LA TORÁ TRIPLE
Enseñanza diaria para el 1 de Sivan 5785
TORÁ – LA BIBLIA
Esta semana, el Rabino Ginsburgh comenzó una serie de lecciones cortas en inglés sobre el Tanaj, que con la ayuda de Di-s constituirán un pilar en la cuarta revolución, la difusión de la palabra de Di-s a todos los habitantes del mundo. En el libro del Tanaj creen miles de millones de personas, pero muchas veces se le atribuyen interpretaciones distorsionadas e incluso “añadiduras” falsas. Una mirada al Tanaj –de manera simple y comprensible, con la profundidad de su mensaje interno para la humanidad– puede servir como un puente para que las naciones pasen de la falsedad que sus antepasados heredaron a un reconocimiento de la Torá de verdad que Di-s nos dio. En la primera lección de la serie, se presenta una visión general del Tanaj, destacando el contenido principal de cada una de sus partes – Torá, Neviim (Profetas) y Ketuvim (Escritos).
Comencemos con una visión general del Tana”j, el Tana”j, la palabra de Di-s para el hombre.
El Tana”j consta de tres partes, cada una con varios libros, en total hay 24 de ellos: 5 en la Torá, 8 en la segunda parte, y 11 en la tercera.
La primera parte del Tana”j es la Torá que consta de los Cinco Libros de Moisés. El mensaje de la Torá es la expresión y revelación de la voluntad de Di-s al hombre para diferenciar entre el bien y el mal -lo que debe hacerse y lo que no debe hacerse. La palabra “Torá” deriva del verbo que significa “enseñar”. Es decir, que la Torá es la enseñanza de la voluntad de Di-s para el hombre. Los cinco libros fueron escritos por Moisés.
La segunda parte general del Tana”j son los Profetas –Neviim. Los primeros 4 libros de los Profetas -Iehoshua, Jueces, Samuel y Reyes- son básicamente historias. Proporcionan una lectura histórica de las primeras generaciones del pueblo judío en la Tierra de Israel después de que Iehoshua entra y conquista la Tierra. Están llenos de altibajos, a veces el pueblo judío sigue el camino de Di-s y a veces no. Los profetas vienen a reprender al pueblo pero su intención interior es un llamado. Los profetas son así el llamado Divino al retorno. Di-s nos está llamando constantemente: “¡Vuelvan a mí! Mis brazos están abiertos para recibirles, para besarles, solo regresen a Mí.” Ese es básicamente el mensaje de los Profetas.
La persona más destacada de esta segunda parte de los Profetas es el rey David. Él es la figura arquetípica de un baal teshuvá -el que regresa a Di-s. Desde el principio es una gran personaje, noble y valiente. Pero no siempre es recto, de vez en cuando cae. Pero reconoce y confiesa inmediatamente su caída y vuelve a Di-s con verdad y humildad. Por esto Di-s lo elige para ser el rey eterno de Israel. Todos los verdaderos reyes justos reflejan la personalidad de David y por eso el reino de Israel es denominado la Casa de David. El Mesías también desciende de la Casa de David. En un lugar del Talmud, los sabios incluso dicen que el nombre del Mesías será David. David es la manifestación eterna de un baal teshuvá, que es el mensaje de los Profetas en general.
Nuevamente, encontramos 4 libros históricos (Iehoshua, Jueces, Samuel y Reyes) seguidos de 4 libros proféticos (Isaías, Jeremías, Ezequiel y los Profetas Menores). El más grande de estos últimos es Isaías, cuya alma proviene del nivel más alto como se explica en la Cábala, y las profecías más conocidas de su libro son aquellas sobre el Mesías.
La tercera parte del Tana”j son los Escritos, que comienzan con los Salmos escritos por David y luego los Proverbios escritos por su hijo Salomón. En la Halajá aprendemos que el Mesías debe ser descendiente tanto de David como de Salomón. Debe poseer el poder de la oración (David). La oración expresa el corazón del hombre. “¿Cuál es el servicio del corazón?: ese es la oración”. El mayor ejemplo de esto es David en el Libro de Salmos. Luego, Proverbios es el libro de la sabiduría, el cual enseña que incluso las ideas que recibimos de la Torá provienen de nuestra oración devota a Di-s. Primero debemos ora, y luego Di-s nos ilumina con entendimiento.
El siguiente libro en los Escritos es Job – el eterno debate entre Di-s y el hombre. Al final del libro Di-s se revela al hombre y Job está convencido de que Di-s tiene razón y de que todo está dirigido hacia la rectificación eterna del mundo. Luego tenemos los libros de Daniel, Esedras y Nejemías. Finalmente, el vigésimo cuarto libro del Tana”j es Crónicas, que narra la historia del mundo nuevamente pero esta vez con un mayor énfasis en David y sus descendientes.
Es bueno intentar condensar toda la estructura que hemos visto en palabras simples. Diremos que la Torá es la “enseñanza” de Di-s, y efectivamente Torá significa literalmente “enseñanza.” Los Profetas son el “Llamado de Di-s” a regresar a Él. La palabra para eso en hebreo es “Teshuvá.” Los Escritos, la tercera parte, comienzan con el Libro de Salmos, que repetimos a diario y lo recitamos mucho más que cualquier otro libro de los Escritos, y es “Oración.”
Así que las tres partes del Tana”j se pueden describir como: Enseñanza, Torá (תּוֹרָה), Retorno, Teshuvá (תְּשׁוּבָה) y Oración, Tefilá (תְּפִלָּה). La suma de estas palabras en guematria es 1839, lo que significa que su valor promedio es 613, el número exacto de los preceptos en la Torá. De esta manera, podemos apreciar cómo tanto los Profetas como los Escritos están contenidos dentro de la Torá.
sigue en DOS TIPOS DE REVELACIÓN DIVINA
Muy apreciada enseñanza, toda raba bendiciones