Meditación diaria de Rab Itzjak Ginsburgh
Mishpatim: “Las Ordenanzas”
Martes 22 de Shevat 5778 – 7 de Febrero 2018
“¿Si ves al burro (jamor) de tu enemigo caído bajo su carga, tú evitarás ayudarlo? Lo ayudarás a descargarlo.”
“כִּי תִרְאֶה חֲמוֹר שׂנַאֲךָ רֹבֵץ תַּחַת מַשָּׂאוֹ וְחָדַלְתָּ מֵעֲזֹב לוֹ עָזֹב תַּעֲזֹב עִמּוֹ”.
“Ki Tiré jamor soneja robetz tajat masaó vejadalta meazov lo, azov taazov imó.”
“El Baal Shem Tov dijo: El burro (jamor, חמור) es nuestro cuerpo material (comer, חומר) y todos sus poderes/cojot, inclinaciones/ietzer y deseos/taavot. El cuerpo está tendido bajo la carga de la Torá y las mitzvot. No quiere participar en ese trabajo y ve a su alma como si la odiara… Uno puede pensar que en ese caso uno a cambio debe odiar al cuerpo, distanciarse de él, oprimirlo y disminuir su fuerza con ayunos y sufrimientos similares. En relación con esto, el versículo dice “lo ayudarás a descargarlo”. No odies tu fisicalidad y no intentes destruirla. En cambio, ayúdala, acéptala y anímala a que se rectifique. Después de todo, la dimensión interna de la Torá explica que en el futuro se revelará la superioridad del cuerpo sobre el alma, tanto que “el alma recibirá su alimento del cuerpo”.
En la frase usada en este verso para “ayudar ayudarás”, עָזֹב תַּעֲזֹב, “azov taazov“, explica Rashi que azov-ayudar, también significa “dejar”, es algo único. ¿A qué se refiere la Torá con estas palabras? De la explicación anterior del Baal Shem Tov, podemos decir que inicialmente el alma desea abandonar la “fisicalidad” del cuerpo, como otros lo hacen. Esta es una predisposición positiva. Pero en última instancia, sin embargo, le explicamos al alma que debe ayudar al cuerpo. Pero el alma solo puede ayudar al cuerpo si no está subordinado a él. Cuando el alma está libre del cuerpo y lo deja un poco, puede convencer al cuerpo para que se “abandone” un poco, se haga más sutil y refinado, se purifique y así poder unirse a él.