Pregunta: Siento que he encontrado mi pareja, mi alma gemela, un hombre especial con finos rasgos de carácter y un alma pura. Nos amamos profundamente. Siento que la clase de amor que siento por él puede ser canalizado hacia un incremento en mi conciencia de Di-s y mi espiritualidad judía. Es un portador de una enfermedad que en un 20-30% de los casos puede causar que contraiga una enfermedad terminal incurable. No hay peligro de que la enfermedad sea transmitida a su esposa o sus hijos.
Si continuo con esta relación, hay una chance mayor que la normal de que acabe con una gran penuria en mi vida.
Creo que puedo sobreponerme a mis temores rápidamente si tengo la confianza de que estoy haciendo lo correcto desde una perspectiva espiritual y de la Torá. Estoy en medio de una gran agitación y angustia y espero oir pronto de usted.
Respuesta: Su dilema es verdaderamente comprensible, y particularmente doloroso en vista de las trágicas circunstancias que rodean la enfermedad de su pareja. Sus temores de no ser “normal” por la situación en que se encuentra son infundados. En la vida no existe algo así como “una situación modelo”. La Providencia Divina opera en todos los ámbitos para asegurar que cada persona se ocupe de la rectificación particular relevante a su alma. Con cada situación de esta clase que le acontece al hombre hay una reserva correspondiente de fuerza interior que recibe para afrontarla. Debemos ver como un mérito el ser enfrentados con una situación especial que demande una fortaleza de ánimo especial.
En su situación, el tema debe ser afrontado en varios niveles. En el plano racional de la ley judía, hay principios que determinan hasta cuánto podemos involucrarnos en situaciones que constituyan una amenaza para la salud. Como usted indicara, no hay una amenaza significativa para su propia salud física, sólo para el hombre. Aunque usted está preocupada por las consecuencias emocionales que le ocasione este riesgo de salud, la ley judía indica que no debe preocuparse por aquel riesgo que de una chance del 70-80% de seguir relativamente sano. Después de todo, encontramos que una confianza en una probabilidad mayor es un principio válido incluso en casos que involucran la pena capital. Por lo tanto, si usted cree verdaderamente que usted es espiritualmente compatible, el margen de riesgo médico no debería minar su convicción.
Como indica en su carta, la palabra clave es la confianza o bitajón. El grado en que perfeccione su bitajón va a influenciar sobre la magnitud en que ambos venzan la inseguridad futura. De acuerdo con el pensamiento jasídico, bitajón es el estado subyacente del ser asociado con la sefirá “masculina” netzaj, “victoria” o “eternidad”. También representa la victoria sobre la muerte. La sefirá “femenina” correspondiente hod, “esplendor” o “reconocimiento”, se expresa en el alma por la cualidad de temimut, la simple dedicación incondicional a nuestros objetivos en la vida. Está dicho que hod es la fuerza que nos capacita a sobreponernos a la enfermedad. Aferrándose firmemente a estos estados respectivos del ser, estará en una posición adecuada para saber exactamente cómo responder a esta situación.
Debe fortalecer su bitajón eligiendo adornar el cumplimiento de alguna mitzvá asociada con la vida doméstica como cashrut o mezuzá.