KETER DE ATZILUT : “LA ‘CORONA’ DE EMANACIÓN”

Ocho Etapas del Proceso de Rectificación del Mundo de Atzilut, que comienzan con la rectificación de su “corona”

  • Introducción: Partzufei haKeter ( Los “Perfiles de la Corona”)
  • Atik Iomín
  • Arij Anpín
  • Reisha D’lo Itiada
  • Reisha D’Ain
  • Reisha Darij
  • Gulgalta
  • Moja Stimaa
  • Dikna

Partzufei HaKeter: Los “Perfiles de la Corona”

El proceso de rectificación del mundo de Atzilut comienza con la rectificación de su “corona”, keter. La “corona” de un mundo es su “cabeza” o “líder” esencial, de quien está dicho en el Zohar: “Cuando la cabeza del pueblo [siendo este los “perfiles” de un mundo determinado] está rectificada, el pueblo entero lo está”.

Para meditar y experimentar:

En el mundo rectificado de Atzilut, la sefirá de keter evoluciona en dos partzufim distintos, conocidos como Atik Iomin y Arij Anpin. Hay otra división más de keter de Atzilut en “tres cabezas”, identificadas como: “La Cabeza Incognoscible”, “la Cabeza de la Nada” y “la Cabeza del Infinito” o según otra terminología “La Cabeza Incognoscible, “el Cráneo” y “el Cerebro Oculto”. En las próximas entregas vamos a esclarecer uno por uno estos conceptos.

Atik Iomín: “El Anciano de los Días”

Atik Iomín es el partzuf interior de keter, correspondiente al poder del placer supra conciente del alma. Este término aparece explícitamente en la Biblia en arameo, en el libro de Daniel, refiriéndose a Dios Todopoderoso en la visión de Daniel de la llegada del Mashíaj.

En general, el keter de un mundo determinado sirve como intermediario que conecta el mundo previo superior con el inferior que viene a continuación. Como todo intermediario debe poseer dos niveles, cada uno asociado con las realidades diferentes y a menudo opuestas que han de ser conectadas, así es con keterAtik Iomin está conectado y considerado como una parte integral y extensión de (maljut, la sefirá inferior del) mundo inmediato superior, mientras que Arij Anpín se conecta y está considerado como una parte integral del mundo inmediato inferior, su inicio real.

Así, Atik Iomín es conocido como “el inferior del superior”, mientras que Arij Anpín como “el superior del inferior”.

Para meditar y experimentar:

El término Atik Iomín, “el Anciano de los Días”, implica que trasciende absolutamente a “los días del mundo”, la conciencia normal de la realidad creada. Atik significa “anciano” y también “copiar”. Es el poder Divino de “copiar” una realidad o un mundo superior a otro que está por debajo.

De esta manera, el Atik de un mundo sirve como un código de tipo DNA totalmente supra conciente para copiar una realidad más elevada en otra inferior. En el alma del hombre este poder pertenece al principio del placer supra conciente del alma.

Arij Anpín: “El Semblante Extendido” o “El Infinitamente Paciente”

Arij Anpín es el partzuf externo de keter, correspondiente al poder supra conciente de la voluntad en el alma. Generalmente es identificado con el concepto de “infinito” o “poder infinito”, por que Arij, “largo”, implica una extensión infinita.

Como se explicó antes, se lo conoce como “el superior del inferior”, en relación al mundo de Atzilut. Todo estado de ser o todo mundo comienza con el poder de voluntad de emanar o crear un “mundo” o un “medio ambiente” conducente a propagar y “dar morada” a un estado específico de conciencia. La “paciencia” inherente de Arij Anpín es la que se requiere para permitir que toda una nueva esfera de la realidad se desarrolle y madure para crear un nuevo ser.

Para meditar y experimentar:

El término Arij Anpín, “el Rostro Extendido”, deriva de la expresión bíblica erej apaim, lit. “nariz larga”, que da a entender un “largo aliento”. Mientras que la expresión “corto aliento” implica un estado de ira debido a la impaciencia, un “aliento largo” implica un estado de paciencia infinita y misericordia. De hecho, los trece principios de misericordia Divina están simbolizados en cabalá por las trece partes de la “barba” de Arij Anpín, como será explicado.

Reisha D’lo Itiadá (Radla): “La Cabeza Incognocible”

En el Zohar, la frase completa es “la Cabeza que no conoce ni es conocida”. Esto implica que este nivel de keter no es conciente de su propio ser interior y tampoco es conocido para ninguna conciencia fuera de si misma.

Se explica en cabalá y jasidut que este nivel, el más elevado de las tres “cabezas” sagradas” del keter de Atzilut, es el origen del alma de Mashíaj. Inicialmente, antes de ser coronado como Rey de Israel, el Mashíaj no es conciente de su potencial interior y tampoco es reconocido públicamente.

Para meditar y experimentar:

En el alma de Israel, el Radla es el origen de la fe pura y simple en Dios de cada una de las almas judías, e la que se halla un profundo sentido existencial del placer infinito del mundo por venir. Esto explica que Radla sea la cabeza de Atik Iomín, el partzuf interior de keter, que en general corresponde al placer supra conciente del alma.

Reisha D’Ain: “La Cabeza de la Nada”

La Cabeza de la Nada, la segunda “cabeza” de keter (del mundo rectificado de Atzilut), corresponde en general a las siete sefirot inferiores del partzuf Atik Iomín, “investidas” como un alma en el cuerpo, dentro del partzuf de Arij Anpín.

 Corresponde en particular a jesed de Atik Iomín “investido” dentro de keter (gulgalta,  “cráneo”) de Arij Anpín, como se explicará.

Para meditar y experimentar:

El máximo sentido del placer y serenidad inherente dentro del alma Divina de Israel es su sentido de la “nada” verdadera o nulidad, mientras que el alma mundana o animal del hombre experiencia placer al sentirse “algo”.

En palabras simples.: “cuanto menos soy y cuanto menos espacio ocupo como ser independiente, mejor me siento”. El placer de experimentar el origen Divino de toda la realidad, la “nada” Divina de la que fue creado todo lo considerado “algo”, nos produce “reducirnos” en nuestro propio sentido de ser a “nada”.

De este nivel está dicho: “La sabiduría se encuentra en la nada”, Un nuevo destello de inspiración captura en si un punto de la experiencia del estado supra conciente de la “nada”.

Reisha D’Arij: “La Cabeza del Infinito”

Resha deArij corresponde en general al partzuf Arij Anpín, el perfil exterior de keter, que corresponde a la voluntad en el alma. En particular, al keter de Arij Anpín, la Gulgalta o “cráneo” como será explicado.

Encontramos en el Zohar: “Aquel que es pequeño es grande”. De la experiencia de la “pequeñez” existencial o “nulidad” (la experiencia de Resha deAin) deriva la experiencia de la expansión infinita (la experiencia de Resha deArij, que “inviste” a Resha deAin), el poder de voluntad para crear una realidad nueva y rectificada.

“Nada se opone a la voluntad”.

Para meditar y experimentar:

No hay fronteras o restricciones para el poder de voluntad de expandirse y conquistar nuevas áreas.

El concepto abstracto de “longitud” es identificado en cabalá y jasidut con la “línea recta” o el principio de jesed, “bondad”. Por lo tanto, el poder infinito de expandirse y conquistar, de crear y sustentar, es una sola cosa con el poder infinito de ofrecer bondad y amor, de perdonar y ser paciente.

Gulgalta: “Cráneo”

Gulgalta es el keter del partzuf Arij Anpín. En jasidut es conocido como “el origen de la voluntad”. “Es “la voluntad de tener voluntad”.

En su interior se “inviste” el jesed de Atik Iomín. Es el “punto de encuentro” inicial y el nexo del “placer” con la “voluntad”, cuya unión (aparentemente de dos opuestos, ya que el placer es “satisfecho” pero no la voluntad) es llamada “deseo”, jefetz, que implica tanto la voluntad en pos de un objetivo a ser obtenido como el sentido del placer y la satisfacción por haberlo logrado.

Para meditar y experimentar:

El sentido del deseo se despierta en el alma cuando nuestro objetivo es una meta en si misma y no meramente un “medio” para otro alcanzar otro fin.

En referencia a la creación del mundo, está dicho: “Todo lo que Dios desea lo hace”. Esto se aplica en cabalá y jasidut a esa dimensión de la creación que deriva directamente de la Gulgalta, el origen de la voluntad de crear.

A este nivel de Gulgalta “no hay razón para la voluntad”. Aquí el deseo innato de crear es una “pasión” puramente existencial del alma, sin ninguna racionalidad en absoluto.

Moja Stimáa: “La Mente Oculta”

Moja Stimáa o jojmá stimáa, “la sabiduría oculta”, es la sefirá de jojmá dentro del partzuf (semblante) Arij Anpín, el origen de la sabiduría inherente dentro del poder de la voluntad.

En jasidut se conoce como coaj hamaskil, “el poder de generar una inteligencia nueva”.

En la Moja Stimáa “hay una razón oculta para la voluntad”. A este nivel aparece claramente la distinción entre los “medios” y el “fin”, donde todos los medios son en pos de un fin, lo que nos muestra la racionalidad oculta detrás de la voluntad.

La guevurá de Atik Iomín, que es el origen del poder de medir y limitar la realidad, se “inviste” dentro de Moja Stimáa (la jojmá de Arij Anpín). La moja stimáa define los límites de todos los seres emanados y creados, por lo que es el origen de los “recipientes” del mundo de Atzilut, mientras que Gulgalta (donde se inviste el jesed de Atik Iomín) es el origen de las “luces” de dicho mundo.

Para meditar y experimentar:

En este nivel reside el poder de “purificar” y “rectificar” la realidad aún rectificada. Moja Stimáa identifica las chispas Divinas capturadas y ocultas dentro de la realidad no rectificada, a través de su poder intuitivo supra racional.

Con su natural poder de voluntad, más específicamente la sabiduría de la voluntad, puede extraer y “redimir” las chispas sagradas de su estado de cautiverio y exilio.

El primer poder que encontramos en el Mashíaj de forma manifiesta es el coaj hamaskil, el poder de redimir, como está escrito en Isaías “Vean, Mi sirviente [el Mashíaj] triunfará [iaskil] “.

El “triunfo” inicial del Mashíaj es su capacidad para redimir las chispas de Divinidad caídas (las almas exiliadas y las chispas que se relacionan con la realidad mundana) y las elevará a un estado de conciencia Divina total. 

Dikna: “La Barba”

La Dikna o “barba” de Arij Anpín posee trece partes o “niveles de rectificación” individuales, Tikunei Dikna, que corresponden a los trece principios de miscericordia Divina, como ya se mencionó.

Cada “pelo” de la “barba” representa un poder de tzimtzum individual para contraer la luz infinita que se encuentra en Arij Anpín para que se manifieste y sea “viable” a los partzufim subsecuentes del mundo de Atzilut (comenzando con los partufim de Aba e Ima Ilaá, como se explicará a continuación), para conferirles la misericordia infinita de Dios.

Para meditar y experimentar:

La parte séptima de tikún o “rectificación” de Dikna, (7 es el punto medio de 13 y por lo tanto es el “centro”) corresponde al principio Divino de la “verdad” (veemet) son las “mejillas” de la “cara” o partzuf de Arij Anpín, y como no están cubiertas por “pelo” la luz de este semblante de brilla sin tzimtzum.

La luz del semblante es conocida como las “370 luces”, de las que está dicho: “En la luz del rostro del Rey está la vida”.

La parte octava y decimotercera de Dikna son conocidas como el mazal o fuente del influjo Divino superior y el inferior.

El mazal superior es la fuente de la fuerza de vida Divina que fluye desde Arij Anpín hasta Abba Ilaá, el inferior lo es a su vez de la fuerza de vida Divina que fluye desde Arij Anpín hasta Ima Ilaá, como será explicado.

Entonces, en general el secreto de Dikna es el “puente” entre el estado aún infinito de las luces de Arij Anpín y el estado relativamente finito de las luces y los recipientes de los partzufim subsecuentes del mundo de Atzilut. En el hombre, este es el puente entre el inconciente y el conciente del alma.

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