LIDERANDO – POR ACCIÓN:

Un año, en la víspera de Shavuot, un grupo de jóvenes judíos de Alemania viajó una larga distancia para estar en la corte del rabino Yisrael de Vizhnitz, autor de Ahavat Yisrael. Después de decir el Tikkun [el orden de aprendizaje de la Torá para la noche de la festividad de Shavuot], cuando amaneció, los jóvenes inmediatamente comenzaron a prepararse para la oración temprana de acuerdo con la costumbre de orar al amanecer en Shavuot. Comenzaron a decir las bendiciones de la mañana en voz alta. Al escucharlos, el tzadik salió de su habitación, se puso de pie y respondió Amén.

Cuando terminaron las bendiciones, se volvió hacia los jóvenes y dijo: “Escuché que hay una razón para descansar [después de estar despierto toda la noche aprendiendo Torá] para que uno pueda orar correctamente, pero no he oído hablar de orar [temprano]. ] para poder descansar…”

Los jóvenes entendieron el mensaje y cancelaron las primeras oraciones que querían organizar.

HOY YO TE HICE NACER

De acuerdo con el estado de la persona durante Shavuot, así es durante todo el año. 

Y es algo simple de entender, porque la Torá “es tu vida y la duración de tus días”, y al recibir la Torá en Shavuot, la persona recibe en su vitalidad en todos los aspectos de hijos, sustento y abundancia, como está dicho’ “Hoy Yo te hice nacer”, y todos los asuntos humanos dependen de su vitalidad.

 (El Rebe, sijot Jag HaShavuot 5729)

¡Jag Sameaj y Recibamos la Torá con alegría y en lo profundo del ser!❤️

TIKÚN DE LA NOCHE DE SHAVUOT PARA MUJERES 

Hace unos años el rabino Itzjak Ginsburgh dijo que la noche de Shavuot las mujeres deben leer el primer y último versículo de los 24 libros de la Biblia (“Los 24 adornos de la novia”).Si alguien tiene el tiempo para preparar una página diseñada que incluya todos estos versículos en secuencia, seguramente lo hará. añadir alegría y facilidad al estudio.

HAY TRES VOCES INTERIORES.

Una es la del alma Divina, otra la del alma animal y la tercera la del alma intelectual que funciona de nexo entre ambas.

Saber diferenciar te permite integrarlas y poder decidir.

Y todas ya vienen de fábrica en la persona.