Una Crisis de Liderazgo
El tema principal de la porción de la Torá de esta semana, Ki Tisá, es el pecado del becerro de oro, el cual es considerado el peor pecado del pueblo judío. Los comentaristas explican que el pueblo no intentó crear un substituto de Di-s, sino que más bien sustituyeron a Moshé por un falso líder, el becerro, creyendo erróneamente que aquel los había abandonado. Por lo tanto el pecado arquetípico del pueblo como un todo es ir detrás de un falso liderazgo.
Rectificación del Pecado del Falso Liderazgo.
Aunque los pecados son el resultado de nuestra libre elección, hay una razón más profunda por la cual Di-s permite que estos pecados ocurran. En el caso del pecado del becerro de oro, la lección profunda que aprendemos de él es que no importa cuán lejos nos hayamos desviado del camino, y no importa cuán bajo hayamos caído, siempre podemos retornar a Dios.
Hay un lider verdadero en cada generación, llamado el Moisés de la generación. El retorno a Di-s más profundo es reconectarse y re-identificarse con el Moisés de la generación, quien recibe inspiración e instrucción directa de Di-s y fortalece nuestra conexión con El.
Rectificación Intrínseca
Explican nuestros sabios que la expiación para el pecado del becerro de oro era la vaca roja, como si la madre expiara por el pecado de su becerro. De esto aprendemos que la rectificación proviene del becerro mismo.Hay algo inherente en él que puede producir la transformación del becerro maligno del falso liderazgo, en un becerro sagrado y puro de genuino liderazgo según la Torá.
Transformación Meditativa
Todo fenómeno negativo puede ser transformado en su correspondiente fenómeno positivo meditando en su esencia. La esencia siempre está relacionada a la palabra hebrea del fenómeno. El nombre hebreo del fenómeno es el poder Divino por medio del cual se recrea continuamente, a cada momento.
La Raíz de “Becerro”
La palabra hebrea para “becerro” eseguel, ain-guimel-lamed. Esta raíz significa “redondo”. La redondez es un fenómeno neutro que puede ser positivo o negativo.
La redondez negativa es cuando una persona sigue los ciclos de la naturaleza, sin reconocer la Divinidad y la Providencia Divina en el mundo. La palabra hebrea para “naturaleza”, teva, también es circular y significa “anillo”. Lo Divino y el camino de la Torá es rectitud. Si una persona está inmersa sólo en los ciclos de la naturaleza, siempre estará dando vueltas y nunca penetrará los confines del círculo. Este también puede ser un círculo político negativo.
La redondez positiva es el movimiento continuo espiralado
que está siempre en ascenso hacia la Divinidad.
Otra palabra con la raíz ain-guimel-lamedes agalá, “carro”. Al ser un cierto tipo de vehículo, la conexión obvia con la redondez son sus ruedas giratorias.
En hebreo, hay siete sinónimos para el concepto “camino”. El séptimo es maagal, “circuito”, cuya raíz también es la misma. La aparición más importante de la palabra maagal es en el Salmo 23: “maaglei tzedek”, en el cual el rey David le implora a Di-s que lo guíe por caminos justos circulares. La palabra tzedek, “justicia”, siempre aparece en conjunción con maljut, “reinado”. Siendo que maagal es el séptimo sinónimo de “camino”, también corresponde a reino. El reinado rectificado es el sendero circular rectificado. El reinado debe penetrar los ciclos y rectificarlos.
El Becerro o las Alhajas del Tabernáculo
La siguiente palabra con la raíz ain-guimel-lamed es aguil, que significa “arete”. Las joyas también pueden ser negativas o sagradas. Si son usadas para acentuar el amor propio, son negativas y reflejan el becerro de oro, que fue realizado en parte con las alhajas de las mujeres en el desierto. La rectificación del becerro de oro fue la construcción del Tabernáculo del desierto, cuyos recipientes y utensilios de oro también fueron hechos del oro de las mujeres. Cuando una joya manifiesta la gracia verdadera de una mujer virtuosa, es santa y refleja el Tabernáculo santo.
El Sentido Rectificado del Equilibrio
Los aros se usan en la oreja, ozen en hebreo. La raíz de esta palabra, alef-zain-nun, significa “balance” o “equilibrio”. Los dos aretes son como una balanza en perfecto equilibrio.
En la biblia, la palabra maagal se usa junto con pales, que significa “pesar” o “balancear”. Para rectificar al becerro, debemos conducir (en hebreo “conductor” también significa “lider”) la carreta apropiadamente alrededor de las curvas del camino. Un prerrequisito para conducir adecuadamente, particularmente en las curvas, es un buen sentido del balance.
Este es el secreto de la rectificación del becerro de oro. Con su sentido de balance interior, el líder rectificado tiene una herramienta esencial con la cual recorrer los peligrosos caminos circulares del mundo y conducir a su pueblo hacia la era del Mashíaj.