PREGUNTAS Y RESPUESTAS SOBRE LA CONVERSIÓN Y EL LIBRO DE RUT

El Rav ha hablado sobre la necesidad de convertir a todos los conversos justos potenciales entre las naciones. ¿Cómo podemos encontrarlos?

Respuesta: Difundiendo las enseñanzas de la Torá. El converso tiene que despertarse a sí mismo, pero lo que hacemos al difundir la Torá es despertar desde arriba. Ahora que existe Internet todos pueden encontrar las palabras de verdad. Si hacemos lo mejor posible y nos esforzamos por difundir la luz de la Torá se encontrará y despertará a aquellos que necesitan ser despertados. Una vez que despierten tenemos que seguir el ejemplo de Naomí, que si el no judío tiene algún motivo oculto debemos disuadirlos, pero si sentimos que son sinceros (y no hay un converso más sincero que Rut “nunca te dejaré”), entonces tenemos que abrazar esa alma con ambas manos y llevarla a la Torá, este es el camino de la Torá. Sobre esto no hay ninguna cuestión halájica en absoluto. Hay potencialmente muchos millones de tales conversos.

¿Qué pasa con los no judíos que no están interesados ​​en convertirse?

Respuesta: Hay dos tipos de conversos. Aquellos que aceptan todos los 613 mandamientos de la Torá, y el que toma sobre sí los 7 mandamientos de los justos gentiles. A tal persona se le permite morar en la Tierra de Israel y se nos ordena apoyarles.

Si dijimos antes que 1 de cada 2 es un potencial converso justo, el otro es un potencial gentil justo. La Torá dice que toda la humanidad tiene el potencial de ser conversos o al menos un gentil justo.

¿Rut fue inmodesta al acostarse a los pies de Boaz?

Respuesta: Está dicho que Boaz y Rut eran encarnaciones de Iehudá y Tamar. Para merecer tener hijos de Iehudá, Tamar tuvo que seducir a Iehuda y de ahí salió Peretz que era el bisabuelo de Boaz. Cuando regresaron esta vez como Boaz y Rut, Naomí le dijo a Rut que actuara de esa manera solo para despertar a Boaz y querer casarse con ella. Este era un estado mejor que la encarnación anterior con Tamar. Y en realidad la encarnación anterior de Iehudá y Tamar fue Lot y su hija, los antepasados de Moab. Allí no solo sedujo a un extraño, sino que obligó a su padre a acostarse con ella. Esta ya es una historia completamente no judía. Cada vez que la historia mejora hay progreso. Así es como el Arizal describe toda la situación. En nuestra generación, la situación es por supuesto aún mejor y ciertamente con toda modestia.

¿Qué pasa con los hombres no judíos que se casan con mujeres judías?

 Respuesta: Rut era un matrimonio mixto, pero si su esposo hubiera estado vivo una vez que ella se hubiera convertido ciertamente habría hecho que su esposo regresara a Dios. Muy a menudo lo que vemos es que el converso hace que la mitad judía de la pareja regrese a la observancia. El cónyuge es como el inconsciente de la otra mitad.

Hay una opinión en los sabios de que en última instancia todos los no judíos serán conversos justos.

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