RECIBIR LA TORÁ
El ejemplo más explícito de un modelo con diez elementos en la Torá son los Diez Mandamientos. Aunque el término “mandamientos” no es preciso, la Torá menciona explícitamente que “él [Moisés] estuvo allí con Di-s durante cuarenta días y cuarenta noches… y escribió en las tablas las palabras del pacto, las diez palabras”.[1] La frase “las diez palabras”, Aseret HaDevarim (עֲשֶֶׂרֶת הַדְּבָרִים) ha sido traducida por muchos como “los diez mandamientos”.
Claramente, tendría sentido establecer una correspondencia entre los Diez Mandamientos en nuestra parashá, Itró, con las diez sefirot. Antes de comenzar a analizar cómo hacer esto, veamos una hermosa alusión matemática a la propiedad de esta correspondencia. El “llenado” de “las diez palabras” (עֲשֶֶׂרֶת הַדְּבָרִים) es עין שין ריש תו הא דלת בית ריש יוד מם cuyo valor es 2868. Increíblemente, esto es el mismo que la suma de los nombres de las diez sefirot:
corona, sabiduría, entendimiento, bondad, poder, belleza, victoria, agradecimiento, fundamento, reinado
keter, jojmá, biná, jesed, guevurá, tiferet, netzaj, hod, iesod, maljut
כֶּתֶר חָכְמָהִּ בִּינָה חֶסֶד גְּבוּרָּהּ תִּפְאֶרֶת נֶצַח הוֹד יְסוֹד מַלְכוּתּ
Construir la estructura
Para hacer corresponder adecuadamente los Diez Mandamientos con las sefirot, debemos comenzar por entender su estructura en la Torá. Resulta que, en cuanto a la estructura, este es uno de los pasajes más complejos de la Torá e incluso identificar diez elementos distintos no es tan simple.
Diez párrafos (parshiot)
Comencemos por observar la forma en que las “diez palabras” a las que se refiere la propia Torá aparecen en un rollo de la Torá. El texto de la Torá está dividido tanto en versículos como en párrafos – parashot, los cuales fueron entregados a Moisés. En un rollo de la Torá, el final de un párrafo está marcado con espacios en blanco; fuera del rollo de la Torá, la convención es marcar el final del párrafo con una letra פ o ס. Las “diez palabras” a las que se hace referencia son las siguientes:
1 | (2) Yo soy Havaia tu Di-s, quien te sacó de la tierra de Egipto, de una casa de esclavitud. No tendrás otros dioses delante de Mí. (3) No harás para ti imagen esculpida, ni ninguna semejanza de lo que está arriba en los cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. (4) No te prosternarás ante ellos ni les servirás, porque yo soy Havaia tu Di-s, Di-s celoso, que toma en cuenta la iniquidad de los padres sobre los hijos, hasta la tercera y hasta la cuarta generación de los que me rechazan. (5) Pero muestro misericordia de miles, de los que me aman y guardan mis preceptos. | כ,ב אָנֹכִי יהו’ אֱ-לֹהֶיךָ, אֲשֶׁר הוֹצֵאתִיךָ מֵאֶרֶץ מִצְרַיִם מִבֵּית עֲבָדִים לֹא יִהְיֶה לְךָ אֱ-לֹהִים אֲחֵרִים, עַל פָּנָי. כ,ג לֹא-תַעֲשֶׂה לְךָ פֶסֶל, וְכָל תְּמוּנָה אֲשֶׁר בַּשָּׁמַיִם מִמַּעַל וַאֲשֶׁר בָּאָרֶץ מִתָּחַת וַאֲשֶׁר בַּמַּיִם מִתַּחַת לָאָרֶץ. כ,ד לֹא תִשְׁתַּחֲוֶה לָהֶם וְלֹא תָעָבְדֵם כִּי אָנֹכִי יהו’ אֱ-לֹהֶיךָ אֵל קַנָּא פֹּקֵד עֲוֺן אָבֹת עַל בָּנִים עַל שִׁלֵּשִׁים וְעַל רִבֵּעִים לְשֹׂנְאָי. כ,ה וְעֹשֶׂה חֶסֶד לַאֲלָפִים לְאֹהֲבַי וּלְשֹׁמְרֵי מִצְוֺתָי. {ס} |
2 | (6) No pronunciarás en vano el Nombre de tu Di-s, Havaia, porque Havaia no dejará limpio a quien pronuncie en vano Su Nombre. | כ,ו לֹא תִשָּׂא אֶת שֵׁם יהו’ אֱ-לֹהֶיךָ לַשָּׁוְא כִּי לֹא יְנַקֶּה יהו’ אֵת אֲשֶׁר יִשָּׂא אֶת שְׁמוֹ לַשָּׁוְא. {פ} |
3 | (7) Recuerda el día de Shabat y santifícalo. (8) Seis días trabajarás y harás toda tu obra, (9) pero el séptimo día es día de reposo para Havaia tu Di-s; no harás ningún trabajo, ni tú, ni tu hijo/a, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu ganado, ni el forastero que esté dentro de tus portones. (10) Porque en seis días hizo Havaia el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y luego descansó en el séptimo día; por ello, Havaia bendijo el día de reposo y lo santificó. | כ,ז זָכוֹר אֶת יוֹם הַשַּׁבָּת לְקַדְּשׁוֹ. כ,ח שֵׁשֶׁת יָמִים תַּעֲבֹד וְעָשִׂיתָ כָּל מְלַאכְתֶּךָ. כ,ט וְיוֹם, הַשְּׁבִיעִי שַׁבָּת לַיהו’ אֱ-לֹהֶיךָ לֹא תַעֲשֶׂה כָל מְלָאכָה אַתָּה וּבִנְךָ וּבִתֶּךָ עַבְדְּךָ וַאֲמָתְךָ וּבְהֶמְתֶּךָ וְגֵרְךָ, אֲשֶׁר בִּשְׁעָרֶיךָ. כ,י כִּי שֵׁשֶׁת יָמִים עָשָׂה יהו’ אֶת הַשָּׁמַיִם וְאֶת הָאָרֶץ, אֶת הַיָּם וְאֶת כָּל אֲשֶׁר בָּם, וַיָּנַח בַּיּוֹם הַשְּׁבִיעִי עַל כֵּן בֵּרַךְ יהו’ אֶת יוֹם הַשַּׁבָּת וַיְקַדְּשֵׁהוּ. {ס} |
4 | (11) Honra a tu padre y a tu madre para que se prolonguen tus días sobre la tierra que tu Di-s Havaia te entrega. | כ,יא כַּבֵּד אֶת אָבִיךָ וְאֶת אִמֶּךָ לְמַעַן יַאֲרִכוּן יָמֶיךָ עַל הָאֲדָמָ אֲשֶׁר יהו’ אֱ-לֹהֶיךָ נֹתֵן לָךְ. {ס} |
5 | (12) No matarás. | כ,יב לֹא תִרְצָח {ס} |
6 | No cometerás adulterio. | לֹא תִנְאָף {ס} |
7 | No robarás. | לֹא תִגְנֹב {ס} |
8 | No atestiguarás con un falso testimonio contra tu prójimo. | לֹא תַעֲנֶה בְרֵעֲךָ עֵד שָׁקֶר. {ס} |
9 | (13) No codiciarás la casa de tu prójimo. | כ,יג לֹא תַחְמֹד בֵּית רֵעֶךָ {ס} |
10 | No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni a su siervo, ni a su sierva, ni su buey, ni su asno, ni ninguna de sus posesiones. | לֹא תַחְמֹד אֵשֶׁת רֵעֶךָ וְעַבְדּוֹ וַאֲמָתוֹ וְשׁוֹרוֹ וַחֲמֹרו וְכֹל, אֲשֶׁר לְרֵעֶךָ. {פ} |
Obsérvese que, de acuerdo con esta división autorizada en el propio rollo de la Torá, lo que generalmente se identifica como el primer y segundo mandamiento (“Yo soy Havaia tu Di-s” y “No tendrás otros dioses”) aparecen en la misma “palabra”- es decir, en el mismo párrafo (parshiá) – lo que refleja la afirmación de los sabios de que estos dos mandamientos fueron escuchados directamente de Di-s. Además, sólo en estos dos primeros mandamientos Di-s aparece como sujeto en primera persona, lo que significa que Él está hablando de Sí mismo. Todo lo demás se escribe con objeto en segunda persona, “tú”. Además, la frase: “Yo soy Havaia tu Di-s” (אָנֹכִי יהו’ אֱ-לֹהֶיךָ) aparece dos veces en este párrafo, una en el primer “mandamiento” y otra en el segundo.
Dos Tablas
La forma en que coloquialmente se identifican las “diez palabras” o elementos puede verse en cualquier representación de las dos Tablas del Pacto en las que fueron escritas que se encuentran en todas las sinagogas. La división coloquial presenta 5 mandamientos en una tablilla y 5 en la otra y se ve así:
Tabla izquierda | Tabla derecha | ||
לֹא תִרְצָח No matarás | 6 | אָנֹכִי Yo Soy | 1 |
לֹא תִנְאָף No cometerás adulterio | 7 | לֹא יִהְיֶה לְךָ No tendrás para tí | 2 |
לֹא תִגְנֹב No robarás | 8 | לֹא-תַעֲשֶׂה No pronunciarás [en vano] | 3 |
לֹא תַעֲנֶה No atestiguarás [en falso] | 9 | זָכוֹר Recuerda | 4 |
לֹא תַחְמֹד No codiciarás | 10 | כַּבֵּד Honrar [a tus padres] | 5 |
Cantilación inferior
Una tercera forma de dividir el texto en 10 sigue el modelo de las marcas de cantilación. Aquí nos encontramos con un fenómeno único que no tiene paralelo: en realidad hay dos conjuntos diferentes de marcas de cantilación para el texto de los Diez Mandamientos. Uno se denomina el “inferior” (טעם תחתון), el otro se conoce como el “superior” (טעם עליון). En principio, cuando se lee el texto en privado, se utilizarían las marcas de cantilación inferiores. Al leer el texto en público, se utiliza el conjunto de marcas superior.[2]
De acuerdo con la mayoría de los comentarios sobre el texto masorético, el conjunto superior de marcas divide los Diez Mandamientos en 9 versículos. Pero el conjunto inferior de marcas de cantilación divide el texto en 13 versículos[3]:
1 | (2) Yo soy Havaia tu Di-s, quien te sacó de la tierra de Egipto, de una casa de esclavitud. | כ,ב אָנֹכִי יהו’ אֱ-לֹהֶיךָ, אֲשֶׁר הוֹצֵאתִיךָ מֵאֶרֶץ מִצְרַיִם מִבֵּית עֲבָדִים |
2 | No tendréis otros dioses ante Mí. | לֹא יִהְיֶה לְךָ אֱ-לֹהִים אֲחֵרִים, עַל פָּנָי. |
3 | (3) No harás para ti imagen esculpida, ni ninguna semejanza de lo que está arriba en los cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. | כ,ג לֹא-תַעֲשֶׂה לְךָ פֶסֶל, וְכָל תְּמוּנָה אֲשֶׁר בַּשָּׁמַיִם מִמַּעַל וַאֲשֶׁר בָּאָרֶץ מִתָּחַת וַאֲשֶׁר בַּמַּיִם מִתַּחַת לָאָרֶץ. |
4 | (4) No te prosternarás ante ellos ni les servirás, porque yo soy Havaia tu Di-s, Di-s celoso, que toma en cuenta la iniquidad de los padres sobre los hijos, hasta la tercera y hasta la cuarta generación de los que me rechazan. | כ,ד לֹא תִשְׁתַּחֲוֶה לָהֶם וְלֹא תָעָבְדֵם כִּי אָנֹכִי יהו’ אֱ-לֹהֶיךָ אֵל קַנָּא פֹּקֵד עֲוֺן אָבֹת עַל בָּנִים עַל שִׁלֵּשִׁים וְעַל רִבֵּעִים לְשֹׂנְאָי. |
5 | (5) Pero muestro misericordia de miles, de los que me aman y guardan mis preceptos. | כ,ה וְעֹשֶׂה חֶסֶד לַאֲלָפִים לְאֹהֲבַי וּלְשֹׁמְרֵי מִצְוֺתָי. {ס} |
6 | (6) No pronunciarás en vano el Nombre de tu Di-s, Havaia, porque Havaia no dejará limpio a quien pronuncie en vano Su Nombre. | כ,ו לֹא תִשָּׂא אֶת שֵׁם יהו’ אֱ-לֹהֶיךָ לַשָּׁוְא כִּי לֹא יְנַקֶּה יהו’ אֵת אֲשֶׁר יִשָּׂא אֶת שְׁמוֹ לַשָּׁוְא. {פ} |
7 | (7) Recuerda el día de Shabat y santifícalo. | כ,ז זָכוֹר אֶת יוֹם הַשַּׁבָּת לְקַדְּשׁוֹ. |
8 | (8) Seis días trabajarás y harás toda tu obra, | כ,ח שֵׁשֶׁת יָמִים תַּעֲבֹד וְעָשִׂיתָ כָּל מְלַאכְתֶּךָ. |
9 | (9) pero el séptimo día es día de reposo para Havaia tu Di-s; no harás ningún trabajo, ni tú, ni tu hijo/a, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu ganado, ni el forastero que esté dentro de tus portones. | כ,ט וְיוֹם, הַשְּׁבִיעִי שַׁבָּת לַיהו’ אֱ-לֹהֶיךָ לֹא תַעֲשֶׂה כָל מְלָאכָה אַתָּה וּבִנְךָ וּבִתֶּךָ עַבְדְּךָ וַאֲמָתְךָ וּבְהֶמְתֶּךָ וְגֵרְךָ, אֲשֶׁר בִּשְׁעָרֶיךָ. |
10 | (10) Porque en seis días hizo Havaia el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y luego descansó en el séptimo día; por ello, Havaia bendijo el día de reposo y lo santificó. | כ,י כִּי שֵׁשֶׁת יָמִים עָשָׂה יהו’ אֶת הַשָּׁמַיִם וְאֶת הָאָרֶץ, אֶת הַיָּם וְאֶת כָּל אֲשֶׁר בָּם, וַיָּנַח בַּיּוֹם הַשְּׁבִיעִי עַל כֵּן בֵּרַךְ יהו’ אֶת יוֹם הַשַּׁבָּת וַיְקַדְּשֵׁהוּ. {ס} |
11 | (11) Honra a tu padre y a tu madre para que se prolonguen tus días sobre la tierra que tu Di-s Havaia te entrega. | כ,יא כַּבֵּד אֶת אָבִיךָ וְאֶת אִמֶּךָ לְמַעַן יַאֲרִכוּן יָמֶיךָ עַל הָאֲדָמָ אֲשֶׁר יהו’ אֱ-לֹהֶיךָ נֹתֵן לָךְ. {ס} |
12 | (12) No matarás. No cometerás adulterio. No robarás. No atestiguarás con un falso testimonio contra tu prójimo. | כ,יב לֹא תִרְצָח {ס} לֹא תִנְאָף {ס} לֹא תִגְנֹב {ס} לֹא תַעֲנֶה בְרֵעֲךָ עֵד שָׁקֶר. {ס} |
13 | (13) No codiciarás la casa de tu prójimo. No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni a su siervo, ni a su sierva, ni su buey, ni su asno, ni ninguna de sus posesiones. | כ,יג לֹא תַחְמֹד בֵּית רֵעֶךָ {ס} לֹא תַחְמֹד אֵשֶׁת רֵעֶךָ וְעַבְדּוֹ וַאֲמָתוֹ וְשׁוֹרוֹ וַחֲמֹרו וְכֹל, אֲשֶׁר לְרֵעֶךָ. {פ} |
Cantilación Superior
Como se ha señalado, el conjunto más elevado de marcas de cantilación divide el texto en 9 partes:
1 | (2) Yo soy Havaia tu Di-s, quien te sacó de la tierra de Egipto, de una casa de esclavitud. No tendrás otros dioses delante de Mí. (3) No harás para ti imagen esculpida, ni ninguna semejanza de lo que está arriba en los cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. (4) No te prosternarás ante ellos ni les servirás, porque yo soy Havaia tu Di-s, Di-s celoso, que toma en cuenta la iniquidad de los padres sobre los hijos, hasta la tercera y hasta la cuarta generación de los que me rechazan. (5) Pero muestro misericordia de miles, de los que me aman y guardan mis preceptos. | כ,ב אָנֹכִי יהו’ אֱ-לֹהֶיךָ, אֲשֶׁר הוֹצֵאתִיךָ מֵאֶרֶץ מִצְרַיִם מִבֵּית עֲבָדִים לֹא יִהְיֶה לְךָ אֱ-לֹהִים אֲחֵרִים, עַל פָּנָי. כ,ג לֹא-תַעֲשֶׂה לְךָ פֶסֶל, וְכָל תְּמוּנָה אֲשֶׁר בַּשָּׁמַיִם מִמַּעַל וַאֲשֶׁר בָּאָרֶץ מִתָּחַת וַאֲשֶׁר בַּמַּיִם מִתַּחַת לָאָרֶץ. כ,ד לֹא תִשְׁתַּחֲוֶה לָהֶם וְלֹא תָעָבְדֵם כִּי אָנֹכִי יהו’ אֱ-לֹהֶיךָ אֵל קַנָּא פֹּקֵד עֲוֺן אָבֹת עַל בָּנִים עַל שִׁלֵּשִׁים וְעַל רִבֵּעִים לְשֹׂנְאָי. כ,ה וְעֹשֶׂה חֶסֶד לַאֲלָפִים לְאֹהֲבַי וּלְשֹׁמְרֵי מִצְוֺתָי. {ס} |
2 | (6) No pronunciarás en vano el Nombre de tu Di-s, Havaia, porque Havaia no dejará limpio a quien pronuncie en vano Su Nombre. | כ,ו לֹא תִשָּׂא אֶת שֵׁם יהו’ אֱ-לֹהֶיךָ לַשָּׁוְא כִּי לֹא יְנַקֶּה יהו’ אֵת אֲשֶׁר יִשָּׂא אֶת שְׁמוֹ לַשָּׁוְא. {פ} |
3 | (7) Recuerda el día de Shabat y santifícalo. (8) Seis días trabajarás y harás toda tu obra, (9) pero el séptimo día es día de reposo para Havaia tu Di-s; no harás ningún trabajo, ni tú, ni tu hijo/a, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu ganado, ni el forastero que esté dentro de tus portones. (10) Porque en seis días hizo Havaia el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y luego descansó en el séptimo día; por ello, Havaia bendijo el día de reposo y lo santificó. | כ,ז זָכוֹר אֶת יוֹם הַשַּׁבָּת לְקַדְּשׁוֹ. כ,ח שֵׁשֶׁת יָמִים תַּעֲבֹד וְעָשִׂיתָ כָּל מְלַאכְתֶּךָ. כ,ט וְיוֹם, הַשְּׁבִיעִי שַׁבָּת לַיהו’ אֱ-לֹהֶיךָ לֹא תַעֲשֶׂה כָל מְלָאכָה אַתָּה וּבִנְךָ וּבִתֶּךָ עַבְדְּךָ וַאֲמָתְךָ וּבְהֶמְתֶּךָ וְגֵרְךָ, אֲשֶׁר בִּשְׁעָרֶיךָ. כ,י כִּי שֵׁשֶׁת יָמִים עָשָׂה יהו’ אֶת הַשָּׁמַיִם וְאֶת הָאָרֶץ, אֶת הַיָּם וְאֶת כָּל אֲשֶׁר בָּם, וַיָּנַח בַּיּוֹם הַשְּׁבִיעִי עַל כֵּן בֵּרַךְ יהו’ אֶת יוֹם הַשַּׁבָּת וַיְקַדְּשֵׁהוּ. {ס} |
4 | (11) Honra a tu padre y a tu madre para que se prolonguen tus días sobre la tierra que tu Di-s Havaia te entrega. | כ,יא כַּבֵּד אֶת אָבִיךָ וְאֶת אִמֶּךָ לְמַעַן יַאֲרִכוּן יָמֶיךָ עַל הָאֲדָמָ אֲשֶׁר יהו’ אֱ-לֹהֶיךָ נֹתֵן לָךְ. {ס} |
5 | (12) No matarás. | כ,יב לֹא תִרְצָח {ס} |
6 | No cometerás adulterio. | לֹא תִנְאָף {ס} |
7 | No robarás. | לֹא תִגְנֹב {ס} |
8 | No atestiguarás con un falso testimonio contra tu prójimo. | לֹא תַעֲנֶה בְרֵעֲךָ עֵד שָׁקֶר. {ס} |
9 | (13) No codiciarás la casa de tu prójimo. No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni a su siervo, ni a su sierva, ni su buey, ni su asno, ni ninguna de sus posesiones. | כ,יג לֹא תַחְמֹד בֵּית רֵעֶךָ {ס} לֹא תַחְמֹד אֵשֶׁת רֵעֶךָ וְעַבְדּוֹ וַאֲמָתוֹ וְשׁוֹרוֹ וַחֲמֹרו וְכֹל, אֲשֶׁר לְרֵעֶךָ. {פ} |
Las Diez Palabras y las Diez Sefirot
Ahora que hemos visto las posibles divisiones del texto de los Diez Mandamientos, podemos pasar a corresponder sus 10 elementos con las sefirot. Primero, debemos enfocar nuestra atención en la división basada en los párrafos, la primera que vimos, donde las 10 partes eran las “Diez Palabras”. A continuación, necesitamos encontrar un modelo de las diez sefirot que se asemeje a las características de la división de párrafos. Hay dos características específicas que estamos buscando: 1) que las dos primeras sefirot sean como una sola, paralelamente al hecho de que la primera “palabra” contenga dos mandamientos: “Yo soy Havaia tu Di-s” y “No tendrás otros dioses ante Mí”. 2) que las dos últimas sefirot – fundamento y reinado – deben ser ambas distintas, pero aparecer como una sola porque “No codiciarás la casa de tu prójimo” y “No codiciarás la esposa de tu prójimo” aparecen en un versículo que está dividido en dos párrafos.
El modelo que estamos buscando se encuentra en la primera fuente que menciona las Diez Sefirot, el Sefer Ietzirá, el Libro de la Formación, que dice al final de su primer capítulo:
Estas son las diez sefirot sin materia. Uno es el Espíritu del Di-s Viviente; Espíritu del Espíritu, y Agua del Espíritu, y Fuego del Agua; y los extremos Arriba y Abajo, Este y Oeste, Norte y Sur.
Probablemente estemos más familiarizados con los nombres de las sefirot: corona, sabiduría, entendimiento, etc. Sin embargo, el Sefer Ietzirá tiene su propia nomenclatura. De acuerdo con los comentarios, el Sefer Ietzirá dividió la corona en dos partes – el interior de la corona y su exterior – y, por lo tanto, su recuento de las diez sefirot no incluye ni conocimiento (da’at) ni reinado (maljut). En el Zohar y en los textos cabalísticos posteriores, el interior de la corona se conoce como Atik Iomin y su exterior se conoce como Arij Anpin. ¿Dónde está conocimiento? Hay un principio bien conocido que dice que cuando se enumera corona, no se enumera conocimiento, y viceversa.
Por lo tanto, el partzuf de las sefirot en el Sefer Ietzirá es:
Atik Iomin – עַתִּיק יוֹמִין Uno, el Espíritu del Di-s Viviente | |||
Arij Anpin – אֲרִִיך אַנְפִּין Espíritu del Espíritu | |||
Entendimiento – biná – בִּינָה Fuego del agua | Sabiduría – jojmá – חָכְמָה Agua del Espíritu | ||
Poder-Guevurá גְּבוּרָה Extremo del Norte | Bondad-jesed חֶֶסֶד Extremo del Sur | ||
Belleza-tiferet תִּפְאֶֶרֶת Extremo del Este | |||
Esplendor-hod הוֹד Extremo de abajo | Victoria-netzaj נֶצַח Extremo de arriba | ||
Fundamento-iesod יְסוֹד Extremo del Oeste | |||
¿Y reinado? En términos generales, reinado puede incluirse en fundamento. Esto se plasma en un conocido modelo como los Heijalot, o literalmente las Cámaras. En este modelo, la Cámara más baja, conocida como la Cámara de los ladrillos de Zafiro, corresponde tanto a Fundamento como a Reinado juntos.
Finalmente estamos listos para presentar el partzuf completo de los Diez Mandamientos tal como corresponden a las sefirot. Inmediatamente después, explicaremos cada correspondencia en detalle.
Atik Iomin – עַתִּיק יוֹמִין Yo soy Havaia tu Di-s | |||
Arij Anpin – אֲרִִיך אַנְפִּין No tendréis otros dioses ante Mí | |||
Entendimiento – biná – בִּינָה Recuerda el Shabat y santifícalo | Sabiduría – jojmá – חָכְמָה No pronunciarás en vano el Nombre de tu Di-s, Havaia | ||
Poder-Guevurá גְּבוּרָה No matarás | Bondad-jesed חֶֶסֶד Honrarás a tu padre y a tu madre | ||
Belleza-tiferet תִּפְאֶֶרֶת No cometerás adulterio | |||
Esplendor-hod הוֹד No atestiguarás con un falso testimonio | Victoria-netzaj נֶצַח No robarás | ||
Fundamento-iesod יְסוֹד y Reinado-maljut מַלְכוּת No codiciarás la casa de tu prójimo. No codiciarás la mujer de tu prójimo | |||
Atik Iomin: “Yo soy Havaia tu Di-s”
La doctrina jasídica conecta las tres palabras que abren los Diez Mandamientos, “Yo soy Havaia tu Di-s”, con el Yo de Di-s, atzmut (עַצְמוּת), referido como “Yo soy el que soy”[4], Anojí mi SheAnojí (אָנֹכִי מִי שֶׁאָנֹכִי) – lo que ni siquiera se insinúa en ninguna letra o en cualquier marca de una letra en la Torá. De aquí en adelante, Di-s se revela de cierta manera y todas estas revelaciones son conocidas como “Nombres”. Veremos que el secreto del Nombre de Di-s corresponde a la sefirá de sabiduría en nuestro partzuf. En cualquier caso, es la parte interior de la corona, Atik Iomin, la que se compara con el yo de Di-s, ya que Atik significa literalmente “retirado”, y Atik Iomin se refiere a Aquel que es “retirado de los días [de la Creación]”, sugiriendo que Di-s está por encima y más allá de Su Creación. Es por esta razón que los Diez Mandamientos no comienzan con una proclamación de que Di-s es el que creó los cielos y la tierra, como en el comienzo de la Torá – porque el yo de Di-s está muy alejado y por encima de la Creación. Sobre el ser de Di-s decimos: “Su existencia depende sólo de Él mismo”, metziutó meatzmutó (מְצִיאוּתוֹ מֵעַצְמוּתוֹ).
Arij Anpin: “No tendrás otros dioses ante Mí”
La prohibición de tener un dios “aparte” de Di-s puede entenderse metafóricamente como implicando que no hay lugar para nada más que para Di-s. Esto refleja la afirmación del Zohar de que “no hay lugar vacío de Él”[5], leit atar panui miné (לֵית אֲתַר פָּנוּי מִנֵּהּ). Este principio de creencia nos recuerda una de las piedras angulares del pensamiento del Baal Shem Tov, que no hay ningún lugar vacío de Di-s. La expresión “aparte de Mí”, al panav (עַל פָָּנָי) se basa en la noción de “rostro” (פָָּנָי), y Arij Anpin significa “el rostro alargado”. Ambas expresiones hacen uso de la metáfora del espacio como “un rostro”. Por lo tanto, cuando la Torá dice: “No tendrás otros dioses ante Mí”, está diciendo: “No hay lugar para ningún otro dios aparte de Mí” porque, de hecho, no hay ningún lugar vacío de Mí.
Sabiduría: No pronunciarás en vano mi Nombre
La sabiduría está asociada con el secreto del Nombre de Di-s[6], raza dishmé (רָָזָא דִּשְׁמֵהּ). En contraste con los dos primeros “mandamientos” que escuchamos directamente del propio Di-s, por así decirlo, de aquí en adelante, estamos recibiendo una revelación de Di-s. En la Cábala primigenia, se usaba “nombre” en lugar de “luz”, pero ambos representan la manera en que algo se revela – no la forma en que es en sí mismo. Del mismo modo, el Mundo de Emanación es ya un “mundo”, una cierta disminución del yo, el etzem, como es conocido en hebreo y la sefirá de sabiduría es la primera revelación a través de la cual Di-s se revela en todo el Mundo de Emanación.
Los sabios escriben[7] las palabras: “No jurarás falsamente en mi Nombre” fueron pronunciadas, toda la realidad se estremeció. Esto se explicaba a cualquiera que tuviera que hacer un voto ante un tribunal de justicia, enfatizando que tomar el Nombre de Di-s en vano es similar a perturbar los cimientos mismos de la Creación – los “Mundos” que Di-s creó y que nos Le revelan; “Di-s fundó la tierra sobre la sabiduría”.[8] Así como la sabiduría está en la fuente de la creación, toda la creación es rectificada y alcanza su estado previsto de rectificación a través de la sabiduría, “todos son rectificados por la sabiduría” , Culam Bejojmá Itbaruru (כֻּלָּם בְּחָכְמָה אִתְבָּרִירוּ).
Entendimiento: Recuerda el Shabat y santifícalo
Shabat representa un “sabor del Mundo Venidero” (מעין עולם הבא), un sabor del placer inherente a la realidad futura, representado por la sefirá de entendimiento. Aunque tendemos a asociar la santidad del Shabat con la sabiduría – un estado descrito por los sabios como “el Shabat ya está santificado”[9], mikadshá vekaiema (מִקַּדְּשָׁא וְקָיְימָא), como se explica en las enseñanzas jasídicas,[10] hay otro aspecto del Shabat descrito por el versículo, “los Hijos de Israel guardan el Shabat, haciéndolo un día de reposo…”[11] (בְנֵי יִשְׂרָאֵל אֶת הַשַּׁבָּת לַֽעֲשׂוֹת אֶת הַשַּׁבָּת). Este verso representa traer la santidad del Shabat instaurado desde lo Alto, desde sabiduría a entendimiento.
Del mismo modo, durante el tiempo de la tercera comida, la luz de la corona es traída al entendimiento y podemos experimentar el sabor del Mundo Venidero, razón por la cual la costumbre de muchos es no comer en absoluto (o comer ligeramente) durante este tiempo, degustando el Mundo Venidero cuando no habrá necesidad de comer ni beber.[12] Este mandamiento, ya que corresponde a entendimiento, nos permite visualizar el placer futuro del Mundo Venidero dentro de nuestra propia realidad, específicamente en Shabat.
Bondad: Honra a tu padre y a tu madre
La Torá en general contiene dos mandamientos con respecto al trato que uno da a sus padres: “Honra a tu padre y a tu madre” y “Cada uno de ustedes reverenciará a su madre y a su padre”.[13] Esto ya demuestra que honrar a nuestros padres es el complemento a venerarlos. Dado que reverenciar es una forma de “temor”, irá (יראה), honrar es una forma de “amor”, la experiencia interna de la sefirá de bondad.
Los sabios preguntan por qué el orden de “padre y madre” es diferente en estos dos versículos y concluyen que la Torá enfatiza que los mandamientos requieren que superemos nuestra tendencia natural. Las personas están naturalmente inclinadas a reverenciar a su padre más que a su madre. Por lo tanto, la Torá cambia su orden, enfatizando que debemos reverenciar a nuestra madre, no solo a nuestro padre. Del mismo modo, nuestra tendencia natural es honrar o amar a nuestra madre más que a nuestro padre; la Torá enfatiza que nosotros también debemos honrar a nuestro padre.
Toda la Torá es conocida como una “Torá de bondad”[14], Torat Jesed (תורת חסד). Hay muchas explicaciones y ejemplos con respecto a este principio. Uno de ellos está específicamente relacionado con este mandamiento. El sabio Ulla enseña[15] que cuando las naciones del mundo escucharon los primeros cuatro mandamientos, dijeron que Di-s estaba dando la Torá en aras de Él: Yo soy Havaia tu Di-s, No tendrás otros dioses, No tomarás Mi Nombre en vano, y recuerda el Shabat – que Yo creé el mundo. Pero cuando Di-s dijo: “Honrarás a tu padre y a tu madre”, ellos admitieron que Di-s estaba interesado en el beneficio de los demás y que estaba dando la Torá como un acto de bondad. Por lo tanto, es este mandamiento el que sirve como demostración de la bondad de Di-s.
Poder: No asesinar
La derecha[16] representa la bondad y la izquierda representa el poder. Del mismo modo que el mandamiento de honrar a nuestros padres concluye la tabla derecha, enfatizando su conexión con la bondad a la derecha, así el mandamiento de no derramar sangre abre la tabla izquierda, conectándola con el poder. Prohibir el asesinato tiene el propósito de anular la tendencia de Esav al derramamiento de sangre. El entusiasmo de Esav proviene de la sangre, como Itzjak le bendijo: “Vivirás por tu espada”.[17] El poder de la sefirá de poder es bloquear esta tendencia, como dicen los sabios: “¿Quién es valeroso? El que vence su inclinación [al mal]”.[18]
Belleza: No cometer adulterio
El adulterio está directamente relacionado con los antojos del cuerpo y con las acciones físicas que rodean al cuerpo, y el cuerpo (centrándose en el torso) es la manifestación directa de la sefirá de belleza en la forma humana. Como dice el Tikunei Zohar, “La belleza es el cuerpo” (תפארת גופא). La belleza también está ligada a la esposa propia, siguiendo el versículo: “Él le da la forma de una persona, como la belleza del hombre que habita en su casa”.[19] Recuerde que se cita a Rabí Iosei diciendo: “En todos mis días, no llamé a mi esposa, ‘mi esposa’, sino que llamé a mi esposa, ‘mi hogar'” porque ella es la esencia del hogar.[20]
Prohibir una relación con la esposa de otro hombre es, por lo tanto, una protección para la sefirá de belleza, para el cuerpo.
Victoria: No robar
Esta prohibición se refiere en realidad al secuestro y la esclavitud, es decir, el robo de un ser humano, o como se conoce hoy en día, la trata de seres humanos. Los sabios aprendieron esto del hecho de que las otras prohibiciones que rodean a esta conducen a la pena capital y el robo de objetos (prohibido por un versículo diferente[21]) no se castiga con la muerte.
La realidad del mundo es tal que, por lo general, las víctimas de la trata de personas son niños. Un niño es visto como la extensión de su padre.[22] La sefirá de victoria también es llamada eternidad (netzaj). Los seres humanos no pueden vivir eternamente. Así, nuestra eternidad, por así decirlo, se logra a través de nuestros hijos. Cuando se le roba la libertad a un ser humano, su papel en la transmisión de nuestra herencia eterna se rompe y la persona se desprende de su conexión con la eternidad/victoria.
Reconocimiento: No dar falso testimonio
Reconocimiento trata de reconocer la verdad. Su experiencia interna es de sinceridad (תְּמִימוֹת). Esto se ve manchado por la falsedad y más aún por declarar falsamente en un tribunal de justicia. Al igual que el ladrón de la libertad de las personas, que es castigado con la muerte, así el presentador de un falso testimonio puede llevar a la muerte de un acusado. Haciendo hincapié en la profunda conexión entre victoria y reconocimiento, alguien que miente durante el testimonio está tratando de robar algo que no le pertenece.
Fundamento y Reinado: No codiciarás
Como hemos explicado, era importante para nosotros corresponder los mandamientos a las sefirot de tal manera que abarcara tanto la codicia de las posesiones como la codicia de la esposa. Ya vimos más arriba (con respecto a la belleza y el adulterio) que la esposa propia es llamada su hogar. Por lo tanto, codiciar la casa de su vecino es similar a codiciar a su esposa. Sin embargo, aquí el énfasis está en la dimensión física de la vida y el propio hogar es el fundamento del apego físico y la capacidad de vivir la vida en este mundo. Lo que la Torá nos está diciendo es que la codicia deriva de la sensación de que el dueño del objeto codiciado no tiene derecho a él en este mundo; la codicia arranca de raíz los cimientos de la existencia de otras personas.
Por supuesto, el último y peor tipo de codicia es cuando uno codicia a la esposa de otra persona, su hogar figurativo.
[1] Éxodo 34:28
[2] Para una explicación completa de la lógica detrás de estos dos conjuntos de marcas de cantilación, citaremos desde el Shulján Aruj HaRav (Oraj Jaim 494:10-11):
La razón de las dos melodías es que la primera [el conjunto superior de marcas de cantilación] está estructurada de acuerdo con la manera [en que los mandamientos] están escritos [en la Torá]. Porque cada mandamiento es una sección separada… La segunda melodía [el conjunto inferior de marcas de cantilación] está estructurada de acuerdo a la forma en que [la Torá] se lee [generalmente]… Está [siempre] prohibido interrumpir completamente la lectura en medio de este versículo, aunque sólo se lea como persona individual. [El razonamiento es que] la división [de] toda [la Torá] en versículos separados es una halajá transmitida a Moshé en [el Monte] Sinaí. Está prohibido interrumpir en un lugar donde Moshé no hizo una interrupción en el Sinaí. Dado que está prohibido interrumpir completamente la lectura entre estas cuatro breves secciones [“No matarás. No cometerás adulterio…”], por tanto, aun cuando se lean juntas, deben leerse en una melodía que los una, convirtiéndolos en una sola estrofa. Porque en verdad, son un solo versículo, ya que no hay ningún versículo en la Torá que sea más corto que tres palabras…
Cuando [es leído] también en comunidad, sólo está prohibido detenerse [en medio de esos pasajes] debido a las personas que entran o salen [en medio de la lectura], como se establece en la sección 138. [De lo contrario, uno puede detenerse en medio de una sección.] Por lo tanto, [estos pasajes] se leen con una melodía que [los] divide en varios versos, porque, de hecho, son varios versos cuando se cuenta el número [total] de versículos [en la Torá].
En Shavuot, sin embargo, es costumbre leer [los Diez Mandamientos] comunitariamente utilizando la primera melodía, [es decir,] leer cada mandamiento como un solo versículo, [incluso cuando el mandamiento contiene varios versículos o solo parte de un versículo. [La razón es que, dado que] los Diez Mandamientos fueron dados en ese día, los leemos de la misma manera que fueron dados, cada mandamiento constituye un versículo distinto.
Hay algunos que siguen la costumbre de utilizar siempre la primera melodía cuando se leen [los Diez Mandamientos] en comunidad, incluso en Shabat Parashat Itró y Shabat Parashat Va’etjanan. [De acuerdo con esta costumbre,] la segunda melodía solo se usa cuando una persona lee [los mandamientos] en privado.
Véase también en detalle Ta’amei HaMikra de Y. Weinfeld, págs. 70-100.
[3] Obsérvese que, a pesar de no tener un número de versículo independiente según el texto masorético, la frase “No tendrás otros dioses aparte de Mí” es considerado independiente.
[4] Zohar 1:167b y 3:11a.
[5] Tikunei Zohar 57 (91b).
[6] Zohar 2: 217b.
[7] Tosefta Sotá 7:2.
[8] Proverbios 3:19
[9] Beitzá 17a.
[10] Véase, por ejemplo, el ma’amar, Et Shabtotai Tishmoru 5725.
[11] Éxodo 31:16.
[12] La comida no será necesaria para sostener la vida, pero será posible comerla si alguien obtiene placer de ella.
[13] Levítico 19:3.
[14] Proverbios 31:26.
[15] Kidushin 31a.
[16] Así como al sur; ver el partzuf de las sefirot en el Sefer Ietzirá arriba.
[17] Génesis 27:40.
[18] Avot 4:1.
[19] Isaías 44:13.
[20] Shabat 118b.
[21] Levítico 19:11.
[22] Eiruvin 70b. Véase Tosafot en Ievamot 3a s.v. Mikmei.