Dos de los temas principales en parashat Shoftim son el nombramiento de jueces y de un rey. Shoftim es la parashá número 48 de la Torá. 48 es el valor de “mente”, moáj (מֹחַ).
Una de las declaraciones más fundamentales del Tania es que debemos seguir la afirmación del Zohar de que “la mente gobierna sobre el corazón”, moaj shalit al halev (מֹחַ שַׁלִּיט עַל הַלֵּב).
Entonces, ¿quién es la “mente” en la “mente” de la parashá 48? Es el juez que juzga de acuerdo con la Torá, la mente de Dios, por así decirlo.
El corazón es el rey a quien Maimónides describe como “el corazón de todo Israel”, lev col Israel (לֵב כָּל יִשְׂרָאֵל). La mente de la Torá mantiene el corazón del rey bajo control, como dice nuestra parashá sobre el rey “así su corazón no se elevará con altivez hacia sus súbditos, ni se desviará de los mandamientos a diestra o siniestra” (Deuteronomio 17:20).
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Siguiendo la lógica de que la “mente” es parashat Shoftim refiriéndose a los jueces, ¿cuál es el “corazón” sobre el que debe gobernar? El “corazón” (לֵב) o la parashá 32 de la Torá es la Behar, que comienza con los mandamientos requeridos para que podamos mantener nuestro dominio sobre la Tierra de Israel, los años sabáticos y de jubileo, intrínsecamente ligados a la economía de la Torá.
La guematria de “Tierra de Israel”, (אֶרֶץ יִשְׂרָאֵל), 832, es el producto de 32 y 26, lo que implica que la Tierra de Israel es el “corazón” (לֵב , 32) de “Dios” (י-הוה, 26). Por lo tanto, la rectificación de toda la Tierra de Israel depende de la instalación de un sistema de justicia que siga la Torá.
