PARA EL JUDÍO Y PARA EL BEN NOAJ
“NO TENDRÁS DIOSES AJENOS DELANTE DE MÍ”
Es uno de los Diez Mandamientos y aparece en Shemot (Éxodo) 20:3.
Este versículo ordena la fe en un solo Dios y prohíbe la idolatría o la creencia en cualquier otra divinidad. Según Rashi, la expresión “delante de Mí” significa “mientras Yo exista”, es decir, en todo momento y para siempre.
PERSPECTIVA JASÍDICA
Desde la visión de la Jasidut, este mandamiento no solo se refiere a la adoración de ídolos físicos, sino también a cualquier cosa que una persona pueda considerar como su fuente de poder o seguridad en lugar de Hashem. Esto puede incluir el dinero, el prestigio o incluso la confianza excesiva en la propia fuerza. La enseñanza aquí es que la fe en Dios debe ser absoluta y sin distracciones._
MÁS EN PROFUNDIDAD
Desde la perspectiva de la Kabalá y la Jasidut, el mandamiento “No tendrás otros dioses delante de Mí” tiene un significado profundo que trasciende la simple prohibición de la idolatría. Veamos cómo se entiende este precepto en distintos niveles:—
1. EL SIGNIFICADO CABALÍSTICO: UNIDAD ABSOLUTA DE HASHEM
En la Kabalá, se enseña que la esencia de Dios es Ein Sof (Infinito), una realidad única e inmutable que abarca toda la existencia. Cuando la Torá prohíbe la idolatría, no solo está hablando de figuras físicas o entidades externas, sino de cualquier percepción que sugiera que hay algo separado de Hashem.
En Shaar Haijud VeHaEmuná (El Portal de la Unificación y la Fe), el Alter Rebe explica que el mundo entero no tiene existencia independiente de Hashem. Todo lo que percibimos es una manifestación de la Luz Divina, y la idolatría comienza cuando una persona da poder a algo fuera de Hashem, incluso si no es un ídolo físico.
La raíz del error idolátrico es pensar que la existencia tiene una realidad independiente de Dios. En realidad, todo es parte de Su energía.—
2. LA JASIDUT Y LA “IDOLATRÍA INTERNA”
El Baal Shem Tov y sus discípulos enseñaron que la idolatría no solo es externa, sino también interna. ¿Cómo?
Cada vez que una persona deposita su confianza absoluta en algo fuera de Hashem, está creando “otros dioses”.
Si alguien cree que su sustento depende exclusivamente de su trabajo y no de la Providencia Divina, esto es una forma sutil de idolatría.
Si alguien se deja dominar por el miedo o la ansiedad sin recordar que Hashem es quien gobierna el mundo, está dándole poder a una fuerza ajena.
El Rebe de Lubavitch explicaba que en la vida cotidiana podemos caer en “idolatrías modernas” cuando priorizamos el dinero, el estatus, o el éxito sobre la conexión con Hashem. El desafío es recordar que no hay nada fuera de Él.—
3. LA BATALLA CONTRA LOS “DIOSES OCULTOS”
El Tania, en el capítulo 22, habla de cómo las fuerzas impuras (klipot) buscan desviar a la persona, haciéndole creer que existen poderes autónomos fuera de Hashem.
En nuestra era, el “Avodá Zará” puede manifestarse en la obsesión con la tecnología, el materialismo o la sobrevaloración del intelecto humano.
La solución es la bitul (anulación) de la propia voluntad ante Hashem, reconociendo que solo Él es la fuente de todo.—
4. CÓMO APLICAR ESTO EN LA VIDA DIARIA
Para vivir según este mandamiento en su nivel más profundo, podemos:
Aumentar en Emuná y Bitajón (fe y confianza en Hashem), entendiendo que todo lo que ocurre proviene de Él.
Evitar depender emocionalmente de factores externos, recordando que solo Hashem es el centro de nuestra existencia.
Hacer todo “LeShem Shamáim”, dedicando nuestras acciones a Hashem y no al ego o a la opinión de los demás.
Recitar Shemá Israel con intención, pues es la máxima declaración de la unidad de Hashem.—
CONCLUSIÓN
“No tendrás otros dioses delante de Mí” no es solo una prohibición, sino un llamado a la conciencia de que Hashem es el único poder real. La idolatría moderna no siempre es una estatua de oro; a veces, es la creencia en el propio poder sin reconocer a Hashem. La verdadera libertad es liberarse de esas ilusiones y vivir en conexión absoluta con la única realidad verdadera: Ein Od Milvadó—No hay nada fuera de Él.
PARA LOS BNEI NOAJ
Para los Bnei Noaj (todos los gentiles, sigan o no las Siete Leyes Universales dadas a Noaj), el mandamiento “No tendrás dioses ajenos delante de Mí” también es fundamental, pero se aplica de manera diferente según la Halajá y la perspectiva cabalística.
1. EL PRINCIPIO MONOTEÍSTA EN EL NOAJISMO
Uno de los siete preceptos de Bnei Noaj es la prohibición de la idolatría, que es la primera y más fundamental de las leyes noájidas.
Según el Rambam (Mishné Torá, Hiljot Melajim 9:1), los noájidas están obligados a reconocer a Hashem como el único Dios verdadero y a evitar cualquier forma de adoración a otros seres.
Esto significa que no pueden venerar imágenes, deidades, astros, fuerzas de la naturaleza ni entidades espirituales.
A diferencia de los judíos, a los Bnei Noaj no se les ordena tener una fe absoluta en Hashem con la misma profundidad que el pueblo de Israel, pero sí deben reconocer Su unidad y rechazar la idolatría.
2. ¿PUEDE UN BEN NOAJ CREER EN DOS PODERES?
Hay una pregunta en la Halajá sobre si un noájida puede creer en Shituf (la idea de que Hashem gobierna junto con otras fuerzas intermedias).
Según el Rambam, esto está prohibido incluso para los noájidas, pues es una forma de idolatría.
Otras opiniones, como las de algunos comentaristas medievales, permiten cierto grado de “asociación” para los noájidas, siempre y cuando reconozcan que Hashem es la autoridad suprema.
En la práctica, los sabios del jasidismo enseñan que la meta ideal es que incluso los Bnei Noaj reconozcan que “Ein Od Milvado” (No hay nada fuera de Hashem).
3. LA PERSPECTIVA JASÍDICA Y CABALÍSTICA
Desde la perspectiva de la Kabalá y la Jasidut, la idolatría no es solo una acción externa, sino una forma de pensar que desconecta a la persona de la verdad divina.
El Alter Rebe explica en el Tania (cap. 1 y 22) que cualquier creencia en poderes separados de Hashem es un error espiritual.
Para un Ben Noaj, la conexión con Hashem implica reconocer que todo en el mundo es parte de Su plan y que nada tiene poder independiente.
Los Bnei Noaj no están obligados a estudiar Torá en profundidad como los judíos, pero se les alienta a aprender sobre la unicidad de Hashem y a desarrollar una relación con Él.
4. CÓMO UN BEN NOAJ PUEDE CUMPLIR ESTE MANDAMIENTO
Rechazando la idolatría en cualquier forma. Esto incluye tanto la adoración a imágenes como la creencia en fuerzas espirituales con poder propio.
Desarrollando una conexión con Hashem a través de la oración y el reconocimiento de Su unicidad.
Evitando la dependencia excesiva de fuerzas materiales (dinero, poder, etc.), comprendiendo que todo proviene de Hashem.
Respetando la Torá y su sabiduría, aunque su estudio está limitado en ciertos aspectos, pueden aprender sobre la unicidad de Dios.
CONCLUSIÓN
Para los Bnei Noaj, “No tendrás otros dioses delante de Mí” es la base de su relación con Hashem. Aunque no tienen el mismo nivel de mitzvot que Israel, están llamados a rechazar cualquier idea de múltiples poderes y a reconocer la soberanía única de Hashem. En la visión jasídica, esto no es solo una prohibición, sino una invitación a conectar con la realidad más profunda del mundo: Dios es Uno y todo lo demás es una manifestación de Su voluntad.
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