PURIFICANDO LA TIERRA  CON EL DILUVIO DE AGUA Y DE VIRUS

¿Cómo enfrentar el desafío del diluvio de virus y bacterias en base al Diluvio de Noaj?

AUDIO:   https://t.me/galeinai_audios_es/253

Después de la creación del mundo y el pecado del árbol del conocimiento, la población del mundo se multiplicó. El pueblo era malvado y cometía transgresiones y enfurecía a Dios, por lo que decide poner el mundo patas arriba y destruirlo con una inundación. Hubo un hombre que no pecó en absoluto, su nombre era Noaj, Dios le dice que construya un arca en la que permanecerá durante todo el diluvio, pero que la construya lenta y moderadamente, para que la gente tenga la oportunidad de arrepentirse. La gente no se arrepiente, Dios trae un diluvio. Noaj, su familia y todo tipo de animales entran en el arca y comienza la inundación. Después de 150 días la inundación se detiene, Noaj envía una paloma para comprobar si hay tierra firme, la paloma regresa, lo que significa que todo sigue siendo agua. Así varias veces, hasta que al final la paloma no vuelve, lo que quiere decir que hay tierra. Noaj sale del arca, ofrece sacrificios a Dios en señal de gratitud por el milagro de haber sobrevivido. ¡Dios promete que nunca más traerá un diluvio!

Después de mucho tiempo, cada vez hay más personas en el mundo, un grupo de personas que no creen en Dios, supuestamente deciden luchar contra Él construyendo una enorme torre y llegar al cielo y luchar con Dios. Dios los castiga de una manera interesante “confunde sus idiomas”. Efectivamente, mientras construyen la enorme torre vienen ángeles y confunden su lengua, que era la única en ese momento, la lengua sagrada con la que Dios creó. Así, uno le pide un balde a su amigo, el otro piensa que está pidiendo un martillo, y le arroja un martillo en la cabeza y muere, y así toda su generación, llamada la generación de la separación. Y la torre que querían construir se llama la Torre de Babel, porque Dios confundió (bibel) su lenguaje. Al final de la parashá se cuenta el comienzo de la vida nuestro padre Abraham y que se casó con nuestra madre Sara.

Las 70 Naciones

La fuente de la noción de que la humanidad se divide en 70 naciones se encuentra en la parashat Noaj, en el capítulo 10 de Génesis. Allí leemos sobre la historia de los descendientes de Noaj después del diluvio. Los tres hijos de Noaj, Shem, Jam y Iafet engendraron 70 descendientes. Más adelante en Génesis, Iaacov desciende a Egipto con 70 de sus descendientes, lo que representa, en cierto sentido, el estado de exilio al que descendió el mundo entero. Veamos este capítulo en su totalidad para ver algunos fenómenos matemáticos perspicaces relacionados con las Setenta Naciones:

Estos son los linajes de Shem, Jam y Iafet, los hijos de Noaj, que les nacieron hijos después del Diluvio, etc…

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