En nuestra primera lección de parashat Miketz, mencionamos que el Ba’alei Hamesoráh nos dio una tercera guematria por el número de versos en la parashat: יהיה לי עבד , ihiéh li eved , “(él) será mi siervo.” Aunque estas palabras vienen al final del verso de nuestro parashá, necesitamos meditar en el motivo por el cual fue escogido para representar toda la porción de Miketz. Además, continuando con nuestra discusión del vínculo entre Miketz y Bereshit, tenemos que entender qué nos dicen estas palabras sobre la creación y su propósito.
Comenzamos nuestra meditación en estas palabras notando la auto-referencia matemática que contienen. Las letras de relleno de las primeras dos palabras יהיה לי “será…” son: יוד הא יוד הא למד יוד ; su valor numérico es 146, el cual es, desde luego, ¡el valor de las tres palabras juntas! También significa que el valor de las letras que rellenan las letras originales (llamadas letras “madres”) de estas dos palabras וד א וד א מד וד es equivalente al valor de la tercer palabra עבד, eved , “siervo.”
La guematria simple de estas dos palabras יהיה לי , “será mi…,” es 70, aludiendo a los 70 miembros de la casa de Iaakov que vendrán con Iosef. En el contexto que fue dicho, “será mi siervo” se refiere solamente a Benjamín quien fue acusado de robar la copa de Iosef. Pero, la guematria revela que esta afirmación anuncia el arribo de todos los 70 miembros de la casa de Iaakov en Egipto y que todos ellos serán, por decirlo así, “mi siervo….”
Ahora, fíjate que esta frase aparece dos veces al final de nuestro parashá . La primera vez es ocho versos antes del último: “Él (el mensajero de Iosef) dijo: ‘Ahora, será como lo has dicho; aquel al que se le encuentre (la copa) será mi siervo, y todos ustedes serán libres de culpa’”. La segunda vez es en el último verso: “Él (Iosef) dijo: ¡Que esté lejos de mi hacer esto! El hombre en cuya posesión se encuentre la copa será mi siervo, más respecto al resto de ustedes, pueden irse en paz con su padre.’”
La diferencia entre la primera y la segunda aparición de esta frase, “será mi siervo,” es que en la segunda ocasión a la palabra “él” aparece explícitamente (en la primera ocasión sólo es implicado), mientras que en la primera vez, a “él” se le refiere por la cláusula “ aquel a quien se le encuentre (la copa).” Así que en realidad, la frase íntegra en la Torá es “él será mi siervo.” Si vemos el valor numérico de הוא יהיה לי עבד… יהיה לי עבד (ambas frases juntas con el “él” explícito en la segunda) vemos que es 4 veces el valor de עבד , “siervo.”
Ya que la palabra עבד , “siervo,” tiene 3 letras, entonces siguiendo la regla matemática que aprendimos hace unas semanas, 4 veces el valor de una palabra equivale a escribir la palabra “adelante y atrás”:
4 • עבד = עבד בד ד ע עב עבד !
IOSEF Y BENJAMÍN: DOS TZADIKIM
Entonces, en toda la biblia, la frase “será mi…” se refiere a alguna persona solamente en algunos contextos. Cuando Dios promete al Rey David que su hijo el Rey Shlomo construirá el Templo Sagrado, Él dice: “ (Seré su padre) y él será Mi hijo.” Este verso aparece tres veces en la Biblia, una vez en el libro de Shmuel y dos veces en Crónicas.
En nuestra parashá “él” y “mi” se refieren a Benjamín (él) y a Iosef (mi), respectivamente. Este es un bello ejemplo de cómo todas las estructuras encontradas en la Cabalá se originan de la lectura cuidadosa del texto de la Torá. Este verso insinúa una relación ideal entre Iosef y su hermano Benjamín, en la cual Iosef es el amo y Benjamín el siervo. ¿Cuál es la naturaleza de ésta relación? Iosef es descrito como tzadik en la biblia y por consiguiente se le asocia con la sefirá del fundamento, la cual es llamada “tzadik, fundamento del mundo.” Sin embargo, el Talmud nos dice que Benjamín es una de las cuatro personas que no perecieron debido a sus pecados, sino al castigo de la humanidad por haber comido del Árbol del Conocimiento: “Y morirás…,” por lo tanto, él también es un tzadik, y también debe estar asociado con la sefirá de fundamento. Pero como Iosef es el amo, 1 responsable de las necesidades de su “siervo” -Iosef es el tzadik consumado que da sustento a todos– se le define como el alma arquetípica del fundamento del partzuf Ze’er Anpin , el principio masculino, dador. Mientras que Benjamín, su “siervo” por así decirlo, es el tzadik consumado que puede recibir y por lo tanto identificado con el fundamento del partzuf de Nukva , el principio femenino que se acopla con Ze’er Anpin y recibe su sustento de éste. En la terminología relacionada, Iosef y Benjamín se conocen como los tzadikim superior e inferior.
En efecto, numéricamente, las palabras יהיה לבן לי “será mi hijo” (la frase tal y como aparece en Shmuel) equivale a 2 veces el valor de עבד , “siervo”, indicando que oculto en el hijo (“Él será Mi hijo”) hay un siervo. Explicaremos esto en un momento. Pero, observa también que el valor promedio de las dos frases en nuestra parashá: יהיה לי עבד , “… será mi siervo,” y הוא יהיה לי עבד , “él será mi siervo,” también es עבד עבד , 2 veces “siervo”). Pero sorprendentemente, עבד עבד = בנימן , “Benjamín.” 2 El nombre “Benjamín” se deriva de la palabra “hijo” בן , y literalmente significa “el hijo de la derecha.” Por lo tanto, oculto en el siervo hay referencias al hijo.
¿Qué significan estas equivalencias numéricas? En la Biblia y la tradición Oral, el pueblo judío como nación se describe como la esposa del Todopoderoso. Pero, como individuo, uno es descrito ya sea como el hijo del Todopoderoso o como el siervo del Todopoderoso. La relación de un hijo con su padre (sobre todo teniendo en cuenta que el “padre” en este caso es Dios) es muy diferente a la relación de un siervo con su señor. Así, después de hacer sonar el shofar durante el servicio de Musaf de Rosh Hashaná decimos: “Hoy Él enjuiciará a todas las criaturas del mundo, ya sea como hijos, ya sea como siervos. Si [somos] como hijos, sé misericordioso con nosotros como un padre con sus hijos. Si [somos] como sirvientes, nuestros ojos se posarán en Ti hasta que nos favorezcas…”. Por lo tanto, se presta gran atención en las enseñanzas del Jasidismo a estos dos estados: hijo y siervo. Está extensamente explicado que cada individuo debe inter-incluir ambos aspectos. El siervo debe también ser hijo y el hijo también debe ser siervo. Esta última inter-inclusión es sugerida por las palabras: “Y él será Mi hijo,” que en realidad se traduce como “Y él se volverá Mi hijo,” lo que indica que primero él [Shlomo] era un siervo y ahora está tomando en el aspecto de ser un hijo.
Recontando todos los versículos, vemos que tenemos dos instancias de “será mi siervo” y tres casos de “será mi hijo,” que significa que tenemos un proceso de cinco etapas del hijo que se convierte en siervo, y nuevamente en hijo, después en siervo, y finalmente termina como hijo. Pero, matemáticamente, ganamos una visión adicional, porque tres veces “hijo,” בן , es equivalente a la guematria de “Iosef”, יוסף , y 2 veces “siervo,” עבד , como hemos visto, ¡es igual a “Benjamín,” בנימן ! Es decir, que la relación de Iosef con Dios encarna el aspecto padre-hijo, mientras que la relación de Benjamín es la de amo-siervo.
Juntos, estos dos formatos de relación con el Todopoderoso constituyen la esencia y propósito de la creación. A través de estos dos tipos de relación, somos capaces de crear una morada para Dios abajo en nuestra realidad.
BENJAMÍN Y EL TEMPLO
Una de las formas en que Benjamín encarna el papel del siervo de Dios es que el Templo Sagrado fue construido en su territorio, algo que hemos discutido más extensamente en nuestras enseñanzas de la parashat Vezot Habrajáh. El Templo representa el epítome del servicio de Dios.
Vamos a terminar con un dicho de los sabios que vamos a considerar en detalle mañana, Dios mediante: “Un amigo, el hijo de un amigo vendrá, y edificará un amigo de un amigo en el territorio de un amigo, y amigos serán perdonados ahí. Un amigo es el Rey Shlomo, como se dice: “Y Él envió al profeta Natán y lo nombró [a Shlomo] Yedidiah [es decir, el amigo de Dios], por Dios.” El hijo de un amigo es Abraham, como se dice: “¿Qué hace a mi amigo venir a Mi casa ….” Y edificará un amigo es el Templo Sagrado, como se dice: “¡Qué agradable [lit. amistoso] son las viviendas del Dios de las Huestes!” Pues amigo es el Santo Bendito, como en el versículo: “Cantaré para mi Amigo.” En el territorio de un amigo es Benjamín acerca de que el versículo dice: “A Benjamín le dijo: [Eres] el amigo de Dios.” y amigos serán perdonados son el pueblo judío, como se dice: “me han dado las amistades de mi propio ser en las manos de su enemigo.”
NOTAS
- Como se explicó referente a Abraham y Eliézer, en una relación amo-siervo, la Torá hace recaer la carga de la responsabilidad por las necesidades del otro sobre los hombros del amo. El servicio prestado por el siervo es un medio para rectificarle, no para aprovecharse de su situación.
- Así es como el nombre de Benjamín se escribe en la mayoría de sus apariciones en la Biblia. Hemos discutido este punto en nuestras enseñanzas del parashat Vezot Habrajá.