera de la relación entre Sarah y Hagar: 11
Sabe que Sarah y Hagar corresponden al cerebro y sus membranas, y así como las membranas preceden al cerebro, así Hagar dio a luz antes que Sarah… Por cierto, la guematria de Hagar [ הגר ] es 208, la misma que la guematria de Itzjak [ יצחק ], ambos representan el juicio. Porque las membranas son el juicio duro. Los reyes antiguos [las sefirot del Mundo del Caos –Tohu] murieron porque no estaban dulcificados [rectificados] y eran de la raíz del mal, de Caín. Entonces, Sarah puso un mal ojo sobre el [primer] embarazo de Hagar y abortó, porque ese niño provenía sólo del aspecto del mal… Sarah quería dulcificar [el segundo embarazo de Hagar] con bondad y aumentar el bien y someter al mal, y por eso Abraham le dijo: “[Aquí está tu criada,] haz con ella lo que veas esté bien”, y el acento aquí está en el “bien”. Esta fue la razón por la cual Sarah atormentó a Hagar, para vencer al mal en ella y fortalecer el bien. Y este es el motivo también por el cual el ángel dijo a Hagar: Vuelve a tu ama y se atormentada por ella”.
Vemos de la explicación del Arizal que incluso en el embarazo de Ishmael, la misericordia de Abraham pudo dulcificar el juicio áspero que era parte del carácter de Sarah. Mientras que al principio Sarah había puesto un mal ojo sobre Hagar causando el aborto, la segunda vez, gracias a la naturaleza misericordiosa de Abraham, pudo utilizar el juicio severo de una manera constructiva de tal manera que pudo rectificar a Hagar (por lo menos hasta cierto punto).
NOTAS
1Baba Kama 113b. Este principio fue establecido por Shmuel, uno de los más grandes de la primera generación talmúdica en Babilonia.
2 De acuerdo con muchas autoridades, este principio general sólo se aplica fuera de la Tierra de Israel.
3 Ver Avot 3:16. En Sanhedrín 7a encontramos: “cada juez que juzga con justicia verdadera trae la Presencia Divina a morar en el pueblo judío…” El verbo “morar”, משרה , m ashrah , en hebreo deriva de la misma raíz etimológica que las letras de “Sarah”, שרה .
4Ketubot 9:2
5 Génesis 21:1
6Shemot Rabah 12:4
7 La única alef en el nombre de las sefirot se encuentra en “belleza“, תפארת , tiferet . Es su letra central. Como belleza corresponde al torso, la letra central corresponde al centro del dorso. Del dorso del medio exacto del torso, el partzuf femenino, Nukva , que es todo juicio, comienza a madurar, como está explicado en extenso en las enseñanzas de ayer. Entonces, la alef de misericordia viene a dar vida a Nukva, que está descripta como “su pie desciende hasta la muerte” (Proverbios 5:5)
8 Génesis 22:14
9 Ibid 21:12.
10 Bereshit Rabah 53:13.
11Shaar Hapsukim, Lej Lejá . Eashi (sobre Bereshit Rabah 53:13) relata un evento similar. Sarah puso el mal ojo sobre Ishmael causandole como hombre de 27 años verse frágil y pequeño como de tres años. Al darle a Hagar pan y agua, Abraham bendijo a Ishmael con el poder de crecer fuerte y sobrevivir.
La Perashá de la Semana
Libro Bereshit – Génesis
Jaié Sará
LA VIDA PERFECTA DE SARÁ
ver también “La Mujer Perfecta”
El primer judío que murió fue Sará, la primera matriarca. La Torá enumera explícitamente los años de su vida, como llamándonos a explorar su significado profundo. En esta audio meditación, Rabí Ginsburgh ahonda en el significado profundo de la edad de Sará, el lapso de vida más perfecto y abarcador, y el mensaje que esos años tienen para nosotros.
127 Años: El Significado Revelado
Sará vivió 127 años, período de vida que en la Torá está detallado como “100 años y 20 años y 7 años”. Esta división particular señala obviamente que detrás de ellos hay un mensaje importante para nosotros. Rashi, el comentador bíblico más importante, cita la explicación de los sabios: a la edad de 100 años seguía teniendo el alma tan pura como a los 20, y a los 20 Sará era tan bella como una niña de 7.
127 Años: El Significado Interior
La cabala y el jasidut explican que los primeros 100 años de la vida de Sará, 10 veces 10, corresponden a la perfección de Sará a nivel de keter, el nivel supra conciente del alma. Los siguientes 20 años de la vida de Sará, 2 veces 10, corresponden a su perfección en cuanto a las dos facultades intelectuales del alma, jojmá, “sabiduría”, y biná, “entendimiento”. Esto indica que la primera mujer judía era de mente perfecta, como en el versículo de Proverbios 19:14:
Si un hombre lo merece,
Su esposa es una mujer verdadera y completamente inteligente
Los 7 años de su vida corresponden a la perfección a nivel de la dimensión interna de sus 7 atributos emotivos del corazón, amor, temor, compasión, confianza, sinceridad, veracidad y humildad.
Los Niveles de Inter Inclusión en el Alma
Aprendemos en Cabalá que cada nivel ascendente del alma tiene un mayor nivel de hitcalelut, “inter inclusión”, o sea que cada poder del alma abarca e incluye en mayor medida a las demás. El resplandor del alma brilla en cada etapa de interinclusión, y como resultado de su elevación, los niveles superiores brillan en mayor grado que los inferiores. El versículo de la edad de Sará ilustra bellamente este punto como veremos a continuación.
Matemáticamente, 7 es 7 veces 10 elevado a la potencia 0 (todo número elevado a la potencia 0 es 1). Esto muestra que no hay inter inclusión de 10 en los 7 o sea que los 10 poderes del alma no interactúan con las 7 cualidades, el 7 más bien permanece sólo. Esta presencia si se evidencia en los 10 poderes a nivel de las dos facultades mentales del alma, siendo 20 igual a 2 veces 10 elevado a la primera potencia. A nivel de 100, keter, hay una dimensión adicional de inter inclusión, siendo 100 igual a 1 vez 10 al cuadrado. A este nivel supremo del alma, hay una doble manifestación de todos los poderes intrínsecos de alma, por eso hay una dimensión adicional de luz en la corona supra consciente en relación a las facultades de la mente, y diez veces más luz en estas que en las emociones del corazón.
La duración de la vida de Sará refleja la brillantez de su alma, las luces de los poderes de su alma brillan a todos los niveles con inter inclusión perfecta.
La Combinación del Cuerpo y del Alma en la Torá
La Cabalá es el nivel oculto de la Torá, su alma, que le da vida al nivel revelado, el cuerpo de la Torá. Aprendemos del Rebe de Lubavitch que ambas interpretaciones de un versículo, la oculta y la revelada, deben ser conciliadas y sintetizadas. Exploremos ahora el significado de la edad de Sará bajo el prisma de ambas interpretaciones del versículo.
La Nulificación del 100
En la Ética de los Padres explican nuestros sabios que cuando una persona alcanza la edad de 100 años se vuelve nula, como si se hubiera muerto. Incluso si la persona sigue viva, experimenta la vida más allá de la realidad de la normal conexión humana con las cosas mundanas. Este nivel de total anulación de la conciencia material experimentado por la persona centenaria es la manifestación plena de la Corona en su alma.
La Corona es el nivel de la luz por encima de los recipientes (la luz infinita se revela en los mundos y los forma a través de investirse en los recipientes), que no se relaciona con la realidad tal como nosotros la percibimos; allí el alma experimenta la comprensión pura de que Di-s es todo y todo es Di-s, por encima de la visión de la realidad como es captada por nuestros sentidos físicos. A la edad de 100 años la persona ya no se engaña por lo que perciben sus sentidos, revelando su Corona plenamente. Como ha conseguido alcanzar su auto anulación completa, tal persona es pura y sin mancha, como una persona de 20, quien no es responsable aún por sus pecados.
La Pureza de los 20
Una persona puede adquirir completa responsabilidad por sus acciones cuando sus facultades mentales se han desarrollado completamente, cosa que ocurre a los 20 años de edad. Entonces si, la persona es responsable por sus pecados. Sará era pura a los 20 años como una mujer de 20 años quien nunca fue responsable de sus pecados. Aunque su mente estaba completamente madura, tuvo el mérito de no pecar. Dicha pureza no era producto de su inmadurez, sino más bien de los poderes del alma maduros y consumados.
La Belleza de los 7
Tiferet, “belleza”, es la central de las siete emociones del alma. El origen del encanto y la gracia de una niña pequeña de 7 años es la compasión natural que hay en su alma por todos los seres vivientes. A los 20, Sará era tan completamente bella en todas sus emociones del alma como una niña de 7.
Fue la primera matriarca, por lo que emulándola podemos aspirar a ascender a los niveles consumados de anulación, pureza y belleza de tenía su alma.
Los 127 Años de Sará:
Edad | Significado Revelado (Rashi) |
Significado Oculto | Combinación de Ambos Significados |
100 | Nivel de la Corona | Anulación Total a Di-s, sin mancha ni pecado | |
20 | Alma pura | Facultades Mentales de sabiduría y entendimiento | La Pureza de una persona de 20 que todavía no es responsable por sus pecados, por sus facultades mentales todavía inmaduras |
7 | Belleza | los 7 poderes emotivos del alma | Compasión por todos los seres vivientes, la fuente de la belleza del niño |
Del Libro “El Vino que Alegra”
Sobre la Parashá Jaiéi Sará
EL HOMBRE Y LA BÚSQUEDA DE LA MUJER PERFECTA
Nos encontramos en nuestra parashá con la historia de la concertación de la pareja ( shiduj ) de Itzjak y Rivká. De este shiduj está dicho a la vista de todos, incluso de los malvados Betuel y Labán, “De Dios salió esta cosa”.
De este y otros versos de la Torá aprenden los sabios: “Encontramos en la Torá, los Profetas y las Escrituras que la pareja del hombre proviene de Dios. De la Torá en [Bereshit -Génesis 24:50] ‘y discurrieron Labán y Betuel y dijeron de Dios salió esta cosa’. De los Profetas [ Shoftim -Jueces 14:4]: ‘Y su padre y su madre no sabían que esta venía de Dios [refiriéndose al shiduj ]’. De las Escrituras [ Mishle -Proverbios 14:19] ‘y de Dios la mujer inteligente’”
Literalmente, el matrimonio de Itzjak y Rivká era sumamente elevado, “De Dios salió esta cosa”, el casamiento de Shimshón y la plishtit (Sansón y Dalila la filistea) surge como algo no muy deseado: “Y su padre y su madre…”, y acaso el del libro de Proverbios es el más preciso: “de Dios [proviene] la mujer inteligente”. Sin embargo, si lo analizamos desde el punto de vista de la dimensión interior, se revela en el orden de los shidujim un ascenso en la condición de la mujer”: primero la formación de la pareja en la Torá se califica como “cosa”, sin referirse para nada a la mujer; en los Profetas se califica de “esta”, insinuando aquí también a la mujer y en Proverbios se nombra a la mujer explícitamente y con honor como una “mujer inteligente”.
Hay Padres y Hay Padres
Profundicemos un poco: En el matrimonio de Itzjak y Rivká, los padres de ella aceptan aunque obligados, al contrario de los de Itzjak que estaban muy interesados en este shiduj (Abraham envió a Eliezer para encontrar una novia que concuerde con las condiciones que justamente encontró en Rivká, e incluso el consentimiento de Sará, que había muerto al enterarse del sacrificio de Itzjak, se reveló en este mundo cuando Rivká ingresó a la tienda de Sará y ocupó su lugar a la perfección). En el casamiento de Shimshón con la filistea los padres reconocen el compromiso, que se realizó ante su asombro y contra su consentimiento (“¿acaso – le dijeron- no hay una mujer entre las hijas de tu hermano y en todo mi pueblo que has de tomar una mujer de los filisteos incircuncisos? …y su padre y su madre no sabían que de Dios era “esa” que pretendía él pedir de los filisteos.”) Por último, En el matrimonio que encontramos en Proverbios los padres no están en este mundo, por eso se califica al hijo como heredero: casa y riqueza es herencia de los padres, y de Dios ‘una mujer inteligente’”.
En Cabalá, padre y madre son una apelativo de las sefirot intelectuales de sabiduría y entendimiento, jojmá y biná . De acuerdo con esto, cuando los padres se ocupan de la pareja de su hija, se refiere a la intervención del intelecto en el proceso del shiduj , por lo tanto el casamiento de Itzjak y Rivká va de acuerdo a la lógica y el sentido común verdadero. La mente exterior o superficial (los padres de Rivká) se sometió contra su voluntad, y la mente sagrada interior (los padres de Itzjak) apoya a la nueva pareja.
La pareja de Shimshón y la filistea no concuerda con la lógica y el sentido común, los padres del hombre se sorprenden, pero a pesar de eso participan aún sin dar su consentimiento. El shiduj de Proverbios se conduce evidentemente de forma Divina, completamente por encima del entendimiento y la lógica (cuando ya los padres se habían ido de este mundo). Surge de todo esto, que cuando la pareja se forma desde más allá del entendimiento y la lógica, se enfatiza y sobresale la identidad de la mujer y sus méritos.
Dos Mentalidades y Tres Mujeres
Vemos así que en el hombre se producen estas tres clases de shidujim , en tres momentos sucesivos de su matrimonio, en todas las parejas:
Cuando el acuerdo para la formación de la pareja está guiado por la mentalidad de la Torá, se concentra en las buenas cualidades de la pareja propuesta. En el caso de la mentalidad de las klipot , de las cáscaras que cubren la Verdad y son contrarias de la santidad, se pone el ojo en los aspectos secundarios y superficiales, y esta mentalidad se somete al comprender que “de Dios salió esta cosa”. En esta situación, la mente no reconoce verdaderamente a la mujer, sólo a las características que se revelan exteriormente y que “revisten” la personalidad. La mujer en sí misma se encuentra en un estado de “desconocida”, refiriéndose a ella como “la cosa”.
En esta clase de encuentro se revela la providencia de Dios en la realidad exterior, tal como sucede con los milagros que sucedieron alrededor del encuentro de Itzjak y Sará. La persona percibe con sus sentidos la Providencia Divina a “nivel de lo profundo de su alma” en el hecho de que Hashem supervisa los acontecimientos de su vida, cuida y dirige sus pasos. A pesar de esto, todavía no percibe conscientemente que también su existencia interior, sus pensamientos y sus sentimientos, vienen a él de Dios.
Esa Intrusa
Luego del casamiento el hombre descubre a “esta” que no conoció hasta ahora, porque “…de Dios vino esta”. Repentinamente aparece frente suyo una personalidad que estaba fuera de sus expectativas previas, y si lo que descubre no encuentra “gracia a sus ojos”, (a tal punto que la mujer le parece una “filistea” ( plishtit ) que invade y se inmiscuye como una intrusa ( poleshet , de la misma raíz) en su dominio en contra de su voluntad) tiene que recibir a la novia tal como es. En este caso el hombre sorprendido siente inconscientemente que lo estafaron.
Efectivamente, cuando el hombre está inmerso en esta sensación, tiene que pensar “que de Dios es esto. Así como Shimshón se casó con ella porque Dios “…está buscando un pretexto [para ir contra los filisteos]”, debe comprender que su mujer es la ‘enmienda’ que Hashem le envía en contra de su voluntad. Las carencias de la mujer que molestan al marido vienen “contra él” [ kenegdó ], para “luchar contra él” y refinarlo, hasta que logre deshacerse de las “cáscaras intrusas” [ klipot haplishtim ] que tiene dentro suyo. Como sabemos de nuestro maestro el Baal Shem Tov, toda imperfección que uno ve en el prójimo refleja un defecto que él mismo tiene en su interior.
Esta meditación le revela al hombre la presencia de Hashem en los aspectos sentimentales o cualidades de su alma. Siente que “Hashem puso esto en su corazón”, y que la transformación de sus sentimientos de amor en odio (como los cambios que sucedieron en Shimshón a lo largo de ese matrimonio) están controlados por el Creador. Entonces comprende que él mismo se encuentra en un estado femenino (“porque de Hashem es esta”), que está influenciado y recibe sus sentimientos de Hashem” (“porque un pretexto está buscando”).
La Esposa Virtuosa
Sólo cuando el marido deja de fijarse en los cálculos y especulaciones que lo llevaron a casarse y se dirige a su esposa verdadera y honestamente, ella se revela frente a sus ojos todas sus virtudes. Interiormente, esas virtudes maduran y se descubren sólo cuando la mujer siente que su marido se dirige a ella y la acepta tal como es de verdad.
Cuando deja de prestar atención a los aspectos y consideraciones secundarias del matrimonio y se concentra en su mujer, sólo entonces el hombre comprende que le fue concedido un matrimonio que está más allá de su comprensión, fuera de la lógica y supera por mucho sus expectativas. Descubre que si le hubiera caído en suerte esa mujer que imagina, de acuerdo a su mente, deseos y especulaciones superficiales, no hubiera recibido un regalo tan maravilloso como este. Ahora el hombre puede reconocer que Dios lo guio a lo largo del camino, pero no de acuerdo a su gusto y elección, y que el Eterno bendito sea le concedió una “mujer inteligente”.
La Revelación de la Providencia Divina en la Conciencia
Aquí se le revela al hombre la Providencia Divina también en cuanto al aspecto racional del alma; entiende que los cálculos conscientes de su mente fueron establecidos totalmente por la mano de Dios. Descubre incluso que hay una inspiración Divina interior en la mente de la “mujer inteligente”, “esa” mujer que se le concedió por sobre su entendimiento y comprensión.
Al final de este proceso se llega a percibir una renovación del vínculo matrimonial y una elevación de su calidad a un nivel de “vínculo esencial”, una conexión profunda que está por encima de la lógica y la comprensión.
JAIEI SARA 5774
“LA VIDA DE SARÁ”
VAMOS A HABLAR DE “ESO”
Del libro “Shejiná beineiem”, “La Presencia Divina entre Ellos”, cap. “Compañeros fieles”.
Esta semana la Torá se dedica principalmente a los shidujim, la búsqueda de pareja. Gran parte de la parashá relata el proceso de formar la pareja de Itzjak Avinu con nuestra amada Rivka Imeinu, en el relato más extenso y detallado de toda la Torá sobre el “oficio” de casamentero.
Itzjak y Rivká son la pareja perfecta en la Torá. Efectivamente, por la amplia cobertura que se hizo del caso; porque es la primera vez que aparece la palabra “amor”, אהבה, de pareja, como está dicho: “y la amó”; porque es la única pareja con la cual se utiliza una expresión especial para referirse a las relaciones íntimas: “Y he aquí Itzjak hace reír, יצחק מצחק, a Rivka su esposa” (donde la expresión “Itzjak metzajek” alude a que invierte toda su personalidad “itzjakit” en este acto).
Ya que nos encontramos con la pareja perfecta, aprovecharemos esta oportunidad para dar algunos consejos para un matrimonio feliz. Nos centraremos en el tema de la comunicación de la pareja, que es la clave más importante para una relación correcta. Es interesante que en la Torá no exista una conversación directa entre Itzjak y Rivka, salvo las palabras que ella le dirigió, al final de la parashá sobre el problema del partido para Iaacov, nuevamente shidujim. Esto se puede interpretar que la conexión entre Itzjak y Rivka es tan interior y modesta, que no tenemos derecho a saber de ella, y para nosotros lo más importante es lo que sucede entre ellos antes del matrimonio mismo. Entonces, meditemos en los preparativos para el matrimonio de Itzjak y Rivka, y obtendremos de ellos las bases sólidas para la construcción de un hogar judío feliz.
La Falta de Comunicación
Al principio vamos a extendernos en el diagnóstico preliminar de los problemas de comunicación entre los cónyuges, tomando en cuenta que estos problemas están naturalmente más del lado masculino de la familia (con perdón los lectores masculinos, pero así sucede…). Muchas veces, hay una renuencia a hablar de los problemas y dificultades (tanto físicos como de conducta), porque un problema indica debilidad. Y al hombre no le gusta exponer sus puntos débiles y hacer de sí mismo un don nadie…
Por otra parte, más allá de la incomodidad de admitir nuestras deficiencias, uno teme que esto suponga un perjuicio para la relación. Después de todo, en nuestras relaciones interpersonales cada uno tiene un “rol” hecho a la medida de su imagen particular. Y si ahora esta imagen empieza a cambiar, y de repente ya no soy la persona tan fuerte y conquistadora que era, aumenta el temor de que la relación anterior se derrumbe. Esto crea una situación tal, que la pareja es incapaz de explicarse uno al otro, y la falta de comprensión irá en aumento. Y justamente, se explica que el primer pecado del mundo fue debido a la falta de una adecuada comunicación entre Adám y Javá, cuando Adam no le explicó perfectamente a Javá la orden de Dios. Y sucede que desde entonces tenemos que enfrentamos con este problema.
¿Cuál es la solución a este problema? ¿Cómo podemos liberarnos y revelar todo lo que hay en nuestro corazón al cónyuge? Para ello, vamos a aprender algunos principios de Itzjak y Rivka.
Conexión Espiritual
En primer lugar, la conexión principal de la relación de pareja es espiritual y no material. Esto no quiere decir es suficiente el amor platónico, Dios no lo quiera. El propósito es una conexión real entre el hombre y la mujer “y serán una sola carne”.[28] Pero la relación comienza a crecer a partir de la dimensión espiritual, la conexión de las almas, y de allí se llega a la dimensión física. Si es así, un problema en el plano físico no amenaza con destruir la esencia de relación conyugal, y por lo tanto se puede hablar de él sin miedo.
Este principio es muy importante en la historia de la pareja que nos ocupa. La elección de Rivka para Itzjak se describe ampliamente como encontrar una mujer de cualidades nobles, bondadosa como ninguna (también inteligente y decidida, “mujer inteligente”), una mujer que pueda tomar el lugar vacío de Sará nuestra matriarca, “Y la trajo Itzjak a la tienda de su madre Sará”. Mientras que Itzjak es el hombre introvertido y profundo (cavador de pozos), una figura solemne que sale a orar al campo. La conexión entre las almas es la base de la relación, y la conexión física sólo la refleja y la lleva a la acción. Así se puede atravesar todas las dificultades, como los años de infertilidad desesperanzadora, pero aun la conexión está viva y perdura, y el amor sólo va aumentando, “y fue su esposa y la amaba.”
Supervisión Permanente
Otro principio es la creencia en la Providencia Divina. El tema de la historia del shiduj de Itzjak y Rivká, el descubrimiento de que todo está causado de lo alto. Como por ejemplo, la prueba que el siervo le hace a la joven da “justo en el blanco”, y todo con una sincronización tan perfecta que todos agradecen de todo corazón: “Y de Havaiá salió esto”.
Este shiduj nos enseña acerca de todos los shidujim del mundo. Encontrar una pareja adecuada a veces parece una tarea imposible, como está dicho: “es más difícil encontrar la pareja del hombre que la apertura del Mar Rojo”[29]. Y he aquí, que esta cadena de circunstancias se encaminó al encuentro de la feliz pareja, que ahora anuncian la decisión más importante en sus vidas. No hay casualidades, Dios mismo se sienta y forma las parejas.[30] Cuando vemos el emparejamiento exitoso, sentimos el toque de la Providencia Superior que dirige todo y lo condujo hasta aquí.
La misión de la pareja es preservar la conciencia de que en toda la vida matrimonial, recordando todo el tiempo que nuestra sociedad tiene tres lados, yo y tú y el Gran Casamentero. El tercero está con nosotros todo el tiempo, nos apoya, nos ayuda y nos conduce –y de aquí viene la fe de que “todo lo que hace Hashem, lo hace para bien”,[31] y si hay problemas difíciles “eso también está bien”[32].
Cuanto más presente y robusta es esta creencia, es más fácil hablar de los problemas, las carencias y las debilidades. Quién piensa que está solo en el mundo no puede admitir su insignificancia porque es como si se estuviera suicidando conscientemente. Pero quien siente la providencia y la supervisión, la misericordia infinita que lo rodea, puede reconocer su insignificancia sin que eso lo destruya. Tampoco hay necesidad de apegarme forzosamente a la imagen particular que he tenido hasta ahora, porque puedo ahora revelar nuevos aspectos de mí sin que la tierra se abra bajo mis pies.
Por supuesto, lo mejor es que la pareja se ocupe juntos de este tema, y reforzar mutuamente la fe en el tercer socio, y entonces se volverán más abiertos entre sí, la comunicación fluirá y la conexión conyugal se profundizará.
Una Charla Personal
El principio complementario es la oración. Así fue la imagen del primer encuentro entre Itzjak y Rivká: “Y salió Itzjak a meditar al campo, hacia la tarde,” va a rezar la plegaria de la tarde, mira hacia arriba y ve camellos [gmalim] que vienen (y sobre ellos Rivka, la bondadosa, hagomelet jasadim), y frente a él Rivka montada en un camello para admirar la elegancia del hombre que sale al campo y habla con Dios.
Más aun, Itzjak oraba para encontrar la pareja (como algunos comentaristas explican) -y la oración aquí se responde inmediatamente y viene el emparejamiento. Pero en realidad este shiduj exitoso se había cerrado antes, pero en la oración verdadera se cumple el verso: “aún no has leído, pero yo responderé”[33]. Hashem prepara desde un principio la respuesta a la oración que vendrá.
Esta oración siguió acompañando a Itzjak y Rivka de por vida. Por eso, cuando se supo que Rivka era estéril, ambos se unieron en la oración: “Y oró Itzjak al Señor en presencia de su esposa”, “Él se paró en una esquina y rezó, y ella se paró en otra esquina y rezó”. (Rashi). Dios no sólo está con nosotros supervisando cada detalle, sino que por nuestra parte nos dirigimos a Él de una forma completamente personal, con una conversación que es la oración, y he aquí una hermosa sugerencia para la pareja perfecta: Itzjak más Rivka suman “plegaria”, יצחק רבקה = תפלה.
El hombre y la mujer que construyen juntos un hogar judío, deberían dar un lugar prominente a la oración en su mundo en común, en la plegaria permanente de lunes a viernes, el Shabat y los días festivos, recitando salmos y plegarias, y básicamente proclamando en cada ocasión “Con la ayuda de Dios”, poniendo todo en manos del Creador. Cuando uno se acostumbra a hablar con Dios en la oración, todo el universo de la palabra se hace más delicado, refinado, y la comunicación en el matrimonio se ve influenciada por el clima de oración y logra tocar correctamente los asuntos interiores.
La relación conyugal construida sobre estas bases es la receta para una vida matrimonial feliz, para el hogar judío donde se cumple “Si el hombre y la mujer lo merecen, la Presencia Divina está entre ellos”[34]
QUIEN RIE ÚLTIMO RIE MEJOR
En la parashá Jaiei Sará, “La Vida de Sará”, se produce la primera muerte en el pueblo de Israel, la muerte de Sará nuestra madre al principio de la Parashá, y a continuación también la muerte de nuestro padre Abraham. Teóricamente se podría decir irónicamente: es muy triste que hayan muerto, pero no sorprende demasiado… desde Adam el primer hombre, todos morimos al final del camino, y de hecho desde el momento en que nacemos ya nos dirigimos hacia la muerte (aunque no sea muy agradable reconocerlo). ¿Entonces qué novedad es esta? Sin embargo, parece que hay algo especial en la muerte de Sará. La muerte fue el final de la historia, terminó y a otra cosa, “punto final del verso” también literalmente, porque siempre que se cuenta acerca de alguien que muere está escrito al final de la oración, comenzando por Adam el primer hombre:
“ויהיו כל ימי אדם אשר חי… וימת”
“Y fueron todos los días de Adam que vivió…, y murió.”,
y pasamos a la siguiente generación… Por el contrario, la muerte de Sará abre un todo un tema que se ocupa de Sará después de su muerte, se la despide y se la llora y se le da sepultura. Notemos que hasta ahora no escuchamos para nada qué se hace con los muertos, quizás se entierran, quizás se incineran, no parecería ser algo interesante. Pero aquí nos encontramos por primera vez con el concepto de “sepultura”, קבורה , y ese lugar de sepultura se transforma en algo importante, en ese momento y para las siguientes generaciones, con la compra de la Cueva de las Parejas, “Maarat Hamajpelá”, מערת המכפלה – , donde están en ella enterrados los padres de la nación.
El tratamiento especial de la muerte de Sará está insinuado en el primer verso, que resalta dos veces la “vida”:
“ויהיו חיי שרה… שני חיי שרה”
“Y fue la vida de Sará… los años de la vida de Sará”
y por supuesto también el nombre de la parashá “Jaiei Sará”, “La vida de Sará”, todo al revés teóricamente del contenido de la parashá que se ocupa de su muerte (al igual que la parashá Vaiejí, “Y Vivió”, que se ocupa de la muerte de Iaacov Avinu). ¿Acaso puede ser que la muerte de Sará no es simplemente el fin de la historia?
Cuatro Compañeros en la Vida y en la Muerte
El secreto de la muerte de Sará se cuenta en el Zohar sobre las palabras
ותמת שרה בקרית ארבע היא חברון בארץ כנען
“Y murió Sará en Kiriat Arba que es Jevrón, en la Tierra de Canaán”.
Como introducción recordemos que los sabios dividieron la realidad en cuatro elementos componentes de todo: fuego, aire, agua, tierra. Mientras la persona vive, los diferentes elementos que lo componen están integrados en esta mezcla especial, y con la muerte comienza inmediatamente el proceso de desintegración, donde lo que era una unidad orgánica se disgrega en los elementos originales. Esa es la suerte de toda criatura viviente, y de hecho de todas las cosas sobre la tierra, e incluso de todo el universo, como dice el dicho “todo viene del polvo y al polvo volverá”. Y dijeron los sabios de bendita memoria “incluso la esfera solar” “Todo presente es efímero”. En términos de la ciencia moderna esta es la ley de la entropía, que determina que todo objeto ordenado tiende al desorden, hasta que se espera que todo el cosmos será nada y caos. Y he aquí, dice la Cabalá, la sabiduría secreta, que con la muerte de Sará sucede algo diferente: el cuerpo de Sará, compuesto de los cuatro elementos, no se desintegró como se suponía, sino que continúa estando “conectado”. “Kiriat Arba [“la Comunidad de los Cuatro”, el cuerpo de cuatro elementos] es Jevrón [connato de jibur, “conexión”]”. Aunque muerta y sepultada, Sará tuvo una “muerte judía” especial. Digamos que si pensamos que el cuerpo del hombre es simplemente como el cuerpo del animal, inevitablemente se dirige hacia el abadón, la destrucción, pero de repente descubrimos ahora el alma y entonces el cuadro cambia radicalmente. Hay vida después de la muerte. Hay un mundo de almas, y la muerte ya no es un “pozo negro” hacia la nada, sino un pasaje hacia otra vida. Pero la novedad principal es que la vida del alma continúa estando conectada al cuerpo, el mismo cuerpo muerto y sepultado en la tierra.
Así, el judaísmo no se ocupa de los muertos y la sepultura por una añoranza sin sentido en lo que fue y ya no es, sino en la formación de una conexión con otra vida. Es cierto que en general nuestros ojos ven al cuerpo como efímero y sin valor, “porque le sucede al hombre y le sucede a la bestia, y le sucede lo mismo, como uno muere el otro muere”. Como judíos tenemos que saber que la diferencia entre el hombre y el animal existe al morir, pero también después, en la permanencia del alma. Esto se encuentra en forma oculta para todos, pero entre aquellos elegidos –comenzando con Sará Imeinu- esto se presenta de forma más revelada, y a veces se puede percibir, como en muchos casos de los tzadikim y los mártires, ¡cuyos cuerpos se conservan enteros incluso después de muchos años de sepulcro! En pocas palabras: en nuestra vida se encuentra el pulso del Ein Sof, el Infinito. Al morir parecería que llegamos por fin al final, pero la muerte de Sará nos trae la novedad que también ¡después de la muerte continúa estando la fuerza del Ein Sof! Aunque es sólo un roshem, un resabio, una débil gota de vitalidad “kista dejaiuta”, tan oculta y escondida que es imposible percibirla, aunque en algún lugar, allí en las profundidades de la Maarat Hamajpelá, existe ese punto, la vida después de la vida.
“Mi Alma como el polvo será”
Jasidut profundiza más para explicar el secreto de la vida de Sará después de su muerte, diciendo que la clave se encuentra en el concepto עפר , afar, “polvo”. No por nada Abraham compra la Cueva de las Parejas de manos de עפרון , Efrón el jití, cuyo nombre es una conjugación de la raíz עפר , “polvo”.
Volvamos al principio: el hombre fue creado “del polvo de la tierra”, y después de su pecado lo condenó: “porque eres polvo y al polvo volverás”.
Pero con respecto a Abraham Avinu el “polvo” conlleva un significado adicional. Dijo: “yo soy polvo y ceniza”, una expresión de hajnaá y shiflut, “sumisión” y “humildad”. La cualidad de sumisión también en nuestro verso: “y murió Sará en Kiriat Arba, que es Jebrón en la tierra de Canaán”, los cuatro elementos unidos [jevrón] por el mérito de la “tierra de Canaán”, כנען , la cualidad de hajnaá, הכנעה , la sumisión como el polvo de la tierra.
Por supuesto hay una sumisión negativa, hacerse el humilde y pobrecito fuera de lugar, falto de firmeza, pero la sumisión positiva es una buena cualidad como no hay otra, la sumisión propia frente a todas las personas, reconociendo que en cada una de las personas del mundo hay algo especial que no hay en mí, y por eso soy como el polvo debajo de la planta de sus pies. “¿Quién es sabio? Quien aprende de toda persona”. La sumisión es también una sensación de hepsed, הפסד , “pérdida”, no de ser perdedor por pereza, sino cuando me han vencido de verdad y lo se reconocer, להודות , lehodot, reconozco que estoy abajo.
El polvo representa a la muerte, el nivel de דומם , domem, “inanimado”, sin vida, y así también en la cualidad psicológica de la sumisión como el polvo hay algo de muerte. Pero ¿cuándo llega el sumiso al máximo de su sumisión? ¡En instante de la muerte misma! En el transcurso de la vida logro triunfar en toda clase de batallas, y en especial triunfo constantemente sobre la muerte, pero he aquí que llego al final, al lugar donde se pierde todo, me pierdo a mi mismo. En este punto, la persona experimenta en su propia carne la ley de la entropía, que recordamos antes, y se identifica totalmente con ella.
Abraham fue toda su vida “polvo y ceniza”, pero Sará se le adelantó y llegó a la máxima sumisión con la muerte misma. Frente a una sumisión como esta no se puede argumentar. Así se cuenta acerca del Baal Shem Tov, que dijo de sí mismo antes de su muerte: “podría subir al cielo en una tempestad como Eliahu, pero yo quiero probar el verso “porque eres polvo y al polvo volverás” Probar el polvo insípido es la sensación de completa sumisión y humillación, “sé muy muy bajo de espíritu, porque la esperanza del ser humano es el gusano”.
El Canto de lo Inanimado
¿Cómo está conectada toda esta hajnaá con “la vida de Sará”? ¡Tanto someterse y someterse llegamos a morir!
Pero cuando nos consustanciamos completamente con la sensación de perder, cuando llegamos a la completa sumisión, como el Baal Shem Tov que no trata de vencer a la muerte o evitarla, sino morir conscientemente y por propia decisión (a pesar de que siempre trató de “y elegirás por la vida”, y vivirás con ellas”) Justamente entonces llegamos a la otra vida. Después de que “fluimos” con la ley de la entropía hasta el final, de repente nos elevamos por encima de ella.
¿Qué significa? Para nosotros, comprendemos la vida en función del calor y el movimiento. Por lo tanto, el polvo y lo inanimado, frío y silente, es la muerte. En la psiquis del hombre, cuanto se somete y pierde, más muerto está. Pero en verdad hay una vida diferente, más elevada, más silenciosa y sutil donde no se percibe movimiento, parece fría y silenciosa pero donde hay una profunda vitalidad, como el placer que no se puede percibir. Es el nivel de lo aparentemente inanimado, se nos presenta como muerto, pero hay en ella una vida diferente, en el secreto de “el silencio te alabará” –lo inanimado elogia y alaba. Para llegar a esa vida, primero hay que someterse ante la muerte, y entonces el alma entona un canto muy especial: “‘porque frente a Mí doblará toda rodilla’, ese es el día de la muerte”.
Por eso cuando Sará llega a la sumisión completa, cuando pierde todo y muere, entonces la vida de Sará se transforma en una vida inanimada de un nivel superior, la vida continúa y penetra dentro de la sepultura, Sara llega por fin adentro de la “tierra de Canaán”, la tierra de la hajnaá, la sumisión que es la tierra de la vida. Y en este momento, mirando hacia atrás, se entiendo que hay una rectificación del defecto del pecado original que trajo la muerte al mundo. Así hay una maravillosa descripción de los sabios del encuentro que tuvo lugar dentro de la Cueva de las Parejas, Maarat Hamajpelá, entre Abraham y Sará con Adam y Javá. Aquí comienza la rectificación del castigo de “y al polvo volverás”, cuando el polvo se torna en ser polvo de un nivel superior, “y mi alma como el polvo será para todos”, y de esta manera hay un pasaje en paz entre los mundos. La cueva es redimida de las manos de Efrón, עפרון , que significa “polvo menor”, y se transforma en el polvo positivo y floreciente. Toda la muerte que hubo en el mundo hasta Sará Imeinu, recibe ahora una explicación nueva.
Yo creo en la resurrección de los muertos
Luego de haber explicado un poco que la vida de Sará no se interrumpe con su muerte, se puede sentir quizás el secreto de la resurrección de los muertos. En cada plegaria silenciosa, shemoná ezré, recordamos en la segunda bendición la guevurá de Hashem: “Tú resucitas a los muertos… y eres confiable en resucitar a los muertos” La resurrección de los muertos es la etapa siguiente, en la cual el nivel de la vida superior de lo inanimado, “a Ti alabará lo inanimado”, vuelve y se revela en la realidad inferior. Entonces se comprende retrospectivamente que todo el tiempo la muerte y la sepultura no es sino un sueño, “y cumple su fe con los que duermen en el polvo”, hasta que los muertos se despiertan de su sueño en el קץ הימין , ketz haiamín, “el final de los días”.
Pero como dijimos, también antes de la resurrección de los muertos, si nos preguntamos ahora si Sará nuestra madre vive, la respuesta no es clara. Porque ella pasó a una dimensión distinta donde las definiciones normales de la vida y la muerte no se aplican. La vida inanimada que elogia a Dios con una voz silenciosa y fina, quizás se considera como muerte en relación a nosotros ¿Pero acaso es quizás más correcto llamarla vida? Esta paradoja la encontramos también en la haftará de la semana, al principio del libro de los Reyes. El rey David ya anciano no se puede calentar, ya está con un pie afuera del mundo, dificultosamente vive, no se interesa por la guerra, y toda la historia es cómo vuelve a la vida. He aquí que la haftará termina con la famosa proclama de su esposa Bat Sheva:
“יְחִי אֲדנִֹי הַמֶּלֶּךְ דָּוִד לְעלָֹּם”
Iejí adoní Hamelej David Leolam “Viva mi señor el rey David por siempre
¿Cuál es la finalidad de proclamar esto cuando está claro que después de todo David está al final del camino? La respuesta es que David va tras Sará, y al morir se acerca a ese nivel de la vida que continua también después de la muerte. Por eso “David el rey de Israel está vivo y existente”, David melej Israel jai vekaiam. Y verdaderamente no es una alegoría ni un sueño.
nosotros de entre los vivos su nombre es David, y también si es de los muertos su nombre es David, es decir que el Mashíaj es el propio David, dando a entender que en él no está claro el límite entre la vida y la muerte. Y he aquí una alusión muy bella:
יחי אדני המלך דוד לעלם” ,
Iejí Adoní Hamelej David Leolam,
“Viva mi señor el rey David por siempre”
Tiene la misma guematria de דוד más משיח , David más Mashíaj Entonces “Viva mi señor el rey por siempre”, suma Mashíaj. Sobra toda explicación.
Anexo
El tema de la belleza: יפי , iofi. La muerte y la entropía se reconoce al principio por la pérdida de la belleza y la gracia. Como dice el verso, “a los … para el pecado no es derrotada por la muerte, más todavía la muerte salva del pecado y expía por él. Pero los sabios lloraron por la belleza que en el futuro sería tragada por la muerte y la tumba, de aquí que la “pérdida” principal de la muerte es la belleza física (la belleza se relaciona en esencia con lo físico, el cuerpo). Los años de la vida de Sará todos se equiparán para bien, los espirituales como los materiales y los materiales como los espirituales, y entonces murió Sará, etc., significa que permanece una conexión entre lo espiritual y lo físico, tal como los unificó en la doble vida. Y de aquí la conexión entre la belleza y el reino, el rey en su belleza, la más bella de todas las personas. Y de aquí la sucesión de Sará, Abishag, Abshalom, Adoniá, hay belleza y hay belleza, “mentira es la gracia y vana es la belleza, pero la mujer temerosa de Hashem será alabada, o sea Sará Imeinu, el fundamento del reinado de “no hay rey sin pueblo” que se emociona con la belleza de sus reyes y por eso se anulan a ellos. Hay también una versión de que “a los cien años era como de veinte en cuanto a la belleza”. יפי , iofi suma 100, iud peamim iud, י פעמים י , sus iniciales es יפי , iofi, belleza. Surge que hay una belleza de los 100 años, una belleza de los 20 y una belleza de los 7, la principal virtud de la raíz, la vida de Sará, está en su belleza. En Egipto se momificaban a los reyes en un intento de preservar su belleza después de la muerte, pero en el lado de lo sagrado el sepulcro en la Cueva de las Parejas, Maarat Hamajpelá, preserva la belleza por siempre.
Salvo Rajel Imeinu, que por un motivo especial está enterrada en otro lugar.
Por supuesto es una división diferente según la definición de “elementos químicos” de la ciencia moderna, pero no se contradicen.
Bereshit Rabá 12:11
Una linda alusión: חיים לאחר מות , vida después de la muerte, suma de guematria אברהם שרה Abraham Sará.
Kohelet 3:19
La Cabalá define a la hajnaá, la sumisión, como perteneciendo a la sefirá de Hod, “reconocimiento”, frente a la sefirá de Netzaj, “triunfo” que la complementa. Netzaj es el triunfo por supuesto, y Hod la derrota. Netzaj y Hod se llaman “los platillos de la balanza” (en la conocida enseñanza de “Pataj Eliahu”). Está el platillo del mérito a la derecha, el triunfo, y el platillo de la deuda a la izquierda, la pérdida, (el mérito significa triunfar y la deuda es la pérdida, como la expresión de los sabios “zutano eres inocente [triunfante] y mengano eres culpable [perdedor]”, y la cualidad de Hod correcta significa reconocer que he perdido de forma, por un juicio de verdad.
De las historias del Baal Shem Tov: Or Israel.
Pirkei Avot 4:4
Tratado de Nidá 30ª
La primera bendición del shemoná ezré es “escudo de Abraham”, correspondiente a Abraham Avinu. La segunda bendición, “resucita a los muertos”, corresponde a Itzjak el hijo de Sará que recibió de ella el secreto de la resurrección de los muertos, como se explica que en el momento de la Akeidá se escapó el alma de Itzjak pero Sará tomó su lugar y le concedió la vida de la resurrección de los muertos. יצחק , Itzjak, tiene las letras de קץ חי , ketz jai, el fin de la vida. Y la tercera bendición “Tú eres sagrado”, corresponde a Iaacov Avinu.
Como la expresión de la poesía de Hoshanot: “Hombre vegetal-tzemaj es su nombre, es David mismo”
Sintoniza con tu tono y produce música hermosa
Parashat Jaiei Sará – La Vida de Sará
Día Domingo – 16 Mar Jeshván 5778 – 5-11-2017
Meditación Jasídica del Rabino Itzjak Ginsburgh
“Y la vida de Sara fue cien años y veinte años y siete años los años de la vida de Sara”. Rashi explica: “Cien años como veinte años porque (no) pecó, veinte años como una niña de siete años por su belleza”.
La primera alabanza de Sará es que no tenía pecado. La palabra hebrea para ‘pecado’ es jet, que es la raíz de hajtaá, que significa ‘errar’ o desviarse del objetivo. Pecar es perder el objetivo y Sarah no se desvió de su objetivo incluso ni por el grosor de un cabello. Ella era exacta y totalmente sintonizada.
La segunda alabanza de Sará es por su belleza. ¿Por qué una niña de siete años es más bella que una mujer de veinte años? Porque la belleza de un niño de siete años es inocente y pura. Ella no es consciente de su belleza y, por lo tanto, es una belleza verdadera. Así nuestros Sabios explicaron homiléticamente el versículo en Salmos 37:18: “Di-s conoce los días de los inocentes y su herencia será para siempre”, “Esta es Sara, que tenía un corazón inocente en sus obras… como una novilla inocente”
Podemos comparar la vida de Sarah nuestra Matriarca con una gran melodía. En verdad, cada persona tiene su propia melodía especial. Para que la melodía sea bella no debe perder su marca, debe ser exacta, no falsa y el músico debe estar perfectamente sintonizado con la melodía, entregándose a ella y fluyendo con ella con inocencia.
Pero eso no es todo. Hay un punto que crucial y sumamente necesario para que la melodía sea realmente hermosa. Si el músico está involucrado con su propia experiencia, es consciente de lo increíble que es su melodía y de qué es lo que la hace increíble, entonces ha perdido completamente la marca y ha arruinado su melodía. La inocencia de fluir con la propia música en forma natural y espontánea, tal como uno no se maravilla de la perfección de la ejecución que están realizando sus manos porque es parte de sí mismo.
La vida de Sará era una vida perfectamente en sintonía con Di-s, una vida de música hermosa. Pero ella era tan inocente que nunca se dio cuenta, y eso hizo que la melodía de su vida fuera tan perfecta.
Rabi Itzjak Ginsburgh
Jaiei Sará: Lunes 17 de Mar Jeshván 5778
La Cueva de la Nostalgia
Abraham compró la Cueva de Majpelá por cuatrocientos siclos de plata. En hebreo la palabra para plata, kesef, כסף es también la raíz de la palabra kisufim,כיסופים, que significa ‘anhelo’. La literatura cabalística habla de “los cuatrocientos mundos del anhelo”, los cuatrocientos mundos del placer que los tzadikim (individuos rectos) heredan en el Mundo Por Venir. Este es el secreto de los cuatrocientos siclos de plata (anhelo) que Abraham pagó por la Cueva.
En otras palabras, la Cueva de Majpelá representa el placer supremo del Mundo Por Venir, pero aquí en este mundo. En realidad, toda la Tierra de Israel está conectada de manera innata con el Mundo Por Venir, porque Israel es la “Tierra de la vida”, Eretz HaJaim, ארץ החיים, pero la Cueva de Majpelá en Jebrón es el lugar por donde se conecta con el Mundo Venidero. (La palabra hebrea para Jebrón, חברון, comparte la raíz con חיבור, que significa ‘conexión’). Por esta razón el acto de tomar posesión de la Tierra de Israel comenzó en Jebrón, en el pasado y para siempre.
El Rebe Najman de Breslov dice que uno siempre debe vivir con “el recuerdo del Mundo Por Venir”. No, no queremos morir para llegar al él, Dios lo prohíba. En cambio, debemos recordarlo mientras vivimos, y al hacerlo conectamos los mundos y atraemos la fuerza de vida del Mundo por Venir a la vida de este mundo.
Este es el secreto de nuestros Santos Patriarcas y Matriarcas, que están enterrados en la Cueva de Majpelá, y este es el secreto de toda la porción de la Torá de Jaiei Sará, la vida de Sará que conecta de manera holística los dos mundos.
El Misterio del Feminismo Judío: una Visión Jasídica
Rebe Shneur Zalman de Liadi marcó un hito para el desarrollo del auténtico feminismo judío, mediante la predicción de la aparición de la conciencia femenina y la transformación de la mujer de un receptor pasivo en una figura activa y de influencia.
Pocas personas son conscientes del hecho de que Rabí Shneur Zalman de Liadi estableció un hito significativo en el desarrollo de un auténtico feminismo judío. Sobre la base de las enseñanzas cabalísticas del Arizal que lo precedió, Rabi Shneur Zalman presentó una magnífica visión de la situación futura de la mujer judía y de la feminidad en general. Su versión derivada de la Torá de la revolución feminista tiene como objetivo fomentar la feminidad judía de una manera que no disuelva las instituciones del matrimonio y la familia, sino que surja de ellas. Puede ser una coincidencia que Rebe Shneur Zalman vivió en exactamente el mismo período que la primera feminista en Inglaterra: “Uno frente a lo otro hizo Dios” (Eclesiastés 7:14).
En el Camino de la Verdad
La palabra אמת, emet, ‘verdad’ es básica e importante, y en la Torá aparece por primera vez en nuestra parashá. En realidad, aparece tres veces en esta porción, la concentración más grande en toda la Torá. Primero Eliezer, el sirviente de Abraham dice: “Bendito es Di-s… cuya bondad y verdad no abandonaron a mi amo”. Después Eliezer le cuenta a la familia de Rivká cómo le agradeció a Di-s “Quien me guio en el camino de la verdad”, y finalmente les dice: “Y ahora, si quieren hacer bondad y verdad con mi maestro, díganme”.
En esta historia está la primera revelación de la verdad, que es el sello de Di-s. Es la manifestación de la Divina Providencia, tanto que incluso Labán y Betuel admiten que “Esto ha salido de Di-s”.
Todo comienza con Abraham, el gran hombre de fe. La fe está conectada a la verdad, emet v’emunah, אמת ואמונה, verdad y fe. Esta fe se manifiesta primero en Eliezer, en su sentido interno de certeza. Después él expresa esta verdad cuando cuenta la historia. Finalmente, exige que los demás actúen con verdad. Labán y Betuel primero están de acuerdo. Parece que se están conectando con la verdad. Pero en un abrir y cerrar de ojos resulta que para ellos su disposición a actuar con la verdad era estrictamente superficial e intentaban retractarse… hasta que Rebecca salva el día con una sola palabra: ¡Elej! (“¡Iré!”)
La Tierra de Kedem
Rab Itzjak Ginsburgh
Jaiei Sará: Viernes: La tierra de Kedem
“Y a los hijos de las concubinas de Abraham, Abraham les dio regalos y los envió lejos de Isaac su hijo, cuando todavía estaba vivo, al este a la tierra de Kedem.” Rashi explica que los regalos que Abraham dio a los hijos de las concubinas eran “el nombre de la impureza”.
Esta es la raíz y la fuente de todas las religiones orientales, “la tierra de Kedem”, lit oriente. Si uno viaja a la India, por ejemplo, se ve mucha impureza idólatra, muy lejos de la proclama de Abraham que hizo añicos a los ídolos. Sin embargo, una chispa sagrada que proviene de Abraham está cautiva dentro de la impureza. No es coincidencia que la casta más alta de la India se llame Brahmanes, una clara alusión a Abraham.
Abraham representa el rasgo de bondad y amor. La rectificación de Oriente es la rectificación del amor. Abraham tiene a su esposa principal, Sara, y a las concubinas (Hagar-Ketura). Estas esposas corresponden al amor de Di-s en su nivel superior, un amor que existe en la Nación de Israel, y un buen amor por Di-s que puede existir entre las naciones del mundo. Una persona que se convierte completamente y se une a la Nación de Israel se convierte en hijo de Abraham y alcanza el amor por Di-s en su nivel superior, quien no lo hace debería convertirse un Justo Gentil, que reconoce la verdad de la Nación de Israel y camina en el camino de Abraham, quien fue “el padre de una multitud de naciones”.
Jaiei Sará: la llegada del Shabat: Nuestro Mantra
En la sección anterior discutimos el regalo especial que Abraham le dio a los hijos de la concubina, “el nombre de la impureza” y su conexión con las religiones orientales. ¿Qué significa esto? Por un lado, un nombre de impureza suena muy mal. Pero, por otro lado, se supone que un regalo es algo bueno, algo que se da con amor y abundancia. Este es ciertamente el caso si el dador del regalo no es otro que Abraham ¡la gran personificación del amor!
La explicación es que el “nombre de impureza” es uno de los Nombres Santos de Di-s. Sin embargo existe la posibilidad y, en algunos casos es permisible para las naciones que aún no han merecido la luz de la fe pura de Israel usarlo en estado de impureza.
Aparentemente el nombre de impureza de Abraham que llegó al Este es OM. Este es el mantra central en las religiones orientales (hinduismo, budismo y más). La fuente sagrada de OM proviene del “Nombre de setenta y dos letras” (que también se menciona en el Talmud). En realidad, este Nombre es 72 permutaciones de tres letras cada una, y este nombre (escrito con tres letras en hebreo, אום,) es uno de ellos.
OM es como el sello de Abraham. Tanto el nombre de Abraham como la palabra OM comienzan con la letra alef y terminan con la letra mem. Este sello también aparece en la expresión que explica el significado del nombre Abraham. En hebreo, esta expresión es אב המ ון גויים, el padre de una multitud de naciones. Las letras primera, central y última de esta expresión deletrean OM.
El significado de OM se revela aún más por su guematria, su valor numérico. OM(אום) = 47, es el mismo que bitul, auto-anulación. Abraham enseñó que toda la realidad del mundo es nula para el Creador y que el hombre también debe anularse a sí mismo a la voluntad de Di-s. Las religiones orientales mencionan esta anulación, pero de una manera diferente que también se manifiesta en una prenda de impureza. Sin embargo, dentro de la impureza también se esconde una chispa sagrada, un punto de anulación al concepto de Di-s. En última instancia, esta chispa emergerá de su prenda impura y volverá a su origen, como ocurrirá pronto, con la ayuda de Di-s.
Si es así, la rectificación para este nombre de impureza es reconocer e internalizar el Nombre Sagrado en su origen, para alcanzar un verdadero nivel de auto anulación a Di-s. No es necesario viajar a India para buscar regalos allí, puedes ir directamente a la fuente. En definitiva, todos llegarán allí.
¡Shabat shalom!
Las traducciones de esta semana son l’ilui nishmat, para la elevación del alma de Kalman ben Itzjak y Reizl bat Azriel, sea su recuerdo bendición.
VIDEOS
Videos Rabino Itzjak Guinsburgh
PARASHAT JAIEI SARÁ- “LA VIDA DE SARÁ”
5773
“EL MUNDO DEL CAOS Y EL MUNDO DE LA RECTIFICACIÓN”
TODO LO QUE TE DIGA SARÁ, ESCUCHA SU VOZ
21 de Jeshvan 5773 – Kfar Jabad – ISRAEL
https://www.youtube.com/watch?v=piOmqDXIm0U
¿Cuál es la diferencia principal entre el mundo del Tohu-Caos que se quebró y el mundo del Tikún-Rectificación? Está traído en las enseñanzas del Arizal que el mundo del Tohu es todo temor, uno tiene temor del otro. En las palabras del Arizal, en el mundo del Tohu cada sefirá teme que la otra invada su territorio. Es decir, todos están en un estado de paranoia. Por eso, como en el mundo del Tohu todos están paranoicos, uno desconfía del otro, se quebró y se derrumbó, no puede perdurar.
¿Cuál es el principio del Mundo de la Rectificación? No sólo que no hay paranoia, sino que haya una voluntad de brindar, como la naturaleza del agua que baja de un lugar alto a uno bajo. El agua en Cabalá es todo del eje derecho, tanto Jesed-Bondad como Jojmá-Sabiduría. La bondad es ahavá-amor y la sabiduría bitul-autoanulación. En general pensamos que la anulación es que todo se anula a Hashem, se anula a lo supremo.
Pero está escrito en Jasidut que el significado profundo de que la sabiduría es la raíz del eje derecho, la raíz del eje de la bondad y amor, es que el acto principal de autoanulación es otra cosa. La acción de anulación es la anulación del que está arriba respecto al de abajo, que el elevado se extiende, derrama, fluye dentro del que está abajo sin ningún cambio de su naturaleza, de su existencia, como el agua que fluye de arriba hacia abajo, hasta que לא נכר שוע לפני דל , [Iov 34:19] “no se reconoce al poderoso frente al pobre”.
O sea que la acción del agua, la acción del amor y la autoanulación, que no es una anulación frente al superior sino frente al inferior, un bitul-anulación donde no soy superior a nadie. No hablamos aquí de humildad, de sumisión o modestia –hay cuatro cosas para la rectificación psíquica. Es anulación, pero no desde abajo hacia arriba, sino justamente desde arriba hacia abajo, bitul del eje derecho. Teóricamente es lo mejor, es el principio del mundo de Tikún, por eso la primera alma del mundo de la rectificación es Abraham Avinu.
De acuerdo a la Cabalá aparece sobre el contexto de los reyes que reinaron en la tierra de Edom antes de que reine un rey del Pueblo de Israel, sobre los cuales está dicho “y reinó… y murió” a causa de la paranoia que tenían, tenían sólo temor sin amor. El amor principal es que el superior ama al inferior. Y también es la principal anulación, por eso van juntos. Es sabido que: Torá [תורה , 611] es amor [אהבא , 13] multiplicado por anulación [בטול , 47]. Donde 13 y 47 son dos números primos y al multiplicarlos obtenemos Torá.
¿Cuál es la conexión entre amor y anulación? Así está explicado en Jasidut. La conexión es que es la extensión y la unión del alto con el bajo, a tal punto que no se reconoce al poderoso frente al pobre. ¿Es bueno? Por supuesto que es bueno, es el comienzo de la Torá. Pero no es suficiente. Si Abraham no se casa con Sará Imeinu no es bueno en absoluto. Porque si hubiera estado solamente Abraham, no hubiera habido una división de niveles, ninguna existencia del ser.
¿Qué es Abraham? Es lo que escribe aquí [el Rebe Rashab] respecto al nombre Kel [א-ל ] antes de la contracción-tzimtzum. Es la ratzón-voluntad de revelar-guilui creyendo que la revelación de la Divinidad es bueno para todos, lo mejor para todos. Es sabido que en nuestro libro Sod Hashem Leireiav, El Secreto de Hashem para sus temerosos, hay un shaar-portal llamado “El motivo de la Creación”, el motivo de por qué Hashem creó el mundo. Está escrito allí que hay 4 motivos generales correspondientes a las cuatro letras del Nombre de Dios י-ה-ו-ה :
י – Iud: Dios deseó tener una morada en los mundos inferiores.
ה – Hei superior: para que lo reconozcan.
ו – Vav: la naturaleza de bien para beneficiar.
ה – Hei inferior: No hay rey sin pueblo.
Es uno de los fundamentos básicos de la Torá del Jasidut. Está escrito en las enseñanzas jasídicas en la parashá Jaiei Sará, que Abraham Avinu va de acuerdo al motivo “naturaleza buena de hacer el bien”, quiere beneficiar a todos. ¿Qué significa beneficiar a todos? Quiere iluminar a todos. Pero si está sólo Abraham Avinu, al final no hay ninguna división de la existencia del ser, y eso no es lo que quiere Hashem, no es su intención final. Hay que explicar por qué Hashem no quiere esto, por qué no es lo bastante bueno. Hashem quiere que haya una división de la existencia, que se produce justamente a través de la shvirá-ruptura. La ruptura no es por supuesto la finalidad, sino totalmente un intermediario, un recurso para llegar a una rectificación.
Está escrito que la relación entre Abraham Avinu y Sará Imeinu, la primera pareja, los ancianos, el primer lado de la moneda, es como los dos motivos de por qué Hashem creó el mundo correspondiente a vav y hei. Son el hombre y la mujer de los motivos de la creación. Abraham Avinu es –la raíz de su alma- “la naturaleza buena de hacer el bien”, es “Abraham comienza a iluminar”. ¿Qué es lo bueno y qué es el problema? Justamente son lo mismo, que “no se reconoce al poderoso frente al pobre”. ¿Quién es Sará Imeinu? Sará es de la expresión שררה , srará, “autoridad”.
Está escrito que Sará Imeinu, la raíz del alma de Sará, la primera judía de esta parashá Jaiei Sará, es el motivo “no hay rey sin pueblo”. Ella entiende, “todo lo que te diga Sará escucha su voz”, ella entiende mejor que Abraham… Ella es su esposa, es “ezer kenegdó”, “una ayuda frente a él”, quiere ayudarlo y entiende que hace falta el reinado.
Cierta vez estudiamos un discurso muy profundo de Rabi Hilel de Paritsh, “Frente al Palacio del Rey”, allí está escrito, dicho en pocas palabras, que Hashem por supuesto quiere crear sólo para hacer el bien, pero en cierta etapa antes del tzimtzum-contracción capta, como si fuera, que es imposible hacer el bien si no hay contracción, pueblo, reinado, que es un poco contrario a Abraham Avinu. Que le obligue a bendecir a los visitantes es contra su naturaleza, pero no hay otra forma, esa es la finalidad y es imprescindible hacerlo. Quien le hace entender a Abraham Avinu que no hay rey sin pueblo, hace falta un pueblo y el pueblo está compuesto de cosas separadas, es Sará. Esto no estaba en la agenda de Abraham, para él todo es “no se reconoce al poderoso frente al pobre”. Todos son iguales, no entiende por qué hace falta un reino, un gobierno, elecciones.
Es toda una gran complicación. Viene Sará, que alude a “gobierno” y le dice “no hay rey sin pueblo”, y de esta manera es “la ayuda frente a él”, de Abraham Avinu.
De estos dos motivos, que son los vav–hei de los motivos de la creación, nace Itzjak, dentro del cual está incluido Iaacov, todo está incluido en Itzjak. Volviendo a los motivos de la Creación ¿quiénes son Itzjak y Iaacov? Parecería que todo va de abajo hacia arriba en los motivos de la creación, está Abraham-Itzjak-Iaacov y está Sará. Está escrito que ella es la madre de todos los patriarcas, también de su esposo, porque “todo lo que te diga Sará escucha su voz”, señal de que es su madre, “no paró de quererla hasta que la llamó ‘mi madre’”. En los motivos de la creación esto es de abajo hacia arriba, donde Sará es “no hay rey sin pueblo”; Abraham Avinu es el motivo de que Hashem creó el mundo “la naturaleza de bien para beneficiar.
¿Quién es Itzjak Avinu? Itzjak es sejel-mente. Hace una semana explicamos que izquierda es mente. ¿Para Itzjak Avinu, por qué Hashem creó el Mundo? Y él es el propio motivo. Para Itzjak Avinu es “para que lo reconozcan”, con la mente. Ese es Itzjak Avinu, es la escuela de Shamai, biná. ¿Quién es Iaacov Avinu? Iaacov es llamado bait-casa [beit Iaacov]. Iaacov tiene un sentido para el hogar, por eso es el elegido de los patriarcas, porque es el motivo de “Dios deseó tener, bendito sea, una morada en los mundos inferiores”. Así se puede conectar los cuatro motivos con los patriarcas, pero todo comienza desde abajo, desde Sará.
¿Cómo se sabe que Sará es el Nombre Elokim? Está explícito en los escritos del Arizal. Abraham es jesed-bondad, el Nombre Kel, “bondad E-l todo el día”, es simple. ¿Cómo sabemos que Sará es el Nombre Elokim? El Arizal dice que es el secreto de las letras de Sará שרה .
Dice que:
- la sin, ש , 300 es el valor del relleno con iud [milui iud] del Nombre Elokim [א-להים , אלף למד הי יוד מם , [alef lamed pei, lamed mem dalet, hei iud ,iud vav dalet, mem mem],
- la reish, ר , 200 es Elokim desde atrás, [beajoraim], א אלאלה אלהי אלהים , [alef, alef lamed, alef lamed hei,alef lamed hei iud, alef lamed hei iud mem] y
- la hei, ה , 5: son las cinco letras del Nombre Elokim, así como la parashá 5 que es Jaiei Sará.
Entonces el Arizal dice que todo el nombre Sará dice Elokim. Y este es el Elokim de “Kel Elokim Havaiá diber-habló” [Iehoshúa cap. 22 – Tehilim 50:1].
Hagamos otra guematria sorprendente. Cómo Sará aquí es por un lado Elokim y por otro es Maljut, la hei inferior, “Keter Maljut”. Dijimos que אל אלהים הוי’ , “Kel Elokim Havaiá” suma 143, 11 veces 13, y dijimos que diber, דבר , “habló”, o aretz, ארץ , “tierra”, completa el reinado. ¿Qué nombre sagrado debo agregar para completar la merkavá, la carroza? A Kel-Elokim-Havaiá hay que agregar el nombre Adnut, א–דני, 61. Porque diver, habló, es el Nombre Adnut. Entonces ¿Cuánto suma si le sumo Adni? 204, la guematria de Itzjak, יצחק . Como dijimos antes, Itzjak comprende a todos. Esto suma 16 veces 13, אחד , ejad, “uno”.
Hagamos algo más. Kel Elokim Havaiá es aquí el secreto más importante. Hagamos su guematria de acuerdo al mispar kidmí, el número primigenio, la suma de todas las letras desde la alef hasta la letra en cuestión. El nombre Kel, אל , suma 106 [alef más alef bet guimel dalet hei vav zain jet tet iud caf lamed, 1 más 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 20 30] (106 igual que para el nombre Havaiá, י-הוה en número kidmí, muy interesnate que de igual, a pesar que son letras diferentes) Entonces Kel suma igual que Havaiá, como Kel deot Havaiá, “Havaiá es un Dios de creencias”.
Elokim, א-להים es 106 más הים , hei iud mem, 15 55 145, en total 321. Si sumamos los tres, 106 más 321 más 106 = 533 de guematria חיי שרה , Jaiei Sará, el secreto de nuestra parashá, que es 41 מא veces 13 אחד , “madre una”, el número kidmí no tiene por qué ser divisible por 13, pero lo es como la raíz). Entonces, Jaiei Sará comprende todo el secreto de Kel Elokim Havaiá. Y la principal novedad en lo que nos concierne aquí es que Sará corresponde al Nombre Elokim, y es el motivo de la Creación “no hay rey sin pueblo”, que imprescindiblemente tiene que se case con “la naturaleza de bien de beneficiar” de Abraham. ¿Cómo llegamos a todo esto? Sólo porque dice [el Rebe Rashab] que el jesed haneelam, la “bondad desconocida”, correspondiente al Nombre Kel, es la voluntad de revelar, la voluntad simple de que haya una revelación de la Or Ein Sof, la Luz Infinita.
[cita de Ain Bet cap. 67, Rebe Rashab]
“Y por eso al principio estaba la voluntad de que haya revelación de la luz, que es el nivel de jesed-bondad. Y había una revelación en forma infinita e ilimitada, que es el nivel de jesed de Ein Sof, que haya una revelación del Ein Sof, el Infinito, etc.”
[Y escribe entre paréntesis:]
“En otro lugar está explicada la diferencia entre jesed-bondad y tov-bueno.
[¿por qué razón trae esto? Porque a continuación querrá decir que el Tiferet haneelam, desconocida es “shemen hatov”, “el aceite bueno”, y que la raíz de tiferet desconocido es más elevada también que el jesed desconocido y que la guevurá desconocida, y por eso quiere prepararnos a que hay algo en “el bien”, tov, más elevado que el “jesed” “bondad”, como en “aj tov vajesed”, “sólo bien y bondad”.]
“En otro lugar está explicada la diferencia entre jesed-bondad y tov-bueno, porque de todas maneras en jesed hay limitación, etc.
[incluso en el jesed de antes de la contracción, que es la voluntad de revelar el infinito, hay cierta limitación -hay que saber qué es- pero en “el bien”, tov, no existe limitación alguna],
porque jesed es brindar a quien lo merece
[si se le pregunta a Abraham Avinu ¿vos le das a todos por igual, no te importa si es un justo o un malvado? Si le das dinero o comida fortalecerás la maldad en el mundo, el ocultamiento de la Divinidad. ¿Dá lo mismo? ¿Qué dirá? Va a decir que no, “por supuesto que le doy a quien lo merece, pero para mí todos lo merecen”, no se fija en detalles, no hay tzitziot, también un kibutznik así o alguién así o así, todos son merecedores. En principio debe reconocer que sólo le da a quien lo merece, no le a los delincuentes malvados, pero no se fija en detalles. Es también un dicho muy importante, para saber qué es jesed. Tiene ese principio en algún lugar, darle sólo al merecedor]
pero el jesed no diferencia entre quien merece y quien no, todos son iguales,
[no se cuida demasiado en determinar el merecimiento, y a quien lo merece, para él todos son merecedores]
y a quien lo merece se le da con enorme abundancia etc.,
[no dice que todos son meritorios, porque aquí está hablando sobre la bondad en todos los niveles, tanto antes del tzimtzum como después, y a medida que el jesed se halla en un mundo más bajo sí hay cierta definición y limitación de quién es más o menos meritorio. Es como las disposiciones del ministerio de asistencia pública, a quién le corresponde asistencia, sin precisar demasiado.
Cuanto más subimos, y más y más alto, y en especial antes de la Luz Infinita antes de la contracción, todos son merecedores. ¿Tienes un criterio de quién es merecedor? Sí lo tengo, pero cuánto más elevado se encuentra y en especial en la Luz Infinita de antes de la Contracción no se diferencia para nada.
PARASHAT JAIEI SARÁ- “LA VIDA DE SARÁ”
“VEN, BENDITO DE DIOS”
ELIEZER, EL CASAMENTERO SAGRADO
21 de Jeshvan 5772 – Kfar Jabad – ISRAEL
http://www.youtube.com/watch?v=uIV9RlG11uk
En la Parashat jaiei Sará, La Vida de Sará, está la historia de Eliezer el sirviente de Abraham, que fue enviado por Abraham nuestro patriarca a encontrar una mujer para Itzjak, el hijo de Abraham. Esta unión, en cierto sentido es el más importante de toda la Torá, la pareja de Itzjak y Rivká, como está explicado al final de Likutei Torá. Allí el Admur Hazakén explica que es la conexión esencial de מ”ה y ב”ן , Mah y Ban, los aspectos espirituales masculino y femenino, en toda la Torá. Y esto está relatado aquí en nuestra parashá.
Para formar una pareja se necesita cierto intermediario, llamémoslo un catalizador, que es Eliezer el siervo de Abraham. Es sabido que por el mérito de servir fielmente a Abraham Avinu, “Eved Abraham anoji“, “Siervo de Abraham soy yo”, incluso sin identificarse por su propio nombre, porque estaba totalmente anulado a quien lo envió, “El enviado de la persona es como si fuera ella misma”, gracias a esto fue excluido de la condición de maldito. Porque era del pueblo de Cnaan, “Maldito Cnaan esclavo será de sus hermanos”, y él fue excluido de esta condición de maldito, e ingresó a la condición de bendito, como se le dice en esta historia “Ven Bendito de Havaiá“.
Hizo una suposición, y su conjetura fue exitosa, y cuando ve que “Rivka sale”, como está explicado en Jasidut, que sale de todas las klipot, de las profundidades de las cáscaras impuras, el alma más preciada y ve que ella presenta todas las señales de que es digna de la casa de Abraham, todas las señales de la bondad y la misericordia, entonces dijo así.
Antes que nada, antes aun de llegar a la casa, entonces le dicen “Ven Bendito de Havaiá” [Bereshit 24:31]. Antes él bendijo a Dios diciendo: “Baruj Havaiá Elokei adoní Abraham“, “Bendito Havaiá Dios de mi amo Abraham”.
Ahora, sobre estas palabras “Bendito Havaiá Dios de mi amo Abraham”, [Bereshit 24:27] está escrito en el Libro del Rokeaj: “De aquí aprendemos las características de las bendiciones”. Algo que es una novedad impresionante, porque justamente de Eliezer el siervo de Abraham aquí, quien después que le sucedió el milagro se “sorprendió… y quedó boquiabierto, etc.”, bendijo a Hashem, y de su expresión “aprendemos de esto la característica de las bendiciones”.
¿Qué significa “la índole de las bendiciones”? Cuando una persona bendice a Hashem, hay que bendecir 100 veces cada día, cuando decimos una bendición a Dios hay que decirlo con el Nombre y con el Reinado, esta es la regla. En esta bendición hay por lo menos en la introducción, en la introducción y el cierre, enseguida veremos esto en el comentario de Tosafot. Hay bendiciones del Shmoná Ezré, donde la bendición está al final, y allí no está el Reinado. En cada bendición está el Nombre pero no está el Reinado en cada bendición. Pero en una bendición en general, también lo veremos enseguida dentro de la guemará, tiene que haber Nombre y Maljut [Reinado].
Aprendemos esto de aquí, entonces es un poco sorprendente porque ¿Cómo lo aprendo de aquí si no está el Maljut?! Está escrito “Bendito Havaiá el Dios de mi amo Abraham, a quien no abandonó Su bondad y verdad de mi amo. Yo estoy en el camino aun ¡Y Havaiá me ha conducido a la casa de los hermanos de mi amo!” “De aquí aprendimos la característica de las bendiciones”.
Ahora, abramos la Guemará en el Tratado de Berajot, Bendiciones, y veamos que está escrito. Hay una discusión entre Rav y Rabí Iojanán: “Dijo Rav: ‘Toda bendición en la que no se recuerda a Hashem no es una bendición'”. Si hay una bendición y no recuerdo el Nombre de Dios, no se considera una bendición. “Y Rabi Iojanan dijo: ‘Toda bendición en la que no está el Reinado no es una bendición.'”
No significa que no se exige el Nombre de Dios, sino que agrega a lo que dice Rav. Para Rav es suficiente el Nombre, si está sólo el Nombre es suficiente, pero Rabí Iojanan no está de acuerdo y dice que toda bendición en la que no está el Nombre y también el Reinado no es una bendición. Es decir que no cumplió con su obligación si dijo una bendición sin Reinado tiene que volver a decir la bendición, y el Nombre lo dice en cierta medida en vano.
“Dijo Abaie:” [Nuevamente, hay aquí una discusión entre Rav y Rabi Iojanán. Algunas generaciones después vienen Abaie, y dice así] “‘Concuerda más la opinión de Rav'” [Dice que la opinión de Rav me parece más acertada, que es suficiente el Nombre, y no hace falta el Reinado. ¿Por qué?] “Aprendemos en Baraita: ‘no trasgredí Tus preceptos y no olvidé’,”
[Hay un verso al final de la Torá que dice: “no trasgredí”, que en la confesión del diezmo, “no trasgredí Tus preceptos y no olvidé'”. “No dejé de bendecirte y no olvidé de recordar Tu Nombre”. “No pasé” sin bendecirte, y no me olvidé dentro de la bendición de recordar Tu Nombre.
¿Entonces qué oigo en esta Baraita? Que hay que bendecir, cuándo hay que bendecir, y que hay que recordar el Nombre en la bendición. Si una persona bendice y se olvida de recordar el Nombre es una trasgresión, o sea que no es una bendición. ¿Cómo quién es esto? Como Rav, que si no está el Nombre no es una bendición, pero aquí no se habla para nada del Reinado: “Y he aquí que el Reinado no está escrito en la Baraita”. No está escrito en la Baraita el Reinado, sólo el Nombre. Por lo tanto, dice Abaie, de esta Baraita se entiende como la opinión de Rav.
“Y Rabi Iojanan”, ¿Y qué explicación trae Rabi Iojanan? “Rabí Iojanan aprende ‘Y no olvidé de recordar Tu Nombre y Tu Reinado sobre él'”. Dice que “y no olvidé” se refiere a recordar el Nombre, como está escrito, y también incluye el Reinado. O sea, se puede explicar esto que en realidad su intención es que la Baraita misma, está escrito literalmente “Tu Nombre y Tu Reinado sobre él”.
Pero también se puede entender como lo explica Tosafot aquí, que en verdad sólo se recuerda “Tu Nombre” en la Baraita, pero se sobreentiende que si se recuerda el Nombre, también comprende el Reinado. “Bendito el Nombre de la gloria de Tu Reinado por siempre jamás”, cuando está el Nombre de Dios automáticamente está allí Su Reinado.
Ahora, del hecho que Abaie escribe o dice que “concuerda la opinión de Rav”, y no hay nadie en la generación de Abaie o en generaciones posteriores que discrepen con Abaie, entonces teóricamente habría que haber dictaminado la halajá como Abaie, que concedes y dictaminar la halajá como Rav, que es suficiente el Nombre sin el Reinado. Pero en la halajáno es así, todos los legisladores de los preceptos, desde el Ri”f en adelante, dictaminan como Rabi Iojanan, que hace falta Nombre y Reinado, y si falta el Reinado la persona no cumplió con el precepto.
Leamos a Tosfot: “Dijo Abaie: la opinión de Rav concuerda, etc.” Existen algunos comentaristas que afirman que la Baraita se entiende como la opinión de Rav, porque en la Baraita está escrito “no olvidé de recordar Tu Nombre”, y nada más, entonces sólo hace falta el Nombre. “Y así dictaminó Rav Alfas como Rabi Iojanan y también dictaminó así R”I, que toda bendición en la que no está el Reinado del Cielo no es una bendición. Y por eso decía el R”I que si hubiera salteado el Reinado de la bendición del pan”, [si la persona come pan, bendice “…Quien extrae el pan de la tierra”, y se olvida de recordar el Reinado en esta bendición] “tiene que volver a bendecir, e incluso si saltea la palabra ‘el Universo'”.
Incluso si dijo “bendito eres Tú Havaiá Elokeinu Rey Quien extrae el pan de la tierra”, y sólo se olvidó de decir “Rey del Universo”, esta es una expresión muy bella, si digo que hay que recordar el Reinado en la bendición, es entonces que Dios es rey pero también hay que decir sobre qué es rey, que es el Rey del Universo”. Entonces no sólo si la persona olvidó la palabra Rey, dictamina el R”I, que la persona tiene que repetir, también si se olvida la palabra “El Universo” debe volver a bendecir. ¿Por qué? Dice: “Incluso si saltea sólo la palabra “El Universo”, porque ‘Rey’ sólo no es reinado”.
Esta es una expresión muy bella, muy jasídica. Se puede ser rey pero si no tienes universo… sí eres rey, pero no hay un reinado, y está escrito que se debe recordar el “reinado”, no recordar sólo “rey”, por eso es obligación decir la palabra “el universo”. Esto también es algo muy bello y profundo, que todo judío es un rey, “Todo Israel son reyes”, pero sin un mundo, sin producir una influencia en la práctica, ser rey no vale nada. Tiene que haber un universo, y si no hay un universo sólo rey no es nada.
Como también está escrito sobre el futuro por venir: “Y será Havaiá el Rey sobre toda la Tierra y en ese día será Havaiá Uno y Su Nombre Uno”. Si Hashem es Rey sobre toda la Tierra entonces es rey. Ahora también es rey, pero no está revelado sobre toda la Tierra, y antes de la creación del mundo es rey, “Amo del Universo que reinó antes de que todo ser fuera creado”, pero no es suficiente. Tiene que ser el Rey del Universo” en la acción concreta. Todo el asunto del reinado es que “la acción es lo principal”, y en la acción es lo principal. Entonces así dictamina el R”I, que tiene que haber Reinado y Universo.
Luego, ¿qué sucede con la plegaria de 18 bendiciones de la que dijimos antes que no está el reinado en todas las bendiciones? Dice que “y en la plegaria de las 18 bendiciones no hay en ellas reinado porque no comienza ni finaliza con “bendición”, no corresponde Reinado.” “Pero Dios de Abraham…”, ahora viene la principal novedad que respecta a nosotros. Dice que es así tal como se dijo, en la primera bendición de las 18 bendiciones, que sí comienza con “bendito”, “Bendito eres Tú Havaiá Dios nuestro y Dios de nuestros padres”, así comienza la plegaria de 18 bendiciones. Como dijimos antes hay que bendecir 100 bendiciones cada día, y se incluyen en ellas las 18 bendiciones dentro de las 100 bendiciones.
¿Pero dónde está allí Reinado? Dice que literalmente no hay para nada reinado, pero sí hay Reinado. Dice que cuando decimos “Dios de Abraham” es Reinado, esta es una novedad maravillosa del Tosafot. Cuando digo “Dios de Abraham”, dije Reinado. “Dios de Abraham”, y no “Dios de Itzjak y Dios de Iaakov”. Justamente “Dios de Abraham” es como Reinado”. ¿Por qué? “Porque Abraham nuestro patriarca coronó a Dios sobre todo el universo, anunció Su Reinado.”
Luego continúa, pero esta es una expresión muy jasídica de Tosafot, cuando recuerdo Dios de Abraham recuerdo lo que realizó, “La acción del justo es para la vida”, y él comenzó a obrar y construir el reinado de Hashem en el mundo. Es sabido que también fue el primero que llamó “Amo” a Dios, “א-דני” , “Ad-nai”, el Nombre del Reinado. Hasta a Abraham nadie lo llamó con este Nombre Adni. Entonces además de que Abraham difundió que hay un Dios en el mundo, que Dios es Uno, la principal novedad y la expresión de Abraham es que coronó Rey a Dios en la Tierra, lo hizo “Dios de la Tierra”, “El Rey del Universo” de hecho. Y de momento que digo “Dios de Abraham” he dicho Reinado. Esto es lo que surge de Tosafot.
Volvamos al Baal HaRokeaj. El Rokeaj dice que de la expresión de Eliezer “Bendito Havaiá Dios de mi amo Abraham” aprendemos la característica de las bendiciones. Aquí hay Nombre, “Bendito Havaiá” pero, ¿dónde hay Reinado? Si dictaminamos la halajá que hace falta reinado, ¿dónde está aquí reinado? De acuerdo a la opinión de Tosafot aquí hay Reinado, “Dios de mi amo Abraham”. Como Tosafot dicen acerca de la plegaria de las 18 bendiciones, aquí también es lo mismo, “Dios de mi amo…”.
Incluso aquí se remarca algo más. En la plegaria de 18 bendiciones se dice sólo “Dios de Abraham”. Aquí dice “mi amo”, que también es mí amo, pero también recuerda el Nombre Adnut, por lo menos como insinuación “Bendito Havaiá Dios de mi amo Abraham”. Ahora, es muy interesante que el Rokeaj mismo, todo esto es del Baal HaRokeaj, dice que aquí no hay Reinado. No dice como explicamos recién que de los Tosafot se puede aprender que aquí también hay Reinado, a pesar de que no está escrito explícitamente.
En cambio, escribe así el Baal HaRokeaj: “A pesar de que no hay Reinado en esta bendición” [de Eliezer] “es porque todavía Dios no dio a conocer Su Reinado”. Esto es lo que dice el Baal HaRokeaj. En la época de Abraham nuestro patriarca Dios no explicó en el mundo Su Reinado, entonces aquí no hay Reinado. Entonces afirma como Rav. Aunque sabe que la halajá es que es necesario Nombre y Reinado, de aquí aprendemos la característica de la bendición.
Hay aquí una enseñanza profunda respecto a la discusión de Rav y Rabi Iojanán. Da lugar a explicar que en la raíz la halajá sí es como Rav. O sea, en la raíz originaria antes era suficiente como aquí, el Nombre, bendecir el Nombre de Dios. Pero de momento que Dios da a conocer Su Reinado en el mundo y entrega la Torá, quiere que también nosotros, cada vez que recordemos Su Nombre, recordemos a la vez Su Reinado, no que es Rey, sino con Su Reinado que es “Rey del Universo”.
Entonces nos surgió algo muy bello aquí, que la índole de la bendición, de acuerdo al RoKeaj, comienza con Eliezer. En la clase anterior explicamos que cuando la persona dice una bendición tiene que tener la intención de acodar [una rama de la vid], “mabrij“, como si injertara a Dios. En Jasidut bendición, “brajá” es de “leabrij“, “acodar”, y también aquí lo dicen los sabios de bendita memoria, sobre el verso de la parashá “Ve por ti”, “Y se bendecirán [nibrejú] en ti todas las familias de las Tierra”, que injerta en nosotros las preciadas almas de Ruth y Naamá. Entonces también aquí, Eliezer mismo, por el mérito de que bendice y nos renueva la forma de bendecir, sale de la condición de maldito a la de bendito.
Hay otro ejemplo en Itró, también un guer tzedek, un converso justo, también dijo “Baruj Hashem”, bendito es Dios, antes de la entrega de la Torá. Está escrito que sin el “Baruj Hashem” de Itró la Torá no hubiera podido ser entregada al pueblo de Israel, y todo dependió del “Bendito es Dios”, y parecería que con esto también él mismo salió de la condición de maldito que tenía. No era exactamente Cnaán, “maldito Cnaán, pero era un sacerdote de toda la idolatría que hay en el mundo. Con su “Baruj Hashem” salió de la cáscara impura, de la impureza, e ingresó a lo sagrado.
Entonces he aquí que tenemos otra intención profunda e importante cuando digo una bendición. Cada día digo 100 bendiciones, y la intención que tengo que tener en cada una de ellas es sacar a Eliezer el siervo de Abraham de la condición de maldito e ingresarlo a la condición de bendito, “Ven, bendito de Dios”. Es decir, saber que el concepto de bendición lo aprendo de él. ¿En qué contexto lo aprendo de él? En este cuando va con mesirut nefesh, entregando su vida, a realizar el shiduj, conseguir la pareja de Itzjak, y lo que resulta de su esfuerzo es esta pareja, que ahora “se sorprende… queda boquiabierto” al ver la maravilla de Dios, y une en pareja a Itzjak y Rivká.
Entonces también en cada bendición que digo elevo a Eliezer, a la vez que produzco en cierta medida el enlace sagrado de Itzjak y Rivká.
PARASHAT JAIEI SARÁ- “LA VIDA DE SARÁ”
una meditación jasídica sobre la parashá de la semana
Y ABRAHAM TENÍA UN HIJO
https://www.youtube.com/watch?v=nGnxYo-Y1ms
Al comienzo de la parashát Jaiei Sará está escrito “Y Abraham era anciano, avanzado en años y Havaiá había bendecido a Abraham con todo”. Hay dos interpretaciones, una de ellos dice que “con todo”, bacol, significa “Abraham tenía una hija y “bacol” era su nombre”.
La segunda interpretación que trae Rashi es que “bacol” [bet caf lamed] tiene el mismo valor numérico que “ben”, “hijo”, [bet nun], que tenía un hijo. Ahora que tiene un hijo que es Itzjak Avinu, tiene que casarlo con una mujer:
Pero “esto y aquello son palabras del Dios viviente” ¿Cómo puede ser que bacol sea a la vez hija e hijo?
La explicación es que Abraham Avinu fue el primer judío, él dio inicio al pueblo judío. ¿Cuál es la definición del pueblo judío? Que es en esencia un dador, y quien da es llamado en Cabalá hijo.
Abraham Avinu tenía una hija pero era una “hija de un generoso”. Ella heredó de Abraham la generosidad, la prodigalidad, y por eso toda hija en el pueblo de Israel es en esencia “hijo”.
5783
Lectura de la Torà: Jaiei Sara La Vida de Sara y el Zohar
14 11 2022 – 20 de Jeshvan
con el rabino Jaim Frim
Sara fallece a la edad de 127 años y es enterrada en la Cueva de Majpelá en Jevrón, la cual Avraham adquiere de Efrón el Jití por 400 shekels de plata.
De 100 pura como de 20, de 20 bella como de 7
Otras lecturas de la Torá
https://youtube.com/playlist?list=PLS1OhwY8Oh7fbgqqm2KCsB_Zz1gdMnV_4
Genesis Capítulo 23
1 Sara vivió hasta los 127 años de edad. [Éstos fueron] los años de la vida de Sara.
2 Sara murió en Kiriat Arbá, también conocida como Jevrón, en la tierra de Cnáan. Avraham vino a exaltar a Sara y a llorar por ella.
3 Avraham se levantó de al lado de su muerto, y habló a los hijos de Jet.
4 “Soy un inmigrante y un residente entre ustedes –dijo–. Véndanme una propiedad para un lugar de sepultura con ustedes de modo que pueda yo enterrar a mi muerto, [y no tenerla aquí] justo delante de mí”.
5 Los hijos de Jet le respondieron a Avraham, diciéndole:
6 “Escúchanos, señor. Tú eres un príncipe de Dios en medio de nosotros. Toma nuestro mejor terreno de sepultura para enterrar a tu muerto. Nadie de entre nosotros te negará su terreno de sepultura para que entierres a tu muerto”.
7 Avraham se levantó, y se inclinó ante la gente de la zona, los hijos de Jet.
8 Les habló y dijo: “Si realmente quieren ayudarme a enterrar a mi muerto y [colocarla fuera de] mi presencia, escúchenme, y hablen por mí a Efrón hijo de Tzójar.
Reparando a Javá
Nuestra parashá comienza con el verso que resume la vida de nuestra matriarca Sará:
La vida de Sará fue de ciento veinte años y siete años; los años de la vida de Sará.[1]
וַיִּהְיוּ חַיֵּי שָׂרָה מֵאָה שָׁנָה וְעֶשְׂרִים שָׁנָה וְשֶׁבַע שָׁנִים שְׁנֵי חַיֵּי שָׂרָה
Según la Cabalá, la matriarca Sará fue la rectificación más importante de Javá, la primera mujer. Esta yuxtaposición de Javá y Sará se alude en el nombre, del nombre más común que se le da a nuestra parashá – Jaié que significa “la vida de” y alude a Javá, que es descrita como “la madre de toda vida”[2] ( אֵם כָּל חָי), y Sará.
La conexión matemática entre Sará y Javá es que los valores de sus nombres son ambos números en la llamada serie de “números de Eva”. Formalmente, la serie Eva de números es la secuencia A028387 en la Enciclopedia en línea de secuencias de enteros. Los primeros 29 números de esta secuencia son:
sigue aquí:
https://new.galeinai.org/universidad-de-la-tora/matematicas/jaie-sara-sara-y-java-eva/
Jaim y Rivká y la Vida de Sará y la heroína Rivka
Una Meditación Frente al Mar Mediterráneo en Bat Iam
Lectura de la Torá y Algunas meditaciones actuales:
La Vida de Sará:
La Valentía y Poder de la Mujer es una familia con muchos hijos
La Primera Misión de la Torá
El primer Matrimonio concertado
Rabino Jaim Frim
Rectificación del Estado: La Familia Judía
Abraham le dijo a Eliezar su emisario: “No tomarás una esposa para mi hijo de las hijas cananeas… porque a mi país y a mi patria irás y tomarás una esposa para mi hijo Itzjak”. (Génesis 24:3-4)
El matrimonio es un mandamiento muy importante y fundamental, el propósito de la creación: “Él la estableció, no la creó para el caos”. Cuando un hombre judío y una mujer judía están casados de acuerdo con la religión de Moisés e Israel, la Presencia Divina mora entre ellos y su casa es como el Templo Sagrado. Pero cuando uno de los cónyuges no es judío, no hay validez real del matrimonio entre ellos, y este es un acto que está prohibido de acuerdo con la Torá según lo determinado por Di-s, el Creador del hombre. “Y no te cases con ellos, tu hija no darás a su hijo y su hija no tomarás para tu hijo, porque sacará a tu hijo de detrás de Mí”.
La Muerte Y La Vida De Sará, y Rivka, La Heroína de la Parashá
5782
LA MUJER Y LOS PODERES DEL ALMA PERFECTOS:
Lectura de la Torá Parashá Jaiei Sará, La Vida de Sará 19 de Jeshvan 5782
Rebe Shneur Zalman de Liadi marcó un hito para el desarrollo del auténtico feminismo judío, mediante la predicción de la aparición de la conciencia femenina y la transformación de la mujer de un receptor pasivo en una figura activa y de influencia.
Pocas personas son conscientes del hecho de que Rabí Shneur Zalman de Liadi estableció un hito significativo en el desarrollo de un auténtico feminismo judío. Sobre la base de las enseñanzas cabalísticas del Arizal que lo precedió, Rabi Shneur Zalman presentó una magnífica visión de la situación futura de la mujer judía y de la feminidad en general. Su versión derivada de la Torá de la revolución feminista tiene como objetivo fomentar la feminidad judía de una manera que no disuelva las instituciones del matrimonio y la familia, sino que surja de ellas. Puede ser una coincidencia que Rebe Shneur Zalman vivió en exactamente el mismo período que la primera feminista en Inglaterra: “Uno frente a lo otro hizo Dios” (Eclesiastés 7:14).
Rabino Itzjak Ginsburgh
Sigue Aquí https://new.galeinai.org/parasha-jaie-sara/
Bereshit – En el Principio Capítulo 23
1 Sara vivió hasta los 127 años de edad. [Éstos fueron] los años de la vida de Sara.
2 Sara murió en Kiriat Arbá, también conocida como Jevrón, en la tierra de Cnáan. Avraham vino a exaltar a Sara y a llorar por ella.
3 Avraham se levantó de al lado de su muerto, y habló a los hijos de Jet.
4 “Soy un inmigrante y un residente entre ustedes –dijo–. Véndanme una propiedad para un lugar de sepultura con ustedes de modo que pueda yo enterrar a mi muerto, [y no tenerla aquí] justo delante de mí”.
5 Los hijos de Jet le respondieron a Avraham, diciéndole:
6 “Escúchanos, señor. Tú eres un príncipe de Dios en medio de nosotros. Toma nuestro mejor terreno de sepultura para enterrar a tu muerto. Nadie de entre nosotros te negará su terreno de sepultura para que entierres a tu muerto”.
7 Avraham se levantó, y se inclinó ante la gente de la zona, los hijos de Jet.
8 Les habló y dijo: “Si realmente quieren ayudarme a enterrar a mi muerto y [colocarla fuera de] mi presencia, escúchenme, y hablen por mí a Efrón hijo de Tzójar.
9 Que me venda la cueva de Majpelá, que le pertenece, en los linderos de su campo. Que me la venda en presencia de ustedes por su pleno precio, como una propiedad de sepultura”.
10 Efrón estaba entonces sentado entre los hijos de Jet. Efrón el hitita le replicó a Avraham en presencia de los hijos de Jet, de modo que todos los que vinieran a la puerta de la ciudad pudieran oír.
11 “No, señor mío –dijo–. Escúchame. Ya te he dado el campo. Te he [también] dado la cueva que está allí. Aquí, en presencia de mis coterráneos, te la he dado a ti. Entierra a tu muerto”.
12 Avraham se inclinó ante la gente de la zona.
13 Le habló a Efrón de modo que toda la gente de la zona pudiera oír. “Si sólo me escuchas –dijo– te doy el dinero por el campo. Tómalo de mí, y enterraré allí a mi muerto”.
14 Efrón le respondió a Avraham, diciéndole:
15 “Señor mío, escúchame. ¿Qué es una tierra del valor de 400 shékels de plata entre tú y yo? Entierra a tu muerto”.
16 Avraham entendió lo que Efrón pretendía. Pesó para Efrón la plata que había sido mencionada en presencia de los hijos de Jet, 400 shékels en moneda corriente negociable.
(tomado de es.chabad.org)
ABRAHAM Y SARA, EL ANCIANO Y LA FEMINISTA
Jaiei Sará 5782
Shabat Mevarjim Kislev
5781 y anteriores
LA SANTIDAD DEL CUERPO COMO COMPAÑERO DEL ALMA
Parashá Jaiei Sará – La Vida de Sará 5781
AUDIO: https://t.me/galeinai_audios_es/277
Genesis Capítulo 23
1 Sara vivió hasta los 127 años de edad. [Éstos fueron] los años de la vida de Sara.
2 Sara murió en Kiriat Arbá, también conocida como Jevrón, en la tierra de Cnáan. Avraham vino a exaltar a Sara y a llorar por ella.
3 Avraham se levantó de al lado de su muerto, y habló a los hijos de Jet.
4 “Soy un inmigrante y un residente entre ustedes –dijo–. Véndanme una propiedad para un lugar de sepultura con ustedes de modo que pueda yo enterrar a mi muerto, [y no tenerla aquí] justo delante de mí”.
5 Los hijos de Jet le respondieron a Avraham, diciéndole:
6 “Escúchanos, señor. Tú eres un príncipe de Dios en medio de nosotros. Toma nuestro mejor terreno de sepultura para enterrar a tu muerto. Nadie de entre nosotros te negará su terreno de sepultura para que entierres a tu muerto”.
7 Avraham se levantó, y se inclinó ante la gente de la zona, los hijos de Jet.
8 Les habló y dijo: “Si realmente quieren ayudarme a enterrar a mi muerto y [colocarla fuera de] mi presencia, escúchenme, y hablen por mí a Efrón hijo de Tzójar.
9 Que me venda la cueva de Majpelá, que le pertenece, en los linderos de su campo. Que me la venda en presencia de ustedes por su pleno precio, como una propiedad de sepultura”.
ABRAHAM LES REGALÓ EL NOMBRE DE LA IMPUREZA
5780
“Y a los hijos de las concubinas de Abraham,
Abraham les dio regalos y los envió lejos de Itzjak su hijo
mientras aún estaba vivo, al este, a la tierra de Kedem”.
https://www.youtube.com/watch?v=-dMzppUE1dA
Rashi explica que los “regalos” que Abraham dio a los hijos de las concubinas fue “el nombre de la impureza”.
Esta es la raíz y la fuente de todas las religiones orientales, “la tierra de Kedem”, Oriente en hebreo. Si viajamos a la India, por ejemplo, nos encontramos con abundante impureza idólatra, muy alejados de Abraham que destrozó a los ídolos. Sin embargo, una chispa sagrada que proviene de Abraham está cautiva dentro de esa impureza. No es casualidad que la casta más alta de la India se llame Brahman, una clara alusión a Abraham.
¿Cuál es este nombre de impureza? Por un lado, el término “nombre de impureza” suena muy mal. Pero por otro lado se supone que un regalo es algo bueno, algo que se da con amor y abundancia. Este es ciertamente el caso si el dador del regalo no es otro que Abraham, ¡la gran personificación del amor!
La explicación es que el “nombre de la impureza” es uno de los santos nombres de Dios. Sin embargo, existe la posibilidad, y en algunos casos es permisible, de que las naciones que aún no han merecido la luz de la fe pura de Israel lo usen en la impureza.
Aparentemente, el nombre de impureza de Abraham que llegó a Oriente es OM. Este es el mantra central en las religiones orientales (hinduismo, budismo y más). La fuente sagrada de OM proviene del Nombre de Dios de setenta y dos letras” (que también se menciona en el Talmud). En realidad, este Nombre tiene 72 permutaciones de tres letras, y este (escrito con tres letras en hebreo, אום,) es una de ellas.
OM es como el sello del propio Abraham. Tanto el nombre de Abraham como la palabra OM comienzan con la letra alef y terminan con la letra mem. Este sello también aparece en la expresión que explica el significado del nombre Abraham.
En hebreo esta expresión es [Génesis 27:5]
אב המון גויים av amon goim, “el padre de una multitud de naciones”.
La letra primera, la intermedia y última de esta expresión forman la palabra OM. El significado de OM se revela aún más por su guematria, su valor numérico.
47 = (אום) OM
el mismo valor numérico que bitul, בטול, auto-anulación. Abraham enseñó que toda la realidad del mundo es nula para el Creador y que el hombre también debe anularse ante la voluntad de Dios. Las religiones orientales mencionan esta anulación, pero de una manera diferente que también se manifiesta con una vestimenta de impureza. Pero dentro de la impureza se esconde una chispa sagrada, un punto de anulación al concepto de Dios. Finalmente, esta chispa surgirá de su impureza y volverá a su origen, como ocurrirá pronto con la llegada del Mashíaj y la redención para toda la humanidad, con la ayuda de Dios.
Si es así, la rectificación de este nombre de impureza es reconocer e internalizar el Sagrado Nombre en su origen, para alcanzar un verdadero nivel de auto-anulación a Dios. No es necesario viajar a la India para buscar regalos allí, puedes ir directamente a la fuente. Finalmente, todos llegarán allí.
JAIE SARÁ
LA CUEVA DE MAJPELÁ
5780
AUDIO MEDITACIÓN
Audio: https://t.me/galeinai/1226
La porción de la Torá de esta semana, Jaiei Sará, nos conecta con la antigua ciudad sagrada de Hebrón. Abraham compró la Cueva de la Majpelá en Hebrón como lugar de entierro para Sará por cuatrocientos shekels de plata. En hebreo, la palabra para plata, kesef, es también la raíz de la palabra kisufim, que significa “anhelo”. La literatura cabalística habla de “cuatrocientos mundos de anhelo”: cuatrocientos mundos de placer derivados de la conexión de uno con lo Divino que los tzadikim (individuos justos) están destinados a no mostrar. Este es el secreto de los cuatrocientos shekels de plata (anhelo) que Abraham pagó por la cueva.
La tierra de Israel está conectada de forma innata con el mundo espiritual, el mundo de las almas, que a veces se denomina “el mundo por venir”. En su estado prístino, sin un cuerpo físico, las almas se bañan en la luz infinita de Dios, en mérito de su estudio de la Torá en este mundo. La Cueva de la Majpelá en Hebrón tiene un estatus especial, ya que se considera el pasaje a través del cual nuestras almas regresan al Jardín del Edén, donde regresan para disfrutar de la luz infinita de Dios. La palabra hebrea para Hebrón, חברון, comparte una raíz con חיבור, que significa “conexión” ya que sirve para conectar la tierra física de Israel con el Jardín espiritual del Edén. Por lo tanto, Hebrón es una parte esencial de la santidad indivisible de la tierra de Israel.
Shabat Shalom, Bendiciones desde la Tierra de Israel
Rabino Jaim Frim
TORAT HANEFESH 5780
https://www.facebook.com/iaacobdavidj/videos/2437367643029200/
VIVIR CON JASIDUT 5772
https://www.youtube.com/watch?v=E7YJCpmLCx0&t=4450s
5773
VIVIR CON JASIDUT
ABRAHAM BUSCA UNA MUJER 5773
https://www.youtube.com/watch?v=_uf8ywJ-oKg&t=8s
5775
VIVIR CON JASIDUT
La revelación en el desierto 5775
https://www.youtube.com/watch?v=6JWivNNhjMc
EL PLACER EN HASHEM EN ESTE MUNDO
La vida de Sará 5780
Lectura de la Torá y Meditación: “ Y Abraham era venido en días”
https://www.youtube.com/watch?v=35cqeHIqTRc&t=1153s
Torá y mitzvot son las vestimentas del alma en el Jardín del Edén, para que después de 120 años en este mundo pueda disfrutar del deleite de la luz de la Presencia Divina, en el mundo por venir, el mundo de las almas en el gan eden inferior del mundo de Ietzirá o en el gan Eden superior del mundo de Briá.
Pero dicen : “un minuto de teshuvá y buenas acciones en este mundo es mejor que toda la vida en el mundo por venir.
Hay un placer más grande para el alma cuando está dentro del cuerpo en este mundo, y por lo tanto también para el Creador.
¿Cómo es eso? Veamos
Lectura de la Torá de la semana y una meditación sobre el verso de Bereshit capítulo 24:1 Avraham era anciano, muy avanzado en años, y Dios había bendecido a Avraham con todo.
אוְאַבְרָהָ֣ם זָקֵ֔ן בָּ֖א בַּיָּמִ֑ים וַֽיהֹוָ֛ה בֵּרַ֥ךְ אֶת־אַבְרָהָ֖ם בַּכֹּֽל:
ברך את אברהם בכל: בכל עולה בגימטריא בן, ומאחר שהיה לו בן היה צריך להשיאו אשה:
“TU ESPOSA ES TU REFLEJO”
De la reunión Jasídica en Bnei Brak, Israel,
con el Rav Itzjak Ginsburgh[35]
Jeshvan 5780 – Noviembre de 2019.
https://www.youtube.com/watch?v=GoyuoUbZP0s
Está escrito al comienzo de la porción semanal de la Torá Jaiei Sará, “La vida de Sará”, que los ángeles vinieron a darle las buenas nuevas a Sará que el próximo año va a dar a luz a un hijo, y le dijeron a Abraham Avinu, al recibirlos, “¿Dónde está Sará tu esposa?” “Y él dijo: Por cierto en la tienda.” Rashi comentó que “Por cierto en la tienda” fue para llamar la atención de lo modesta que era, para que Abraham se encariñe con ella. Quien tiene el mérito de tener una esposa modesta, esto aumenta su amor por ella, se hace más querida por el marido. Esa era la intención de los ángeles.
En todo caso, este es un fenómeno especial en la Torá, que está escrito “Y le dijeron a él/”elav”, ¿“aié”/dónde está Sará tu esposa?” Sobre la palabra elav, אליו, “a él” en el rollo de la Torá hay tres puntos, sobre la alef, la iud y la vav, sobre la lamed no hay. Esas tres letras forman la palabra איו, eió. Rashi escribe, citando a los Sabios, que es bueno para el invitado interesarse, preguntar por el dueño y también la dueña de la casa.
Literalmente preguntaron “¿Dónde está Sará tu esposa?” con la intención profunda de hacerla más querida, pero el significado simple es dónde está Sará, querían saludarla y agradecerle por su hospitalidad. Por cuanto que esos tres puntos están sobre las tres letras, se interpreta el mensaje que trae la puntuación, esas tres letras aió/”dónde está él”, dice Rashi que así como el invitado debe preguntar al marido por su esposa, también es bueno preguntar a la mujer por su marido.
Así, ellos quisieron preguntar a Sará “¿Dónde está Abraham?” En el verso está escrito “¿Dónde está Sará?” pero en esas palabras está insinuado “¿Dónde está Abraham?” ¡Este es un fenómeno extraordinario! Ellos están hablándole a Abraham Avinu, lo están viendo, a Sara no la ven por eso preguntan por ella, entonces ¿Qué significa “¿Dónde está Abraham?”
El autor de Maor Einaim, Rabi Menajem Najum de Chernobil, que falleció el 11 de Jeshván, explica que a causa de que Sará Imeinu también estaba en el nivel de Alma DeItgalia/El Mundo Revelado, como Rajel Imeinu, quien la esencia del Mundo Revelado como lo es toda mujer especialmente en relación a su marido. Ella es el Mundo Revelado y su esposo en relación a ella es el Alma DeItkasia, el Mundo Oculto.
Es decir que todo esposo es como Lea, el Mundo Oculto del pensamiento, y toda mujer es como Rajel, él es el Mundo Oculto y ella Mundo Revelado, y los ángeles no pueden percibir la raíz del alma de Abraham Avinu, y quieren entender. Es una idea muy interesante, los ángeles tienen una misión que cumplir, realizan la misión fielmente, pero pueden percibir verdaderamente a estas almas, en especial las almas de los tzadikim con Abraham Avinu.
No pueden percibir sus raíces y por qué le corresponden todas esas cosas buenas que tienen la misión de darles. Como la buena noticia a Sará sobre su hijo, y por supuesto también un hijo a Abraham, curar a Abraham, era el tercer día de su circuncisión y estaba enfermo y débil, tenían que curarlo. No pueden percibirlo, y quieren entender quién es este Abraham al que fuimos enviados.
¿Entonces dónde es posible ver la raíz de Abraham? Los ángeles quieren verla, por eso dice una idea muy muy bella: ¡En su esposa! Si ven a su esposa, ella lo refleja y lo revela. Esto es llamado el Mundo Revelado, la mujer revela la raíz de su marido. No la pueden ver directamente, sólo a través de su esposa, por eso quieren preguntarle a la esposa, aunque no necesitan en realidad dónde está Abraham, ¡porque lo están viendo! Pero “Aió/dónde está” es como “¿Aié/dónde está el lugar de Su honor?”, (cómo decimos en la plegaria de los ángeles que se preguntan sobre Dios uno al otro.)
“Dónde está Sará tu esposa”, ellos quieren ver y percibir la raíz del alma de los tzadikim, esta pareja de justos y en particular de Abraham Avinu. Por eso así como preguntan a Abraham “¿Dónde está Sará tu esposa?” Que tampoco es sólo la Sará aquí abajo, en el cuerpo, sino en la raíz de su alma “¿Dónde está Sará tu Esposa?” Tal como dijimos “¿Dónde está el lugar de Su honor?”, es lo mismo, quieren entender justamente a través de ella la raíz del alma de Abraham Avinu.
Por eso no le están preguntando a ella con palabras por Abraham, sólo la miran y esa mirada, al ver a Sará esto significa “¿Dónde está Abraham?” Aió, dónde está su raíz. Una bella explicación del Maor Einaim, sin la es muy difícil entender por qué los ángeles quieren preguntarle a Sará dónde está Abraham.
Si es así, la esposa, que representa a la Congregación de Israel, la Sagrada Shejiná/La Presencia Divina de Hashem en este Mundo, es el Mundo Revelado del hombre y Dios es “un hombre de guerra”. Todos nosotros somos la mujer, la novia de Dios, y nuestra misión es que el “hombre”, Dios, se refleje en nosotros.
ZOHAR JAIE SARA
https://www.youtube.com/watch?v=9UPUW2qC5jY
GIRA SUDAMERICANA 5778
https://www.youtube.com/watch?v=w-60BSCGt3A
CUMPLEAÑOS DEL REBE RASHAB
5773
Semana Parashat Jaie Sara
- Génesis 24:1 ↑
- Sanhedrin 107b ↑
- Levítico 19:32 ↑
- Génesis 15:15 ↑
- Pirkei Avot 5:21 ↑
- Pirkei Avot 6:8 ↑
- Proverbios 16:31 ↑
- Génesis 18:2 ↑
- Génesis 19:27 ↑
- Pesajim 4a ↑
- Salmos 110:3 ↑
- Génesis 23:1 ↑
- Ibid 3:20 ↑
- Berajot 61a ↑
- Sotá 17a: Rabí Akiva enseñó: Un hombre y una mujer, cuando ameritan, la Shejiná está entre ellos… ↑
- En hebreo esta operación es llamada הַכָּאָה פְּרָטִית ↑
- “El tzadik, cuando se marcha, se hace presente en los mundos incluso más que durante su tiempo de vida” (Zohar III, 71b; ver Tania, Igueret haKodesh, epístola 27) ↑
- Génesis 21:12 ↑
- Ibid 23:1 ↑
- El triángulo de 127, es decir, la suma de números enteros del 1 al 127, es 8128, que como vimos en parashat Bereshit es el número perfecto que sigue a 496, el valor de “reino” (,(מַלְכוּתַ en alusión a Sará, cuyo nombre deriva de la palabra que significa “dominio” (.(שְֹרָרָה Como vimos allí, cada número perfecto es un número triangular. Los primeros tres números perfectos son los triángulos de 1, 3 y 7, cuyos dígitos forman el número 137, que vimos arriba. ↑
- Ibid 23:1 ↑
- Proverbios 14:1 ↑
- Vea Rashi sobre nuestro verso. ↑
- Génesis 2:22 ↑
- Ibid 21:10 ↑
- Nota 9 arriba ↑
- Vea Ibid. 36:39. ↑
- Bereshit 2:24 ↑
- Sotá 2:1 ↑
- Bereshit Rabá 68:4. ↑
- Berajot 61:1. ↑
- Taanit 21:1 ↑
- Ishauahu 65:24 ↑
- Sotá 17:1 ↑
- (Traducción al español Jaim Frim)1 ↑