EL DESEO DE EDUCAR

La parashá de esta semana es Vaiakhel. Moshe Rabeinu instruye al pueblo de Israel traer todos los diferentes elementos que son necesarios para la construcción del Tabernáculo. Y se dirige al pueblo de una forma que es muy similar a la forma en que Hashem (Dios) mismo le dijo a él en la parashá anterior, parashat Ki Tisá. ¿Quién es la persona, el alma, la gran alma, que es responsable y está destinado a ser el artesano del Tabernáculo? Su nombre, claro, como sabemos es BetzalelBetzalel ben Uri ben Jur, “Betzalel el hijo de Uri, el hijo de Jur”.

En la parashá anterior, el verso donde Hashem le habla a Moshé Rabeinu, dice: Reé karati beshem Betzalel ben Uri ben Jur lematé Iehudá: “Vean,Yo he llamado por el nombre…” Y después dice que el nombre es Betzalel ben Uri ben Jur, de la tribu de Iehudá. 

En la parashá de esta semana el verso es… Moshe se está dirigiendo al pueblo judío y ahora no es Hashem quien se está dirigiendo a Moshe, y dice casi las mismas palabras pero ligeramente diferentes. Dice “Reu”, “vean” en plural, le está hablando a todo el pueblo. Reu kará Hashem (“Vean, Dios ha llamado…”). En la parashá anterior dice karati, porque Hashem está hablando y dice: “Yo he llamado”. Aquí dice: Reu kará Hashem, o sea que Hashem ha llamado beshem, “por el nombre”, y una vez más Betzalel ben Uri ben Jur lematé Iehudá.

Entonces, en ambas parashiot (lecturas) se describe la grandeza de la sabiduría y el entendimiento que Hashem le ha dado (a Betzalel), necesarios para la construcción del Tabernáculo. Y dice ahí que “Yo lo he llenado con el espíritu de Hashem, el espíritu de Dios; y le he dado sabiduría, y entendimiento, y conocimiento y la habilidad para hacer todos los elementos del Tabernáculo.” 

Pero aquí en la parashá de esta semana hay una diferencia muy importante que es un agregado, un verso que no aparece, una idea, un atributo de Betzalel que no es mencionado en absoluto en la parashá anterior, y las palabras son: Ulehorot natán belivó, “Y la habilidad de instruir ha puesto en su corazón”. Lo nuevo aquí es que dice “Yo he dado en su corazón”. Hashem está poniendo en el corazón de Betzalel la habilidad de enseñar a otros. Ese concepto de “enseñar a otros” no es mencionado en absoluto en la parasha Ki Tisa. 

Uno de los más grandes comentaristas del Jumash (Pentateuco) es el Or HaJaim hakadosh (“El Sagrado Or HaJaim”) y él explica que dar en su corazón la habilidad de enseñar, realmente significa dos cosas diferentes que son interdependientes. Primero que todo, esto significa que tiene un talento para enseñar; no todos son bendecidos y dotados con un talento para enseñar a otros. Mucha gente sólo sabe cómo hacer cosas por sí mismos, especialmente un artesano, un artista, él sabe cómo pintar o esculpir. Pero, transferir su talento a otra persona al enseñar, no necesariamente puede llegar a tener un talento suficiente para hacer eso. Entonces, lo primero es que tiene el talento para enseñar a otros.

Y lo segundo, que también es obviamente necesario, es que tiene lo que es llamado “un buen ojo”, un profundo deseo en su corazón para compartir su sabiduría y su habilidad con otras almas.

Y una vez más, explica esto en el nombre de los sabios; que hay muchas personas que saben cómo hacer cosas pero son mezquinos con su conocimiento. No quieren compartir su conocimiento con otras personas. Ellos quieren mantenerlo para sí mismos. Es mi dominio privado, mi entendimiento privado, y si tú necesitas esto en particular, tienes que venir a mí porque yo tengo el monopolio de este asunto en particular. Así que, si quieres este asunto, tienes que venir a mí. Entonces, no quiere enseñar a otras personas cómo hacer eso, cómo hacer lo que él sabe hacer. 

Y existen varios ejemplos de esto en relación al Tabernáculo mismo, que existían diferentes familias que sabían cómo hacer algo que otras familias no sabían cómo hacer; y ellos fueron mezquinos con su conocimiento, no deseaban enseñar a otras personas lo que ellos sabían. Y en esos casos, los sabios estaban muy insatisfechos con esas almas. 

Entonces, aquí, el verso está diciéndonos que a Betzalel le fue dado el don de enseñar, y también el deseo de enseñar. Tuvo un buen ojo y deseó compartir todo, todo su conocimiento, con otras almas. 

Ahora, como construir un Tabernáculo es construir una morada para Hashem (Dios) abajo: Veasuli Mikdash veshajanti betojam ((“Y Me harán un Tabernáculo y Yo moraré dentro de ellos”). O sea, nuestro propósito es construir para Hashem (Dios) un lugar de morada abajo; por esa razón Él creó el mundo: Nitavá Hakadosh baruch Hu lihiiot lo dirá batajtonim”, “Deseó Hashem tener una morada abajo”, y nosotros somos responsables de construirlo, y el arquetipo de alma de artesano que está edificando, que está construyendo es Betzalel

Así, tenemos que aprender tanto como podamos de Betzalel, tenemos que emular a Betzalel, ser como Betzalel. Y aquí, cuando Moshe se está dirigiendo al pueblo judío, está diciendo la cosa más importante que tenemos que aprender, que él, Betzalel, está dotado con aquello que Hashemle dio. Pero la cosa más importante que Hashem le da es ulehorot natan belibó: le dio en su corazón el talento y el deseo para enseñar. 

Digamos que alguien viene y dice: “Oh, yo no tengo el talento para enseñar, yo puedo aprender, yo puedo entender; pero no soy capaz de enseñar”. La respuesta es: si tú tienes el deseo suficiente de compartir y de dar, no sólo dar bienes materiales, sino de dar bienes espirituales a otros, extender la sabiduría en el mundo. Cuanto más deseo tú tengas, tu talento latente comenzará a revelarse, porque todos tienen un talento latente, en algún nivel de su alma. Y a fin de revelar ese talento latente para enseñarlo, depende de la cantidad de deseo profundo, que es llamado jeshek, חשק , “deseo”. De hecho, las dos palabras en hebreo para “talento” y para el deseo de enseñar, están muy relacionadas porque una es jush, (חוש ), la palabra para “talento” es tener jush, un jush para enseñar, ulehorot natan belivó (“Y la habilidad de enseñar puso en su corazón”), ese es el talento. Y el deseo que tiene para enseñar, y el buen ojo que tiene y que desea compartir con otros, eso es llamado jeshek.

 Y las dos palabras jush jeshek están muy relacionadas entre sí. 

Ambas tienen la misma subraíz de dos letras, que es jash, חש. Jash es el principio del secreto en Cabalá llamado Jash Mal (jashmal, “electricidad” en la visión del profeta, en Cabalá y Jasidut significan jash, “silencio”, mal, “palabra”). Primero tienes que tener un jush [un talento] y un jeshek[deseo] entonces puedes hablar y así enseñar a otros, eso es llamado el secreto de jashmal, la palabra más misteriosa en la Biblia que aparece en la visión de la carroza que vio Iejezkel

Entonces, aquí Betzalel tiene ambos y tenemos que aprender cómo tener ambos aspectos para sentir el talento latente de enseñar. Todos tienen que desear ser un maestro, enseñar a otros (así como tú tienes el deseo de dar cosas materiales a otros), para ser capaz de enseñar a otros.

Primero esto depende del jeshek (deseo) y con el jeshek viene el jush (talento), y después tu puedes esparcir conocimiento y luego todos pueden participar en construir el Tabernáculo para Hashem, que es hacer una dirá batajtonim , una morada para Hakadosh Baruj Hu (Dios), aquí en este mundo.

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