Parashá Behalotjá 5780
Encender un Alma La porción de la Torá Behalotjá comienza con el mandamiento a Aarón, el Sumo Sacerdote, de encender diariamente la menoráh de siete velas, el «candelabro» del Tabernáculo, al igual que varios siglos más tarde se haría en el Templo de Jerusalem a través del Sumo Sacerdote en funciones. Aprendemos en el libro de Proverbios 20:27 que «la vela de Di-s es el alma del hombre». Las velas son almas que deben ser encendidas.
Las siete luces de la menorá corresponden a las siete almas judías características. (Las ocho luces que encendemos en la festividad de Jánuca corresponden a ocho almas, una revelación más elevada aún del origen del alma judía).