Meditación diaria de Rab Itzjak Ginsburgh
Mishpatim: “Las Ordenanzas”
Lunes 21 de Shevat 5778 – 6 de Febrero 2018
“Si un hombre seduce a una mujer virgen que no estuviese comprometida y se acuesta con ella, que se apresure a hacerla su esposa.” [Shemot 22:15]
“וְכִי יְפַתֶּה אִישׁ בְּתוּלָה אֲשֶׁר לֹא אֹרָשָׂה וְשָׁכַב עִמָּהּ מָהֹר יִמְהָרֶנָּה לּוֹ לְאִשָּׁה”
“Veji ifaté ish betulá asher lo arasá veshajav imá mahor imharena lo leishá
La palabra ifaté, “seducir”, la traduce Onkelos en arameo: ishadel. El Kotzker Rebe dijo: en el Zohar está escrito que la persona debe “lehishtadel”, “intentar” en la Torá, y también viene de la palabra ¡seducción! En otras palabras, intentamos y seducimos a la Torá para que se revele ante nosotros.
¿Cómo intentamos-seducimos a la Torá? Cuando uno se acerca a aprender con humildad-anavá-ענוה y anulación-shiflut-שפלות. La humildad agrada a Dios, y luego nos revela Sus secretos ocultos en la Torá.
En el versículo aquí, la tentación aparece en una connotación negativa. Entonces podemos interpretar que hay una seducción negativa de la Torá: una persona quiere probar la Torá y sus secretos, jugar con ella sin estar comprometerse con ella, como el que tienta a una virgen buscando el placer momentáneo. Sobre esta persona está dicho: “se apresure a tomarla como esposa” ¿La quieres? ¡Cásate con ella!