LOS DIEZ MANDAMIENTOS EN KEDOSHIM

Meditación Diaria Sobre el JitasLibro de Shemot Nisan

El primer verso de esta parashah dice: “Habla a toda la congregación de Israel diciendo: ‘Sean santos, porque Yo, Havaiáh vuestro Hashem soy santo’”.

Rashi explica así las palabras “habla a toda la congregación de Israel”: ‘Esto nos enseña que esta parashah fue dicha en Hakhel [un gran encuentro de todo el Pueblo de Israel], porque la mayor parte del cuerpo de la Torah depende de ella”. Este comentario está basado en el Midrash Rabah, que también compara el contenido de esta porción semanal con los Diez Mandamientos.

Algunos otros comentarios, como el de Ibn Ezra, Najmánides y el Jizkuni, traen la correspondencia completa entre los mandamientos de nuestra parashah y los Diez Mandamientos, aunque cada cual trae sus propias variaciones, aparentemente basados en la lectura del mismo Midrash Rabah que tienen ante ellos.

En realidad, los Diez Mandamientos aparecen dos veces en el Pentateuco. La primera vez cuando la Torah narra que fueron recibidos en el monte Sinaí en la parashat Itró del libro de Exodo y la segunda en Vaetjanán del libro de Deuteronomio, cuando Mosheh relata nuevamente la historia.

Por cuanto que los sabios dicen que nuestra parashah también contiene semejanzas directas con los Diez Mandamientos, la diferencia reside en que en los dos relatos de la entrega de la Toráh se entregan reglas generales que aluden a los 613 preceptos, mientras que en Kedoshim se explican de manera más detallada.

Entonces tenemos que en realidad los Diez Mandamientos son ordenados en estas tres porciones de la Toráh, pero el enfoque de cada una sigue un orden de naturaleza general, particular y general, según su secuencia en la Toráh.

General, Particular, General

Uno de los 13 principios homilécticos según los cuales se analiza la Torah es “Cuando hay un enunciado general, luego uno particular seguido de otro general, se debe aprender del enunciado particular”.

Por eso, en cierto sentido la manera en que los (diez) mandamientos aparecen en la parashat Kedoshim es la más importante. Además, desde una perspectiva cabalística un enunciado general seguido de otro particular y luego la generalización, corresponde a las tres maneras de pensar exhibidas por las tres sefirot intelectuales: sabiduría, entendimiento y conocimiento. Esto explica por qué existen variaciones entre las dos instancias en que se enumeran de manera general los Diez Mandamientos en Exodo y Deuteronomio.

La generalización que precede la particularización es clara pero breve, como transitoria, similar a la claridad que uno percibe cuando las luces iluminan una noche oscura. Esta es la marca de la sefiráh de sabiduría. La segunda generalización es mucho más estable y tiene más largo alcance (puede incluir más contenido en sus principios generales, pero no es tan deslumbrante como la primera generalización). Así es como describimos el estilo intelectual de la sefirah de conocimiento. Los Diez Mandamientos de Éxodo describen una experiencia intensa y fuera de lo común de claridad y sabiduría, luego particularizada por el entendimiento de nuestra parashah y finalmente regeneralizada por el corazón sabedor que el pueblo judío poseía (ver Deuteronomio 29:3) en las vísperas de su entrada a la Tierra Sagrada recapitulado por Mosheh en Deuteronomio.

HACIENDO MATEMATICAS

Veamos ahora estas tres instancias de los Diez Mandamientos desde una perspectiva matemática.

La primera vez que se anuncian es en la Parashah Itró, la número 17 del Pentateuco, guematria de la palabra טוב , tov , “bueno”, que alude a la sefirah de sabiduría, como en el verso “Y Hashem vio que la luz era buena”, donde la luz representa a sabiduría, en tanto iluminación repentina como en la parábola presentada al principio.

Nuestra parashah Kedoshim, donde se replantean los mandamientos de Sinai, es la número 30, valor numérico de la letra lamed , ל , descripta como “una torre que se eleva”, una de las connotaciones de la sefirah de entendimiento. Además, 30 es el valor numérico de כי , ki caf iud , denotando “que” o “porque”. Junto con tov , forman ” ki tov “, que significa “que es bueno”, una expresión que se repite varias veces en el relato de Génesis. Esta es una alusión al hecho de que la sabiduría y el entendimiento siempre van juntos.

La tercera instancia está en Vaetjanán, la parasha 45, el valor numérico de meod , que significa “muy” o “mucho”. En el relato de la creación esta palabra se encuentra en el verso “Que fue todo muy bueno”, ( ki tov meod ). Los sabios comentan que “bueno” es el ángel de la vida, mientras que “muy” se refiere al de la muerte. El comienzo de la muerte, como está explicado en las enseñanzas del Arizal está en la sefirah daat , de conocimiento, la primera que fue quebrada en la “ruptura de los recipientes”. (1)

Asimismo, el comienzo de la vida se produce cuando la sefirah de conocimiento es rectificada a través de la esencia sagrada del alma judía, regresando el verso a su significado original de “todo muy bueno” como está explicado en extenso en las enseñanzas jasídicas.

TRIANGULOS

Veamos ahora un poco más cuidadosamente estos tres números 17, 30 y 45. Como sabemos, el triángulo de un número entero se define como la suma de todos los números enteros desde 1 hasta n, cuya notación matemática es: tri(n) . Ahora, si sumamos los triángulos de 17, de 30 y de 45 obtenemos:

tri17 + tri30 + tri 45 = 153 + 465 + 1035 = 1653

Pero, 1653 es a su vez el triángulo de 57. Entonces tenemos aquí un caso donde la suma de los triángulos de tres números (a, b y c) es igual a otro número triangular.

Ahora nos gustaría saber si hay otros números a, b y c que entren dentro de esta regla. En otras palabras:

tri(a) + tri(b) + tri(c) = tri(d)

Para clarificar nuestra pregunta, notemos que estamos buscando una clase definida de triplete de números que son de naturaleza similar, o sea que obedecen a una ley matemática bien definible, a la del ejemplo que descubrimos en nuestro análisis de un fenómeno de la Torah.

Este problema es un hermoso ejemplo de cómo el estudio de las propiedades de los números (la esencia de la teoría de los números) puede tener origen en relaciones encontradas en nuestro estudio de Torá. Si ejercitamos poquito nuestra mano encontraremos que 11, 20 y 30 también funcionan:

tri11 + tri20 + tri30 = 66 + 210 + 465 = 741 = tri38

y antes que eso, tenemos que también funciona para 5, 10 y 15:

tri5 + tri10 + tri15 = 15 + 55 + 130 = 190 = tri19

Ahora, tratemos de generalizar una regla general a partir de estos tres casos. (2)

Primero, veamos la relación entre los totales de las sumas, el lado derecho de nuestras ecuaciones. La primera suma fue tri57, la segunda tri38 y la tercera tri19. Entonces tenemos los “d” son 57, 38 y 19, todos múltiplos de 19. En la Torah, 19 es el valor numérico de חוה , Javah jet vav hei , la primera mujer. Entonces podemos generalizar que la variable sobre el lado derecho va a ser siempre ¡ un múltiplo de 19!!

Habiendo notado este punto, ahora podemos proceder a generalizar el lado izquierdo. La relación entre los términos “c” es muy sencilla de ver: son múltiplos consecutivos de 15. Lo mismo sucede con los “b”, que son múltiplos consecutivos de 10. Los “a” son un poquito más “tramposos”, pero todos ellos son múltiplos de 6 menos 1. Entonces, reescribamos la regla general:

Para cada número entero n: tri(6k – 1) + tri10k + tri15k = tri19k

Ahora probemos la regla aplicándola al k = 7:

tri(6 · 7 – 1) + tri10 · 7 + tri15 · 7 = tri19 · 7 
tri41 + tri70 + tri105 = tri133

Y efectivamente: 861 + 2485 + 5565 = 8911

Así hemos formulado correctamente la regla. Ahora probémosla. Para hacer esto necesitamos conocer la fórmula general de los números triangulares, que es: tri(n) = n(n + 1)/2. Si suplantamos las “n” por esta ecuación obtenemos:

(6n – 1)(6n – 1 + 1)/2 + 10n(10n + 1)/2 + 15n(15n + 1)/2 = 19n(19n + 1)/2

Multiplicando por 2 (para eliminar la fracción) y resolviendo tenemos:

36n 2 – 6n + 100n 2 + 10n + 225n 2 + 15n = 361n 2 + 19n

o sea : 361n 2 + 19n = 361n 2 + 19n

¡Y por cierto ambos lados son iguales!

CREACION Y REINADO

Demasiado ya para la teoría de los números puros. Ahora, ¿cuál es el significado de esta regla? Ya hemos mencionado que 19 (el coeficiente del lado derecho de nuestra regla) es el valor numérico de חוה Javah jet-vav-hei . Efectivamente, los 613 mandamientos de la Torá, que como hemos notado están aludidos en los Diez Mandamientos, explica la Cabalá que están conectados con בנין המלכות , binian hamaljut , “la construcción del reino”, expresión que también tiene el valor numérico de 613!!

Como fue enseñado por el Arizal, Hashem comenzó creando el mundo desde el punto central de Su Luz Infinita, una metáfora de la sefirá de reinado del Infinito ( מלכות דאין סוף , maljut de ein sof ), o sea que Su motivo esencial para crear nuestra realidad fue para que Su reinado, es decir, Su soberanía fuese revelada. Es de notar que dentro del reino del Infinito, las 10 sefirot están ocultas.

Matemáticamente, 10 es el punto central de 19 ( Javah ), la mujer que fue el primer representante de la sefirá de reinado en la Torá. Como explicamos este año en la parashat Nóaj, (3) todo número impar inicia una serie infinita de números llamados “su serie de puntos centrales”. 10 es el punto central de 19, 19 de 37, ( הבל , Hevel , que significa “vanidad” o “vapor” y es también el nombre del hijo de Javah ), 37 de 73 ( חכמה , jojmá , “sabiduría”). Como es bien sabido, el valor numérico del primer verso de Génesis es 2701, o 37 veces 73 (y tri73).

73 es el punto central de 145 (el valor numérico del Nombre sagrado קמה , kuf mem hei , asociado con la designación de un rey (145 se puede permutar en 541, ישראל , “Israel”). 145 es el punto medio de 289 o 17 al cuadrado, donde 17 es la guematria de טוב , ( tov , “bueno”). 289 es también el valor de ברא א־להים Bará Elokim , la segunda y tercera palabra de Génesis, que significa “Elokim creó…”.

Entonces, todos los números de la serie de puntos medios que comienzan a partir de 10 (correspondiente a las 10 sefirot del Infinito) están asociados intrínsecamente con el hecho de la creación.

Ahora, observando la regla que hallamos, discutamos nuevamente el significado de los coeficientes del lado izquierdo de: 6, 10 y 15. Si los traducimos en letras, tenemos ו vav =6), י iud =10), and הי iud hei =15), que forman la palabra ויהי , vaiehi , que significa “y fue”.

Dicen nuestros sabios que siempre que aparece esta palabra en la Biblia significa aflicción. Sin embargo, la primera vez que aparece es en el tercer verso: “Y dijo Dios: ‘Sea la luz’, y fue la luz”. Superficialmente, al menos, no parece que la creación de la luz esté asociada a la aflicción. (4)

Pero nótese que este vaiehí es la palabra número 26 de la Torah, el valor del Nombre esencial de Hashem, Havaiah , que se permuta para formar והיה , vehaiah , (también significa “y fue”). Acerca de esta última palabra, los sabios nos dicen que siempre que aparece en la Torah significa alegría. Por cierto, si combinamos el valor numérico de vaiehí vehaiah , 31 y 26, obtenemos 57 que es 3 veces 19, Javah , la raíz triple de la suma de los tres triángulos observados arriba.

En otras palabras, la primera vaiehí (correspondiente a nuestros coeficientes) alude a la paradójica expresión de los sabios: “De acuerdo al grado de dificultad, así es la recompensa”, lefum tzara agra . Por cierto, el valor numérico de esta frase es 722, o 2 veces 19 al cuadrado, nuevamente Javah !

Efectivamente, Javah , que representa el aspecto femenino de la realidad, vive siempre pasando por ciclos de pena y de alegría, dificultad y recompensa.

Notas

1) Ver nekudim, galeinai.org

2) El lector astuto probablemente habrá notado que nuestro análisis matemático sigue un orden general-particular-general. La primera ecuación de los tres triángulos que equivalen a otro triángulo, que deriva directamente del orden de las parashot que incluyen los Diez Mandamientos nos proveyeron el relampagueante golpe de inspiración, nuestro destello de sabiduría. Luego particularizamos encontrando otros dos ejemplos más que concuerdan con el patrón, tarea de la sefirah de entendimiento. Y finalmente, generalizamos una vez más para encontrar la regla general, y así aumentar en conocimiento. Más adelante, rectificaremos este conocimiento explicando el significado espiritual de esta regla general.

3) Ver en  Noaj

4) Incidentalmente, esta palabra vaiehí aparece 817 veces en toda la Biblia, que es igual al número primordial ( kidmí ) de אור , ( or , luz) que es:

א אבגדהו אבגדהוזחטיכלמנסעפצקר !

La suma del valor de todas las letras de alef hasta la letra en cuestión, o sea alef , más de alef vav más de alef reish . 817 es también 43 veces 19, o sea múltiplo de Javah , el coeficiente del lado derecho de nuestra regla general!

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