PREGUNTAS AL RABINO
¿JABAD O BRESLEV?
Hice una conversión reformista cuando aún no conocía bien el judaísmo y ahora estoy en proceso de conversión ortodoxa mientras estudio en una yeshivá en Nueva York.
Durante mi largo servicio en el ejército de EE.UU., me encontré con las enseñanzas de Rabí Najmán de Breslev y me conecté profundamente con ellas. Sentí que realmente me salvaron en el momento más bajo de mi vida. Hoy sigo sintiéndome atraído por la Torá de Breslev, pero también me identifico mucho con el estudio del rabino y con la Torá de Jabad.
¿Tiene el rabino algún consejo sobre en qué dirección debería enfocarme en mi servicio a Hashem?
Respuesta:
Ante todo, bendiciones y buenos deseos para que, con la ayuda de Hashem, completes tu conversión correctamente, con alegría y corazón abierto, y logres ser un buen judío que contribuya a Am Israel y al mundo entero, acelerando la llegada del justo Redentor, prontamente en nuestros días.
Las corrientes jasídicas de Breslev y Jabad tienen sus fundamentos en los montes sagrados y ambas pueden acercar a la persona a Hashem. Breslev se enfoca principalmente en la reparación del alma y en profundas reflexiones sobre cada rasgo de carácter: qué lo influye, qué lo eleva o lo degrada, etc.
Por otro lado, Jabad busca, sobre todo, anular el ego inflado del individuo, no solo evitando que se concentre en sí mismo, sino también impidiendo que se enfoque exclusivamente en su propia reparación (un tipo de trabajo conocido como *aliba d’nafshei*). En cambio, Jabad promueve salir del yo y enfocarse en la grandeza de Hashem y Su supervisión individual sobre todas Sus criaturas. Se basa en la fe pura que el judío hereda de Abraham Avinu, quien tenía la capacidad de conocer a Hashem de acuerdo con su propia medida, como menciona el Rambam al principio y al final de *Yad HaJazaká*: “Cada uno según su nivel”.
Además, Jabad enfatiza el cumplimiento de la misión del judío en el mundo: beneficiar tanto material como espiritualmente a todas las personas y acelerar la redención del mundo.
Espero recibir buenas noticias de ti.
*LUCES DE LAS TUMBAS DE LOS TZADIKIM Y EL ORDEN DE ESTUDIO DE JASIDUT*
CONSULTA:
Baruj Hashem, participé en un viaje con mis amigos a visitar las tumbas de tzadikim y lo disfruté muchísimo. Sin embargo, desde que regresamos, he notado que mi deseo de estudiar detenidamente los extensos *maamarim* de Jasidut ha disminuido bastante. En cambio, siento un fuerte deseo de leer historias de tzadikim, estudiar enseñanzas breves y tocar música. Por un lado, disfruto de este cambio, pero por otro, no estoy seguro de si este deseo proviene de un lugar puro.
Además, en la sección de preguntas y respuestas del boletín de Parashat Beshalaj, vi que el rabino recomendó una lista de libros de Jasidut para quienes quieren iniciarse en su estudio. Esa lista me despertó muchas ganas de aprender Jasidut de manera sistemática, pero me resulta difícil encontrar el tiempo necesario para ello, especialmente considerando que también quiero incluir en la lista otros libros del rabino y muchos textos de *niglé* (estudio tradicional de la Torá revelada) que me gustaría estudiar.
Agradecería el consejo del rabino en ambos temas.
*RESPUESTA:*
Es completamente natural que, después de un viaje como este, sientas un fuerte deseo de leer muchas historias de tzadikim y tocar música. ¡Y eso es algo muy bueno! Pero, con la ayuda de Hashem, pronto volverás a tu estado habitual de estudio profundo y enseñanza de temas con análisis detallado (*iun*), como es costumbre tanto en Jabad como en Pshisja. Sería recomendable que leas historias sobre estos tzadikim, cuya principal práctica de servicio a Hashem estaba basada precisamente en el estudio profundo.
Toda la vida sigue un ritmo de *ratzó vashov* (avance y retroceso), *mati velo mati* (contacto y separación), como se explica en el secreto del versículo *”Entonces la joven se alegrará en la danza”*, según lo explicado por el Baal Shem Tov (ver Keter Shem Tov, agregados, pág. 53 y referencias allí). Quien sabe danzar en el círculo de los tzadikim (*majol hatzadikim*), y dado que “Tu pueblo son todos tzadikim”, todo le será perdonado (*majul lo*).
Cuando mencionamos una lista básica de libros de Jabad, era evidente que esta constituye un programa de estudio para varios años. Y con mayor razón, esto se aplica a todos los otros libros que deseas aprender: aquí no hay una “herencia apresurada”.
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*Bendición del rabino para el lanzamiento del programa “Comunidades de Estudio” en el Instituto Torat HaNefesh*
*Apreciado equipo de Torat HaNefesh:*
Recibí la maravillosa noticia sobre el nuevo programa “Comunidades de Estudio”. Con la ayuda de Hashem, se cumplirá en ustedes y en nosotros la promesa: *”Que tus manantiales se expandan hacia afuera”* y *”En el nombre de Hashem, haremos y tendremos éxito”*. Que podamos crecer desde círculos de decenas y cientos a miles, y con la ayuda de Hashem, llegar a decenas de miles, cientos de miles y, con el tiempo, a millones de personas en todo el mundo que hoy tienen sed de conocer a Hashem, la verdadera y eterna sanación del alma.
El evento de inauguración se llevará a cabo cerca de Tu Bishvat, el Año Nuevo de los árboles. El árbol representa el *Etz Jaim* (Árbol de la Vida). En la Torá, el ser humano es comparado principalmente con un árbol: *”El hombre es el árbol del campo”*. (*”Etz HaSadé”*) equivale en guematria a *”Daat”* (conocimiento), como en la bendición *”Tú concedes al hombre daat”*, que marca la diferencia esencial entre el hombre y los animales.
El tercer día de la Creación, cuando fueron creadas las plantas (siendo los árboles lo más elevado dentro de ellas), aparece la frase “Ki tov” (“porque es bueno”) dos veces. Una alusión a “bueno para el cielo y bueno para las criaturas”, y del mismo modo, se puede interpretar como “bueno para la salud” (*briut*, tanto física como espiritual).
El único otro día en que la Torá menciona dos veces “Ki tov” es el sexto día, el día de la creación del hombre: *”Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza”*. Esto establece una conexión clara entre el ser humano y el árbol dentro del relato de la Creación: *”Porque el hombre es el árbol del campo”*.
Un árbol necesita riego y cuidado. Hashem creó al ser humano y lo colocó en el Jardín del Edén *”para trabajarlo y cuidarlo”*. El Zohar explica que *”trabajarlo”* alude a los 248 mandamientos positivos y *”cuidarlo”*, a los 365 mandamientos negativos.
Sin embargo, a nivel simple (*peshat*), podemos decir que así como *”un río fluye desde Edén para regar el jardín”*, también el jardinero debe regar el jardín. El jardinero es el ser humano, cuyo acrónimo es *Adam-David-Mashiaj*, y su principal misión es regar el jardín, es decir, difundir y nutrir las almas de Israel y todas las chispas sagradas dispersas por el mundo con las aguas de la Torá y la Jasidut.
Que este noble e importante proyecto comience en un momento tan propicio como Tu Bishvat es verdaderamente significativo.
¡Mucho éxito y bendiciones abundantes!