EL SIGNIFICADO DEL MES DE SHEVAT🌳
Por lo general, se piensa en el Jardín del Edén como un pasado perdido, un lugar del cual fueron expulsados Adam y Javá.
Sin embargo, el camino de la Torá no se centra en ilusiones nostálgicas del pasado, sino en rectificación y progreso.
Por eso, el objetivo no es regresar al Jardín del Edén, sino refinar y elevar nuestro mundo hasta que él mismo se convierta en un verdadero Jardín del Edén. 🌍✨
POR NIR MANUSSI
“ROSH HASHANÁ DE LOS ÁRBOLES”
En la Torá, los árboles tienen un significado especial. La preocupación principal por el mundo vegetal se expresa en la prohibición de talar árboles frutales (de donde surge la famosa analogía: “Porque el hombre es como el árbol del campo”). El tzadik es comparado con un árbol que da frutos, y la Torá misma es llamada “Etz Jaim” (Árbol de la Vida).
Incluso cuando la Torá describe el Jardín del Edén, lo presenta como un jardín de árboles magnífico:
“Y Hashem hizo crecer… todo árbol hermoso a la vista y bueno para comer, y el Árbol de la Vida en medio del jardín…” (Bereshit 2:9).
Adam y Javá comieron del Árbol del Conocimiento y fueron expulsados del Jardín del Edén. Sin embargo, en el mes de Shevat, el mes de los árboles, debemos reflexionar cómo transformar nuevamente nuestro mundo en un Jardín del Edén (¡y no solo en el sentido ecológico!).
“HE VENIDO A MI JARDÍN”
¿PODEMOS REGRESAR AL EDÉN?
Por lo general, pensamos en el Jardín del Edén como un pasado perdido, un lugar maravilloso del que la humanidad fue expulsada y al que no podemos regresar en nuestra vida actual.
Por otro lado, existe también el concepto de un Jardín del Edén futuro, el lugar donde las almas de los tzadikim reciben su recompensa después de su vida en este mundo. Sin embargo, es un estado espiritual, no un lugar donde vivimos en cuerpo y alma tal como lo conocemos. Además, es solo la “última estación” para recibir recompensa, mientras que el Jardín del Edén original era un lugar de vida, misión, propósito y evolución, ya que el hombre fue colocado allí para “trabajarlo y cuidarlo”.
Sin embargo, el camino de la Torá no se basa en ilusiones del pasado, sino en rectificación y avance. Por lo tanto, el objetivo no es regresar al Jardín del Edén, sino transformar nuestro propio mundo en un Edén.
DEL EDÉN AL MUNDO -UNA MISIÓN DE CORRECCIÓN
La expulsión del Edén no debe entenderse solo como un castigo, sino también como una misión de reparación.
El hombre, que arruinó la armonía del Jardín del Edén, fue enviado fuera de él no para perderlo, sino para expandir su esencia más allá de sus límites originales. El propósito de la expulsión era difundir el mensaje del Edén incluso en los niveles más bajos de la existencia, adaptados a la realidad del ser humano después de la transgresión.
Y, de hecho, sobre las palabras “He venido a Mi jardín” (Bati Legani) en Shir HaShirim, el Midrash dice que el “jardín” es el mundo inferior en el que vivimos. Por lo tanto, a través del esfuerzo y el trabajo espiritual, podemos convertir nuestro mundo nuevamente en un Jardín del Edén.
EL ÁRBOL DE LA VIDA SIGUE PRESENTE 🌿
En el centro del Jardín del Edén se encontraba el “Árbol de la Vida”, que simboliza una vida plena y eterna.
Está escrito que tras la expulsión, fue colocada una espada flameante para custodiar el camino al Árbol de la Vida. Pero aunque no podemos regresar físicamente al Edén, aún podemos extender sus ramas dentro de nuestro mundo.
¿Cómo?
1️⃣ La Torá misma (“Etz Jaim hi lamajazikim ba” – “Es un Árbol de Vida para quienes se aferran a ella”).
🔹 Dos cosas son llamadas “Árbol de la Vida” en la Torá:
2️⃣ Los tzadikim (“Prí tzadik etz jaim” – “El fruto del tzadik es un Árbol de Vida”).
📖 La Torá nos proporciona la guía para vivir una vida de Edén.
🕯 Los tzadikim “recuerdan” el Edén y lo reflejan en su vida, mostrando a los demás cómo vivirlo en la práctica.
💡 EL SIGNIFICADO LITERAL DE “SHEVAT” ES “RAMA”.
En el mes de Shevat, nuestro trabajo es convertirnos en ramas conectadas al Árbol de la Vida, uniendo nuestro mundo con la Torá y con los tzadikim, y trayendo su luz a nuestra realidad cotidiana. 🌍✨
Refinar la realidad: Convertir el mundo en un Jardín del Edén 🌿✨
¿Qué es realmente el Jardín del Edén?
Si prestamos atención, la palabra “Edén” proviene de la raíz “adinut” (עדינות) que significa delicadeza y refinamiento.
Por lo tanto, “Gan Edén” no es solo un lugar físico, sino una dimensión en la que se manifiesta la cualidad de la delicadeza y la armonía.
Desde la perspectiva de la Jasidut, el propósito del estudio y del trabajo interno es precisamente refinar los atributos del ser humano y elevar su carácter.
LA ESTRUCTURA DE LOS MUNDOS Y EL REFINAMIENTO DE LA EXISTENCIA
Para profundizar en esta idea, podemos usar un modelo fundamental de la Cabalá que describe la estructura de los mundos:
🔹 En el mundo superior, Olam HaAtzilut, solo se percibe la presencia de Hashem, sin ninguna sensación de existencia separada. Es un mundo de delicadeza absoluta, donde todo es una expresión sutil dentro de la luz infinita.
🔹 Debajo de Atzilut, hay tres mundos donde sí existe una conciencia de separación en distintos niveles:
1️⃣ Olam HaBriá – Mundo de la Creación.
2️⃣ Olam HaYetzirá – Mundo de la Formación.
3️⃣ Olam HaAsiyá – Mundo de la Acción.
🔹En los mundos inferiores, la realidad se vuelve más densa, dura y egocéntrica, con una lucha constante por la supervivencia. En nuestro mundo, Olam HaAsiá, muchas veces la existencia se siente como una jungla, donde sobrevive el más fuerte.
🔥 Convertir el mundo en un Jardín del Edén significa traer la delicadeza y la armonía de Olam HaAtzilut a los mundos inferiores.
LA TRANSFORMACIÓN DEL ALMA Y SU IMPACTO EN LA REALIDAD 🌍
Pada persona es un “pequeño mundo”, y este mismo proceso puede aplicarse en nuestra alma.
📌 El alma del hombre tiene su origen en Olam HaAtzilut y posee una delicadeza interior innata.
📌 Sin embargo, para expresarse en el mundo físico, el alma utiliza tres “vestimentas” que corresponden a los mundos inferiores:
1️⃣ Pensamiento (Olam HaBriá).
2️⃣ Habla (Olam HaYetzirá).
3️⃣ Acción (Olam HaAsiá).
📌 Cuando estas “vestimentas” no están refinadas, la delicadeza del alma permanece oculta.
Por eso, al refinar nuestros pensamientos, palabras y acciones, transformamos nuestra vida y nuestro entorno en un Jardín del Edén.
TRES CLAVES PARA REFINAR LA EXISTENCIA 🌿
La palabra “Gan” (jardín) nos da la clave sobre cómo transformar el mundo en un Jardín del Edén a través de tres aspectos esenciales:
🎶 1. PENSAMIENTO – Refinar a través de la música (NIGUNIM) 🎵
🔹 En el Jasidut se enseña que la música es “la pluma del alma”.
🔹 Antes de que los pensamientos se formulen en palabras, las emociones más profundas del alma se expresan a través de la música.
🔹 Una música ruidosa y caótica puede silenciar la voz delicada del alma.
🔹 En cambio, los nigunim refinados permiten que la mente y el corazón se sincronicen con emociones sublimes, desde la alegría y la confianza hasta el anhelo por la conexión espiritual.
🔹 Cuando la música es refinada, también el pensamiento se vuelve más puro y elevado.
🎨 2. HABLA – Refinar a través de los colores (GABANIM)🎙
🔹 Olam HaYetzirá es el mundo de las formas y colores.
🔹 El habla crea la realidad, y la manera en que hablamos dibuja el mundo que nos rodea.
🔹 Cada persona tiene un “color” en su voz y en su expresión.
🔹 Cuanto más refinado es nuestro tono y manera de hablar, más armoniosa es la realidad que creamos a nuestro alrededor.
🔹 Refinar el habla significa comunicarnos con delicadeza, precisión y sensibilidad.
🎭 3. ACCIÓN – Refinar a través de los modales (GINUNIM)🤝
🔹 El nivel más físico de la existencia se refina a través de los modales y la conducta.
🔹 En la Torá se dice: “Kol Israel bnei melajim” – “Todo Israel son hijos de reyes” 👑.
🔹 La nobleza verdadera comienza con el autocontrol y la disciplina.
🔹 Refinar las acciones significa ser conscientes de nuestros gestos, reacciones y comportamientos, sin dejarnos arrastrar por impulsos primitivos.
🔹 Cada persona puede desarrollar una “realeza interna” mediante la disciplina emocional, la precisión en sus actos y la sensibilidad hacia los demás.
“ADINO HAETZNI” – LA FUERZA EN LA DELICADEZA
A primera vista, podríamos pensar que, por más que hablemos de refinamiento y delicadeza, el mundo actual sigue operando bajo la ley del más fuerte. En una realidad donde quien domina es el más poderoso, ¿cómo podemos educar a quienes buscan el bien en la delicadeza sin que eso los deje indefensos ante la brutalidad y la maldad de quienes buscan el mal?
La respuesta se encuentra en la enseñanza de nuestros sabios sobre David HaMelej, quien representa el liderazgo necesario para corregir el mundo.
📖 David es llamado “Adino HaEtzni” debido a dos cualidades opuestas que lo caracterizaban:
🔹 Cuando estudiaba Torá, era suave y refinado como una oruga (imaginen un gusano de seda…).
🔹 Cuando salía a la guerra, se volvía firme y fuerte como un árbol robusto.
💡 Incluso en los árboles del Jardín del Edén hay fuerza y solidez interna.
LA VERDADERA FUERZA DEL LIDERAZGO
El verdadero líder judío comprende que, en ocasiones, debe adoptar una firmeza inflexible como la madera de un árbol frente a quienes intentan oponerse al refinamiento del mundo.
Solo así es posible manifestar en la realidad la delicadeza interna que cultiva en el Beit Midrash y transformar la selva salvaje en un magnífico Jardín del Edén. 🌳✨
CONCLUSIÓN: TRAER EL JARDÍN DEL EDÉN A LA VIDA COTIDIANA 🌿✨
🔹 El Jardín del Edén no es un lugar perdido ni un futuro inalcanzable.
🔹 Es una realidad que podemos crear al refinar nuestra mente, nuestra habla y nuestras acciones.
🔹 A través de la música, el habla y los modales, podemos transformar el mundo en un Edén de armonía, espiritualidad y crecimiento.
💡 Cuando vivimos con delicadeza y propósito, traemos el Edén a nuestra vida y a quienes nos rodean. 🌍✨