EL SECRETO DE LOS OJOS PUROS o “TATI” SE DIVIERTE CON SU NIETO

TOLDOT 5780

Meditación sobre la parashá de la semana

  • Estas son las generaciones que descendieron de Itzjak hijo de Iaacov
  • Estudio de la mañana del 30 de Mar Jeshvan, primer día de Rosh Jodesh Kislev.
  • Después de la tefilá estudiamos Jitas con Baruj Tzvi.

Libro de Bereshit Génesis 

26:34: “Cuando Esav tenía cuarenta años de edad se casó con Iehudit hija de Beerí el hitita y Basmat hija de Elón el hitita.”

Dice Rashi: tenía 40 años: Eisav es una parábola del cerdo, como está dicho en el Salmo 80:14 “el cerdo del bosque la roe”. Este cerdo cuando se recuesta extiende sus pezuñas para decir “vean que soy puro”, así son ellos [los que siguen a Eisav] roban y extorsionan y se muestran como honrados. Durante sus 40 años Eisav arrebataba a las mujeres de sus maridos y las violaba, pero cuando llegó a los cuarenta años de edad se dijo [para aparentar ser honrado] “MI padre tomó a una esposa los 40 años de edad, yo haré los mismo”.

26:35: [Sus mujeres] se convirtieron en una fuente de amargura espiritual para Itzjak y Rivká.

27:1 Itzjak había envejecido y su vista se oscureció. Convocó a Esav, su hijo mayor. “Hijo mío”. “Sí”, contestó.

Esto produjo que a Itzjak se le oscurezcan los ojos, porque las mujeres jititas que tomó ofrendaban incienso a los ídolos y el humo de la idolatría oscureció los ojos puros de Itzjak. 

Otra explicación: cuando Itzjak fue atado en el monte Moria para sacrificarlo, los ángeles lloraron y sus lágrimas amargas cayeron en los ojos de Itzjak.

Otra explicación: para que Iaacov tenga la oportunidad de tomar la primogenitura.

Estudiemos juntos    

1 Jasidut describe la experiencia del descenso del alma al cuerpo de dos maneras opuestas. Por un lado, está la famosa melodía jasídica que representa el dolor y la aprensión del alma: “El alma desciende al cuerpo, pero grita vei vei“. Finalmente, la melodía termina con consuelo para el alma: “Este descenso fue para el en aras de un ascenso, tanto, que todo esto habrá valido la pena”. El descenso en sí, desde las alturas más altas hasta los pozos más profundos, desde el Jardín del Edén de las almas hasta la estrechez del cuerpo físico es traumático para el alma. Por otro lado, en el Luaj Haiom Iom está escrito que “el alma espera arriba que llegue por fin el momento en que tendrá el mérito de descender a un cuerpo. El alma percibe el potencial de disfrute que tendrá cuando esté aquí abajo, será capaz de alcanzar el estado de “placer en Dios”. Si es así, ¿qué está esperando?

2 Hay momentos y situaciones en las que una persona siente que “ahora estoy lidiando con una prueba y tengo que enfrentarla, con la ayuda de Dios”. Está escrito que cada prueba es una prueba de fe, y cuando superamos es así, la fe se convierte en conocimiento, como en el versículo: “Porque Dios te está probando para que lo sepas”. Mientras ocurre la prueba, la persona a menudo no comprende por qué debe soportarla.

Sin embargo, hay situaciones en las que una persona debe intentar (y esto también es un tipo de prueba) eliminar completamente sus pensamientos de las dificultades y no hacer preguntas. En cambio, debe cumplir con la gran directiva de la Torá en Deuteronomio 18:13 “Sé simplemente sincero con Havaiá tu Dios”. (Como el famoso comentarista bíblico Rashi explica en ese versículo, que vale la pena aprender bien, “Camina con Dios” en simplicidad, espéralo, y no profundices en el futuro, sino que todos los eventos de la vida deben aceptarse con simplicidad, y entonces estarás con Él y en Su porción “).

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *