Meditación diaria de Rab Itzjak Ginsburgh
Vaikrá-ויקרא: Y Llamó a Moshé
“Cuando un gobernante transgrede involuntariamente alguno de los preceptos negativos que Havaiá su Di-s ordenó no hacer, y se hace culpable”. [Vaikrá 4:22]
“אֲשֶׁר נָשִׂיא יֶחֱטָא וְעָשָׂה אַחַת מִכָּל מִצְוֹת ה’ אֱלֹהָיו אֲשֶׁר לֹא תֵעָשֶׂינָה בִּשְׁגָגָה וְאָשֵׁם”
“Asher nasí iejeté ajat micol mitzvoth Havaiá Elokav asher lo teasena bishgagá veashem.”
Aquí la Torá describe la ofrenda especial del rey-líder, que tiene que traer cuando ha pecado sin intención. ¿Por qué el versículo dice: “Cuando un gobernante transgrede”/asher nasi iejetá, y no “Si un gobernante transgrede”, como en versos anteriores: “Si el sacerdote ungido peca…y si toda la Congregación de Israel se extravía”? Rashi explica que la palabra para ‘cuándo’, ‘asher’, אשר, está relacionada con la palabra ‘ashrei’, אשרי, ‘feliz’: “Feliz es la generación cuyo líder da su corazón para hacer expiación por sus pecados involuntarios, cuánto más aún si se arrepiente de sus pecados intencionales.
La palabra “cuando” significa que algo tendrá lugar necesariamente (en lugar de “si” condicional y es que algo suceda). Es cierto, el rey tiene libre elección, pero el pecado aparece en su puerta de una manera planificada. Es una “maquinación” Divina, como los Sabios explican acerca del Rey David, quien cayó en el pecado para que aprendiéramos de él cómo hacer teshuvá, arrepentirse. Felices de nosotros que tenemos un Rey David como este, que hace teshuvá y podemos seguir tras sus pasos.
Las primeras letras de este verso, “Cuando un gobernante transgrede”/”אשר נשיא יחטא” forman אני/Yo. La tentación del rey es con su ego, “yo”, este es el lugar donde fácilmente puede caer en el falso orgullo, “Yo reinaré.” Y aquí es donde tiene que rectificarse como el Rey David, quien admitió y confesó su pecado rectificando su “Yo”.