MELAVE MALKA NASÓ SHAVUOT

SHAVÚA TOV

UNA HISTORIA JASÍDICA PARA DESPEDIR AL SHABAT

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*_Es costumbre contar una historia jasídica sobre el Baal Shem Tov al terminar Shabat por la noche en una comida de Melavé Malká, acompañando a la Reina, el Shabat_*

*_Una segulá para un buen sustento, para tener hijos y tener satisfacciones de los niños, para una vida buena y larga y para salud_*

*✨ESTE DOMINGO ES SHAVUOT,

NO ESTAREMOS CON USTEDES EN ESTUDIO DE JUDAÍSMO PARA TODOS✨*

Queridos amigos,

Cuando el pueblo judío en su totalidad se paró bajo el Monte Sinaí para recibir la Torá, experimentó un milagro mayor que el Éxodo de Egipto y las Diez Plagas, y más asombroso que la Partición del Mar Rojo. El milagro que ocurrió en el Monte Sinaí fue la revelación de la luz de Di-s al mundo. En el Éxodo de Egipto se nos enseña que: “El Rey de Reyes, el Santo, Bendito Sea se reveló y los redimió”. En el mar: “Una sirvienta en el mar vio lo que los profetas no pudieron”. Pero fue solo en el Monte Sinaí que todo el pueblo judío profetizó en conjunto: “Todo el pueblo vio los sonidos”.

En cada generación cada judío debe sentir que fue redimido de Egipto. La luz revelada durante los grandes eventos, desde las Diez Plagas hasta la Entrega de la Torá, se conserva en las palabras de la Torá y se manifiesta a través de las mitzvot. Al atesorar y estudiar la Torá y al cumplir las mitzvot a lo largo de los siglos, generación tras generación, nuestros ancestros aseguraron que la gran luz de la revelación Divina experimentada entonces permanezca con nosotros incluso ahora.

¡Que tengamos el mérito de verla en su plena manifestación, con alegría!

Puedes ver más sobre Shavuot aquí:

*AQUÍ NUESTRA HISTORIA*

*LOS DÁTILES PRODIGIOSOS*

de nuestro Maestro el Baal Shem Tov

Una vez, el Baal Shem Tov recibió una invitación de los sabios de la ieshivá de Kloiz [casa de estudio] en Brod para comparecer ante el Beit Din (tribunal rabínico) y explicar su método. Quien estaba entonces a la cabeza del Beit Midrash en Brod era Rabí Jaim HaCohen Rapaport. A la travesía a Brod se unió Rabí Zeev Wolf Kitzis.

Era el día 15 de Shevat. El camino estaba cubierto de nieve. El Baal Shem Tov y su discípulo Rabí Zeev viajaron a través de un bosque. El Baal Shem Tov se lamentó mucho de no tener frutas para recitar la bendición de Shehejeianu sobre ellas. Se acercó a uno de los árboles y dijo: “Y que toda criatura sepa que Tú eres quien la hizo, y que toda criatura entienda que Tú eres quien la formó” (de la plegaria de Rosh Hashaná). Inmediatamente crecieron dátiles en el árbol, el Baal Shem Tov los recogió y recitó sobre ellos la bendición de Shehejeianu con gran alegría.

Rabí Zeev Wolf pensó que esta era una oportunidad maravillosa para demostrar ahora ante el Beit Din la idoneidad y grandeza del Baal Shem Tov. Recogió algunos de los dátiles que habían crecido en el árbol y los puso en una caja para mostrárselos a los sabios del Kloiz en Brod. En esa época del año no había dátiles frescos en Ucrania, y de esta manera verían con sus propios ojos su grandeza, que él era un hombre de Di-s.

Cuando llegaron al Beit Din, Rabí Zeev Wolf abrió la caja para mostrar los maravillosos dátiles, pero no encontró dátiles en ella, solo agua. Lleno de consternación preguntó al Baal Shem Tov la razón de esto. El Baal Shem Tov le respondió: “No se gana en un tribunal mediante señales y milagros, y tampoco en el Cielo se desea esto. Hay otras maneras de demostrar la rectitud de nuestras acciones”.

(Del libro “Niflaot HaTzadikim”)

Rabí Israel Baal Shem Tov falleció el 6 de Siván, festividad de Shavuot, del año 5520 (1760), y su lugar de descanso está en Mezhibuzh.

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